El futuro de la integración: Defender la producción y el trabajo y exigir transparencia en las negociaciones
II Foro El Futuro de la Integración Regional|
A lo largo de dos intensas jornadas dirigentes políticos, sindicales, empresarios y especialistas analizaron en Montevideo la situación y perspectivas del comercio y las balanzas de pago de los países latinoamericanos, portando hojas de ruta y propuestas para revertir las amenazas contra la integración.
La segunda reunión del Foro sobre el Futuro de la Integración Regional -organizado por la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y el auspicio del Centro de Estudios latinoamericanos de Integración Simón Rodríguez- se llevó a cabo en el marco de un notorio empeoramiento de las condiciones sociales, económicas y financieras regionales e inciertos cambios internacionales
Los participantes del encuentro pusieron eje en el deterioro de los mercados internacionales para los principales productos de exportación regionales (energía, alimentos, minerales), lo que evidencia la necesidad de repensar el modelo de desarrollo basado en la apertura indiscriminada de las economías, la falta de estrategia y políticas públicas para alcanzar una mayor diversificación y complementación productiva y social.
Especial atención tuvieron a las negociaciones en marcha entre el Mercosur y la Unión Europea, y fue generalizada la fuerte crítica a la falta de transparencia e información sobre la marcha de las mismas y la inexistencia de análisis de impacto sobre las eventuales consecuencias para los sectores económicos y del empleo de nuestros países, ante una liberalización y apertura no solo comercial, sino también de servicios, inversiones, compras públicas, propiedad intelectual, entre otros puntos.
Dejar las negociaciones en manos de “expertos” que actúan de manera reservada, a espalda de los parlamentos y de los sectores económicos y sociales que se verán afectados por la firma de los acuerdos, generará consecuencias muy negativas para el futuro de los estados signatarios”, señaló el director del Banco Central argentino, Pedro Biscay. En tanto, diversos participantes coincidieron en criticar. la separación de Venezuela del Mercosur como “una decisión contra la imprescindible unidad regional”, intepretándose que no está basada en las normas y protocolos de defensa de la democracia del bloque regional sino solo por posiciones políticas intervencionistas.
El diputado uruguayo Roberto Chiazzaro resaltó que esta reunión “tiene mucha significación para aunar posiciones y propuestas ante una muy regresiva nueva ola neoliberal en nuestros países. Es imprescindible unir la región en base a la complementación productiva con una mayor comercio intrarregional que responda a descompensadas cadenas de valor de empresas multinacionales, atendiendo asimetrías tanto hacia otras regiones como intrarregionales.
El Presidente de la Asociación Latinoamericana de Pequeñas y Medianas Empresas, el brasileño Sergio MIletto, indicó que ha quedado demostrado por la experiencia “que los TLC y las aperturas indiscriminadas son particularmente perjudiciales para las pymes, sumarse una notable caída de la actividad económica por el menor consumo popular y la competencia de productos importados, avalada no solo por las políticas neoliberales sino también por la revaluación de las monedas”.
“Hay un conjunto de tendencias que vienen acompañando a la apertura comercial en las economías de la región: aumento de la brecha entre nuestros países y las economías industrializadas, incremento de las distancias entre salarios y ganancias, mayor desempleo con creación de empleos precarios –de escasa productividad y baja retribución- y con la permanencia del deterioro salarial”, señaló el académico Jaime Estay de la Universidad Nacional de Puebla (México).
La atención fue puesta también en la perspectiva de la reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a llevarse a cabo en Buenos Aires a fines de año, partiendo del hecho que la denominada Ronda Doha no ha cumplido con su compromiso de atender prioritariamente los desafíos del desarrollo de los países periféricos con un tratamiento especial y diferenciado para superar asimetrías, sino que han respondido a exigencias y presiones de países avanzados de aplicar el tratamiento de “nación más favorecida ” a su comercio y negocios.
También se abordó el tema de la participación social y ciudadana en los espacios de integración y la construcción de una agenda y un plan de acción, partiendo del entendido de que un proyecto de unidad emancipatorio solo puede serlo si está anclado en el protagonismo popular. Hoy, gobiernos neoliberales dan lugar a una supuesta sociedad civil, en especial fundaciones y ONGs, con lo que solo buscan legitimar el retiro de escena del Estado y de la política como instrumento de transformación, y el establecimiento del mercado como el orientador de los destinos de la región, se señaló.
El bloque final, desarrollado en el Palacio Legislativo de Montevideo, fue dedicado a ponderar el rápido crecimiento del endeudamiento, los movimientos especulativos, la fuga de capitales y las delicadas situaciones cambiarias. Allí se debatió la necesidad de propuestas alternativas consistentes a las imposiciones neoliberales, y la creación de un sistema de estudios y producción de insumos técnicos para la toma de decisiones, incluyendo todo lo relativo a arquitecturas financieras regionales que permitan crear un espacio de soberanía monetaria y financiera,
Como cierre del Foro se realizó el lanzamiento en Uruguay del Centro de Estudios Estratégicos de Integración Financiera (CINFIN), surgido a sugerencias del primer Foro, en noviembre pasado, destinado a promover políticas para el logro de una integración regional sostenible en materia financiera, estudiar iniciativas de sistemas públicos financieros, generar sinergias en el diseño e implementación de las políticas públicas locales y regional, y el estudio de la deuda externa, ante la amenaza de una nueva crisis regional.