Qué nos dejó el 10 de abril a las mujeres peruanas
Aída García Naranjo Morales|
Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski pasaron como los finalistas a la segunda vuelta electoral a realizarse el 5 de Junio del 2016, con lo que se produjo un giro conservador, con mayoría absoluta del fujimorismo en el Congreso de la República, 72 de 130 parlamentarios.
No podemos dejar de resaltar que junto a ello se produjo la destacada presencia de la joven Verónika Mendoza (35) y el Frente Amplio, demandando un programa progresista de cambios, que se ubicó en el tercer lugar de las preferencias ciudadanas.
Como resultado de la primera vuelta se ha incrementado la presencia femenina en el Congreso 2016 – 2021. Este nuevo congreso que se instala el próximo 28 de julio tendrá 34 mujeres y 96 varones, 6 mujeres más que el actual Parlamento que tuvo (28/130). Entre ellas habrá 24 nuevos rostros femeninos, siendo la más joven Indira Huilca.
En términos porcentuales hemos pasado de 21.53% (28/130) a 26.15 % (34/130) produciéndose un incremento del 4% más de presencia femenina en cifras, sin embargo por debajo aún del 30% de la Cuota Electoral, pese a que en las listas iniciales las mujeres representaron el 39% de candidatas a nivel nacional y 34 % en Lima.
16 distritos electorales contarán con mujeres congresistas, pero 10 regiones no las tendrán: Cajamarca, Huancavelica, Madre de Dios, Moquegua, Puno, Pasco, Tumbes, Ucayali y Lima provincias (aún en disputa). Ello pese a que el promedio de participación femenina en las listas como candidatas era superior en las regiones que en Lima.
El Congreso de 130 curules quedará distribuido con 72 escaños para Fuerza Popular (fujimorismo) 20 para el Frente Amplio, 19 para Peruanos Por el Kambio (PPK) 9 para Alianza Para el Progreso (APP) 5 para Acción Popular (AP) y finalmente 5 para Alianza Popular (todos del Apra).
Las mujeres tendrán presencia en las bancadas de la siguiente manera: 24 de FP, 5 del FA, 3 de PPK, 1 de APP, 1 del Apra y ninguna de Acción Popular. El número abrumador de mujeres del fujimorismo podría ser un peligro regresivo y conservador en materia de las políticas públicas de género aprobadas por nuestra gestión a través del PLANIG (Plan Nacional de Igualdad de Género) para el periodo 2012 -2017.
El cuadro que a continuación presentamos nos muestra la participación femenina en el total de los procesos electorales del siglo XXI, permitiéndonos una mirada de conjunto tanto a nivel congresal como de los gobiernos regionales y locales.
Si bien es cierto que 34 mujeres representan un número superior que las del actual Congreso (28 /130), ya en el año 2006 tuvimos en el Congreso un número igual de representantes (34/120), que representaba un porcentaje superior de 28.3% (34/120), ya que el Parlamento era de 120 representantes, por lo que no estaríamos ante un avance significativo con los actuales resultados.
Esta diferencia es mayor si comparamos los resultados regionales y municipales, donde las cifras en general son regresivas en lo que respecta a la elección de presidentas regionales y alcaldesas y, mucho más aún, si tenemos en cuenta que en el Congreso que se viene las mujeres fujimoristas tendrán una alta concentración del poder, ya que al obtener 72 escaños en total (72/130) podrían acceder a la presidencia de 13 ó 14 comisiones legislativas. Este poder solo podría ser revertido por un triunfo diferente al del fujimorismo en el Poder Ejecutivo.
*Primer gabinete segundo gobierno de Alan García.
**Primer gabinete del gobierno de Ollanta Humala.
*** Fuerza Popular 24 congresistas, Frente Amplio 5 congresistas, PPK 3 congresistas, Alianza Para el Progreso 1 congresista, Apra 1 congresista, Acción Popular 0 congresistas
Sería insuficiente e irrelevante aceptar las presidencias de las comisiones de Fiscalización e Inteligencia del Congreso, como lo ha ofrecido Keiko Fujimori. Está pues en el centro de la disputa aspirar a ganar el Poder Ejecutivo.
16 mujeres fujimoristas son nuevas en las lides políticas del Congreso, a Úrsula Letona le correspondió coordinar el Plan de Gobierno de Fuerza Popular. Cecilia Chacón tiene pendiente resolver un proceso por corrupción e inicia su nuevo mandato con posiciones controvertidas al señalar que el Poder Judicial debe “declarar nula” la sentencia al exdictador Alberto Fujimori y plantear su salida “por la puerta grande”.
En este estado de cosas tenemos que valorar la decisión y el peso que tendrá nuestro voto ciudadano para que nuestro esfuerzo no sea nulo, de cara a una agenda en favor de las mujeres hacia el 2021.
La lucha por la ratificación del Convenio 189 de la OIT en favor de las Trabajadoras del Hogar; el debate sobre la nueva Ley General del Trabajo con enfoque de género; el aborto en casos de violación; la reparación a las mujeres víctimas de todo tipo de violencia como Esterilizaciones Forzadas, violencia política y el desplazamiento interno; la Reforma Electoral con énfasis en la Alternancia de Género y la Paridad 50-50, la Ley Contra el Acoso Político; entre otras; debe ser con una fuerza ciudadana organizada desde la calle, con participación de la Sociedad Civil, las organizaciones sociales de base y las bancadas parlamentarias que asuman una propuesta en favor del cambio, que deberán enfrentar el aire conservador del nuevo Congreso.
Ser mujer no es suficiente para garantizar la equidad de género. Ni siquiera ser candidata presidencial es garantía de equidad y menos aún de Igualdad de Género. De qué nos sirve que mujeres sean candidatas a la presidencia o a la vicepresidencia si ellas, y sus grupos políticos (en este caso PPK o FP), no son coherentes otorgando un lugar destacado en la agenda a la defensa de los derechos de las mujeres, con la búsqueda del cambio y el ejercicio pleno de derechos.
¡No basta con ser mujer! Debemos promover un cambio profundo. Un cambio sin las mujeres será un cambio a medias. Keiko Fujimori no representa nuestros intereses estratégicos de género.
(*) Ex Ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Ex Embajadora del Perú en Uruguay y representante ante el MERCOSUR y ALADI.