Gaza: entre los bombardeos y las esperanzas de romper las cadenas

LEANDRO ALBANI | Niños con sus ojos perdidos en un punto difuso y la piel manchada de sangre; mujeres desconsoladas; un joven gritando mientras los médicos lo atienden sobre una camilla; casas y edificios destruidos. Son apenas un puñado de imágenes que sobreviven luego de cuatro días de bombardeos de la aviación israelí sobre la franja de Gaza.

Leandro Albani – AVN

Las fotos aparecen en el sitio palestinalibre.org y muestran la situación constante que vive la población palestina en las últimas décadas: transitar los días en ocupación permanente, sufrir los ataques aéreos y terrestres del Ejército hebreo, caminar en las ruinas de Gaza, porción diminuta de territorio palestino sobre el mar Mediterráneo que, desde 2006, se encuentra bajo bloqueo económico y comercial impuesto por Tel Aviv.

Desde el domingo, un nuevo capítulo de la invasión israelí sobre Palestina se suma a una lista interminable que se inició a finales delos años 40, cuando fue creado el Estado israelí en esa región y la expansión sionista avanzó hasta estos días, pese a las resoluciones internacionales que la condenan.

Debido a los nuevos bombardeos de la aviación hebrea, perdieron la vida 25 palestinos y más de setenta resultaron heridos. Entre los muertos se encuentra una niña de 13 años, que se suma a un sinfín de jóvenes palestinos que no llegaron a disfrutar todas las horas de su vida.

Esgrimiendo el argumento de que en Gaza operan organizaciones “terroristas”, Israel ordenó los bombardeos y las consecuencias están a la vista.

Pero el actual conflicto se inició cuando la aviación hebrea asesinó el último viernes a Zuhair Qaisi, secretario general de la organización político militar de los Comités de Resistencia Popular (CRP). En ese ataque también murió Mahmoud Hanani, integrante del CRP.

La respuesta de los CRP y de las brigadas Al-Quds, brazo armado de la Jihad Islámica, fue el lanzamiento de más de cien cohetes artesanales contra la frontera israelí.

Este ataque, de un poder de fuego mínimo comparado con el desplegado por Tel Aviv, fue la excusa para que Israel desatara los bombardeos masivos.

Las agencia internacionales de noticias dicen que “la calma regresó hoy a la franja de Gaza”, aunque desde hace años esa región vive en una constante crisis humanitaria. Más de un millón y medio de palestinos sobreviven entre una alta desocupación, la escasa ayuda humanitaria que llega y la presencia permanente de los militares hebreos. La crítica situación en Gaza, denunciada en reiteradas ocasiones por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no ha alcanzado para que Israel deponga las medidas punitivas contra esa zona de tan solo 360 kilómetros cuadrados.

En medio de una lluvia de críticas contra los bombardeos de Tel Aviv, el portavoz de la Jihad Islámica, Dawoo Shihab, confirmó que su grupo aceptaba una tregua para detener el lanzamiento de cohetes contra la frontera israelí.

“Estamos comprometidos con la calma mientras la ocupación (israelí) esté comprometida con ella y la respuesta será dura si la entidad sionista renueva sus asesinatos”, señaló el dirigente.

Según lo reportado, desde la primera hora de esta madrugada el Ejército israelí no ha llevado a cabo ningún bombardeo en la franja.
El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, declaró que “la situación está tranquila esta mañana, quizás estemos al final de esta ronda, lo que demuestra de nuevo que el Ejército israelí golpeará a cualquiera que trate de actuar contra nosotros”.

Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió ayer que las fuerzas militares hebreas están listas “para ampliar sus operaciones” contra Gaza durante todo el tiempo que sea necesario.

En tanto, el representante palestino ante la ONU, Imad Zuheiri, ha denunciado ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo los asesinatos de la aviación israelí.

El diplomático subrayó que “las amenazas de Israel son militares y políticas”, por lo cual “condenamos y deploramos eso”.
Zuheiri denunció que los nuevos ataques “son una tentativa” de Tel Aviv “por alejarse aun más de un proceso de paz, y por cubrir acontecimientos internos en Israel en el marco del proceso electoral”.

El diálogo entre el gobierno israelí y la Autoridad Nacional Palestina ha sido suspendido en varias ocasiones, ya que la administración hebrea se niega a detener su plan de expansión sobre territorios palestinos a través de la construcción de viviendas para los colonos judíos.

La calma en Gaza que difunden los medios de comunicación siempre pende de un fino hilo. Desde hace años Israel busca cortar ese hilo y arrasar la franja, pero quienes resisten esa política saben, sean civiles o milicianos palestinos, que nada tienen que perder, sólo las cadenas de la ocupación que los aprisionan.