Conferencia Internacional sobre Venezuela

XINHUA
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Leopoldo Puchi |

Cuando se trata de conferencias internacionales, las expectativas son, por lo general, muy altas.

En su último movimiento político, Gustavo Petro ha anunciado una jugada audaz en el tablero internacional. Pocos días después de su reunión con Nicolás Maduro en Caracas, Petro informó que convocará una conferencia internacional de países “para construir la hoja de ruta que permita el dialogo político efectivo de la sociedad y el gobierno venezolano”.

Según informes de El Tiempo, la reunión de Petro con Maduro se llevó a cabo por petición expresa de Estados Unidos. Petro había dado señales de que estaba próxima una iniciativa de importancia cuando anunció desde Santo Domingo que organizaría en Bogotá una reunión con los líderes de la oposición venezolana, lo que puede entenderse como un paso previo a la celebración de la conferencia internacional que viene de anunciar.

Mediación

El presidente colombiano ha comenzado a desempeñar un papel importante como mediador en el conflicto en el que se encuentran envueltos Estados Unidos y Venezuela. El canciller Álvaro Leyva y el embajador Luis Gilberto Murillo, quienes tienen fuertes vínculos con la élite política de Washington, han estado trabajando para acercar posiciones y construir puentes de comunicación y confianza.

En este marco, el embajador Armando Benedetti viajó a Estados Unidos para reunirse con funcionarios y con algunas organizaciones vinculadas alas relaciones con Venezuela.

“Conferencia”

La denominación de la próxima reunión como “Conferencia internacional” le da una relevancia particular al evento, ya que compromete a los Estados a trabajar en la solución de los problemas. A lo largo de la historia, las conferencias internacionales han generado importantes declaraciones, tratados y protocolos que establecen compromisos para los países participantes.

En América Latina, ha habido varias conferencias internacionales que han tenido un gran impacto en la región, como la Conferencia de Río de Janeiro sobre Nicaragua y la Conferencia de Paz de Esquipulas. Pero, en 2019, un intento fallido de conferencia internacional en Uruguay sobre Venezuela dio lugar a dos iniciativas distintas: el Grupo de Contacto Internacional y el Mecanismo de Montevideo.

Fondos bloqueados

La Conferencia de Bogotá buscaría crear las condiciones necesarias para reiniciar el proceso de diálogo de México. Para ello, el gobierno de Venezuela exige el cumplimiento previo del acuerdo de desbloqueo de fondos en el extranjero que estarían destinados a programas sociales y servicios de agua y electricidad bajo administración de la ONU.

Aunque han pasado cuatro meses desde el acuerdo, la Casa Blanca aún no ha tomado las resoluciones necesarias para cumplir con el compromiso adquirido.

Nuevos acuerdos

Se tenía previsto que una vez que se cumpliera con lo acordado y se desbloquearan los fondos se llevarían a cabo nuevas reuniones y se discutirían otros temas importantes. Entre estos, se incluye el levantamiento de sanciones que impiden a Pdvsa exportar su petróleo y recibir pagos en el sistema bancario internacional. Asimismo, está sobre la mesa la discusión de los puntos relacionados con las condiciones electorales y la liberación de presos políticos.

Antony Blinken

De acuerdo a un reporte de El País, la conferencia internacional convocada cuenta con el visto bueno de Washington y tiene como objetivo encontrar una solución al estancamiento actual de las negociaciones.

En la reunión participarán cancilleres y diplomáticos de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, incluyendo a Antony Blinken, Secretario de Estado de EEUU. Por el momento, no está resuelto si el presidente venezolano, Nicolás Maduro, va a participar de manera directa.

La fecha inicial de la conferencia, fijada para el 5 y 6 de abril en Bogotá, se pospuso para después de Semana Santa.

Expectativas

Cuando se trata de conferencias internacionales, las expectativas son, por lo general, muy altas. En este caso, los organizadores de la Conferencia de Bogotá se proponen que en el evento se designe un equipo de trabajo que desarrolle una ruta técnica y política para la flexibilización y el levantamiento de sanciones, la liberación de presos y eliminación de inhabilitaciones.

También se espera que Blinken informe en la reunión sobre las decisiones de la Casa Blanca que permitan el envío de los fondos bloqueados a los organismos de la ONU. En definitiva, se trata de una serie de pasos prometedores que, de concretarse, pueden despejar el camino y llevar a avances significativos.