Cristina Kirchner: faltan los “autores intelectuales y financiadores” del atentado
Rubén Armendáriz
La declaración de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ante la justicia federal no aportó nada relevante al episodio del atentado en su contra, pero sirvió para amplificar, por el peso de su figura, que en este juicio “sólo están los autores materiales” del atentado, pero no “los autores intelectuales y los que lo financiaron”.
La expresidenta declaró este miércoles que los episodios de violencia política que culminaron con el intento de atentado en su contra fueron “in crescendo después de la pandemia” de coronavirus, y citó casos como las “guillotinas en la Plaza de Mayo, bolsas mortuorias en la Casa Rosada” y manifestaciones en su domicilio capitalino, como parte de distintas protestas que, dijo, después del 1 de septiembre de 2022 cesaron misteriosamente.
“Imposible no recordar la destrucción de mi despacho (del Senado) cuando se discutía el acuerdo con el FMI” en Diputados, agregó. Un pacto que ella cuestionaba y pese a lo cual marcaron con pintura su ventana y tiraron piedras media hora. “Ni la Policía de la Ciudad ni la Policía Federal intervinieron”, hizo notar.
“Cuando una mujer ejerce el poder y no lo hace en el sentido de lo que quieren los sectores de poder en Argentina, eso genera violencia, salvo que seas una mascota del poder. Y la verdad que para mascota del poder no sirvo, no serví ni serviré nunca”, sostuvo. Y señaló que como dirigente política creía que el “pacto democrático de 1983 era eso: que la vida del otro estaba fuera de toda discusión”.
El juicio empezó el 26 de junio pasado y debe definir la suerte de Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, acusados en distinto grado de haber intentado el asesinato de la expresidenta, un plan sobre el que el kirchnerismo reclama de todos modos responsabilidades políticas mayores.
Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo están acusados como autor, partícipe necesaria y partícipe secundario, respectivamente, del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego. El tribunal está compuesto por los jueces Sabrina Namer, Adrián Grunberg e Ignacio Fornari.
Con los principales acusados presentes a pocos metros de ella, la ex vice presidenta señaló al fiscal Diego Luciani como creador de un “clima de odio” en su contra que devino en el atentado. En el tramo final, el abogado querellante José Ubeira le preguntó si le había sorprendido que Patricia Bullrich, otrora líder de la oposición y hoy ministra de Seguridad del gobierno libertario, no hubiera repudiado el atentado. “Conociéndola como la conozco desde que era muy jovencita, de ella no me sorprende nada”.
Violencia ¿simbólica?
La exmandataria dijo que la violencia fue “simbólica” y “no tan simbólica”, y sobre su condición de género expuso que “mujeres que hacen política hay muchas, ahora mujeres que toman la decisión de recuperar Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la administración de los recursos de los trabajadores, la Asignación Universal por Hijo (AUH) para disminuir la pobreza…”, al identificar en esas medidas las razones detrás del intento de “eliminarla”.
Contrastó sus políticas con algunas impulsadas por el Gobierno actual, y dijo: “Hay un andamiaje en el que a los que nos oponemos a esa entrega, nos eliminen a como dé lugar”.
La expresidenta insistió en que en el juicio en curso no están procesados los autores intelectuales del intento de asesinato. “Es un juicio a los autores materiales: faltan los autores intelectuales y los financiadores. El Poder Judicial, lo que yo considero el Partido Judicial, protegió y sigue protegiendo a quienes tuvieron que ver con este atentado”.
La exmandataria vincula el hecho a sectores de la neoliberal Propuesta Republicana (PRO) como el que representa el diputado Gerardo Milman y a la familia Caputo, del actual ministro de Economía, con lazos con la organización de ultraderecha Revolución Federal que es juzgada en otra causa.
“Tenemos sentados acá a los autores materiales, pero no a los ideólogos ni a los financieros. Es una deuda que tiene que se tiene que saldar no conmigo, sino con la democracia y toda la gente que, de alguna u otra manera, cree que la política sigue siendo un instrumento para cambiar la vida de la sociedad, y no para matar y estigmatizar”, advirtió.
Los autores intelectuales y financistas
Sobre los acusados, dijo que “sería muy ingenuo de su parte pensar” que “las tres personas que están sentadas ahí son las que planificaron esto”. Fernández de Kirchner prestó declaración en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°6, en la causa 2998/2022 Caratulada “Sabag Montiel, Fernando André y otros s/ homicidio agravado”.
La exmandataria respondió primero preguntas de sus abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira, y posteriormente aclaró dudas de la fiscal Gabriela Baigún. Las consultas de los abogados de los acusados, en tanto, sólo se centraron en la convivencia de Fernández de Kirchner con su custodia; quisieron saber si eran los mismos que la asisten actualmente y si ella digita sus tareas, a lo que respondió: “La custodia hace lo que el custodiado le dice que haga. Sería insólito que hicieran algo en contra”.
“Solamente en la hipérbole argentina puede suceder lo que está sucediendo, que cuando entra mi persona a un rol de acusada o víctima se queman todos los Códigos Penales, y van por todo”, afirmó.
La expresidenta recordó que el 2 de septiembre de 2022, después del intento de asesinato, la llamó el papa Francisco y le dijo que “toda violencia física siempre es precedida de violencia verbal”. “La estigmatización, el insulto, el agravio, el querer exterminar al otro, no ganarle las elecciones, sino exterminarlo…”, expuso y añadió, en referencia a Gerardo Milman, vinculado con los agresores, “cómo un diputado de la Nación puede firmar ‘Sin Cristina hay peronismo y sin peronismo hay Argentina’”.
Cristina Kirchner cerró su declaración con una definición política y religiosa: “Viendo lo que han hecho dirigentes en materia de endeudamiento, empobrecimiento, de endeudar al país con el Fondo Monetario Internacional, y caminan por la vida como si nada, y que a mí me haya pasado esto… Siempre digo que Dios y la Virgen no permitieron que saliera el tiro, y después los militantes no permitieron que volviera a tomar el arma, cargarla y dispararme”. “Dios sabe por qué hace las cosas: soy muy creyente”, dijo. concluyó.
*Analista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)