Leonidas Iza, presidente de la CONAIE: “El poder dominante está obsesionado por eliminar a las resistencias”

(Xinhua/Presidencia de Ecuador)
500

Gabriela Gallardo Lastra | 

¿Quién es Leonidas Iza? Tanto como líder de la CONAIE, como dentro de su casa?

Creo que, para contestar esa pregunta, primero es importante identificar las luchas que se han dado a lo largo de la historia del movimiento indígena y de otros sectores populares. Bueno, para responder quien soy es importante empezar mencionando que soy la herencia de la lucha de nuestros padres/madres y de nuestros abuelos/abuelas. Somos la generación que participó en la última etapa del Huasipungo, que sería como el último modo de producción feudal en el Ecuador (no es que ha cerrado linealmente). Así, somos el sector que sostuvo esta lucha desde 1963-74, desde la primera y segunda reformas agrarias, pero que fue concluyendo para 1990. Es decir, que en 1990 participamos en esta lucha con nuestros padres/madres, cuando teníamos alrededor de ocho o siete años de edad. Luego, pasé un proceso interno en un colegio a distancia, Chaquiñán, y, luego en la universidad (nos pagamos solos la Universidad). Lo que, si puedo decir, es que siempre había como esta inquietud de cambiar las condiciones de vida de nuestra gente. Sobre todo, porque venimos de un lugar donde no podíamos acceder a la educación en nuestra comunidad, teníamos que caminar por varias horas porque no teníamos un colegio cerca. Así, en ese proceso fuimos siendo sensibilizados con la realidad de nuestros jóvenes, de nuestra gente y bueno, participamos de un proceso más interno en la Iglesia Católica con Monseñor Leónidas Proaño, siguiendo la Teología de la Liberación. Después pase a la organización con la juventud y luego en la universidad donde estudié muchos textos de luchadores a nivel mundial. Luego fui dirigente de mi comunidad, por tres años fui autoridad. Posteriormente, actúe como dirigente de la organización de segundo grado o la organización del gobierno de las comunidades de este territorio. Todo esto me ayudó para asumir la presidencia del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MIC). Ahí llegó el levantamiento de 2019 nos volvimos visibles a nivel nacional, y bueno, ahora estamos a la cabeza de la gloriosa CONAIE. Dentro de casa, estoy casado, tengo una hija y un hijo, soy padre de familia. Una tarea gratificante pero que se acorta muchas veces por el tiempo. Tenemos que lidiar en esta idea de ser dirigente, y a la vez también padre de familia.

En el marco del análisis sobre las protestas en tu nuevo libro “Upraising the October Rebellion in Ecuador” ¿qué consecuencias crees que han existido después del Paro de junio del 2022 y de Octubre de 2019? ¿Quizás no puedes contar sobre el nuevo libro, y el análisis tanto las cosas positivas, como las negativas que han traído estas dos grandes protestas?

Primero sobre el libro, quisiera partir enfatizando que muchas veces la versión oficial de sobre las luchas no ha sido escrita por parte de sus propios protagonistas, de alguien del movimiento indígena. Siempre, hay algún colaborador, siempre hay algún escritor, algún académico, algún intelectual de afuera que escribe sobre nuestras luchas, ¿no? Y eso pasó con el levantamiento indígena de 1990, estigmatizaciones propias, pero bastante reducidas podríamos decirlo. Para poder llegar a escribir sobre la lucha de octubre de 2019, “El Estallido”, primero teníamos que construir el antecedente de la lucha, que eso está desarrollado en el primer capítulo. No es una sistematización únicamente de octubre de 2019, dado que tuvo que pasar montón de antecedentes. De enero de 2019 a octubre de 2019 existieron 32 eventos, 32 luchas que se fueron articulando en ese año. Además, antes de enero de 2019 de la misma manera existe un acumulado histórico de las luchas populares. Entonces, Octubre de 2019 irrumpe. Todo este proceso de luchas se consolida frente a, entre comillas, un gobierno progresista que se instala con mucha fuerza, el gobierno de Moreno, quién acentúa una política neoliberal, en ese proceso irrumpimos frente a esa intentona de implementarlo. Logramos parar en algo esta arremetida neoliberal, sin embargo, esta continuó ya que se aprovechó del contexto de la pandemia en el 2020. De hecho, volvieron a reinstalar la eliminación de los subsidios y el ajuste neoliberal implementado por el Fondo Monetario Internacional.

Creo que el poder está obsesionado por la clase dominante, ¿no? El poder dominante está obsesionado por eliminar a las resistencias. Entonces, se ha exacerbado un proceso de persecución y estigmatización. Nos llaman vándalos, terroristas. Bueno, todo lo que ya se imaginarán.

Por otro lado, creemos importante que las luchas no están siendo única ni exclusivamente étnicas en los países latinoamericanos, que enfrentamos el tema del extractivismo, la expansión de monocultivo, etc. Sino realmente hay un vínculo, a nivel global, de las luchas populares. La lucha política, en este caso del entendimiento económico, o sea, el capitalismo, se consolida a nivel global, y en los países del tercer mundo prácticamente deja únicamente pobreza destrucción, contaminación. Entonces en el libro está en la primera parte los antecedentes de octubre, luego el desarrollo de lo que pasó, en el escenario de esos días de movilización y un tercer capítulo los aprendizajes y hacia dónde caminamos.

Adelántanos un poco el libro y cuéntanos ¿qué consecuencias encuentras ahorita mismo en Ecuador y en Latinoamérica después de las protestas sociales lideradas por el movimiento indígena en Ecuador?

Yo creo que se conjuga las fuerzas, en este caso, de la identidad de lucha a nivel continental luego de Octubre del 2019. Después de Ecuador siguió en Bolivia la lucha popular, luego, Colombia, Chile, Haití. Un poco más antes se han dado escenarios, pero (como) el resultado de la lucha regional, también hay una unificación de la estrategia del poder de perseguir a las luchas populares. Si usted mira en Bolivia, en Chile, en Colombia, en Ecuador, es el mismo patrón de persecución de criminalización y el ataque militar, o sea, no están dispuestos, esta clase de poderosa, este poder establecido en nuestros países, he concluido que, no está dispuesto a abordar los problemas, a superar sobre las ideas, sobre el debate.

En cuánto a las consecuencias positivas ¿cuáles valoran ustedes?

Como consecuencias positivas, yo creo que podemos ubicar que, se ha dado la lucha de dos maneras, una de manera organizada y otra de manera espontánea. Esto es un tema fundamental, ya que, si no se visibiliza así, entonces se pretende atribuir única y exclusivamente al movimiento indígena. Entonces hay que estigmatizar la lucha, porque los indígenas terroristas vienen a quemar Quito, lo que sea. En este sentido es importante visibilizar a los sectores populares, que son blancos, mestizos, estudiantes, que actuaron desde una lucha espontánea, ese es un distintivo clave. El otro tema como consecuencia de aquello me parece relevante, y en el libro la recogemos, es que hay una participación mayoritaria de la juventud. Entonces la lucha, como ahora mismo revisábamos, lo que pasa en Francia, la mayoría de la participación de todos los que han movilizado, un 80% 65% de la participación, es de jóvenes adolescentes, jóvenes. De la misma manera, la lucha en el Ecuador, la columna vertebral, en este caso, es de la juventud y de las mujeres, En el caso de las mujeres, estuvieron presentes con demandas como la igualdad de género, la lucha por sus derechos, de la misma manera se expresaron los sectores de la diversidad sexual mediante colectivos de LGTBIQ+, así como artistas de todas las expresiones, como artistas plásticos, musicales, teatrales y demás, cada uno en la versatilidad de géneros que existen. En el caso de las artes escénicas, hay una infinidad que hemos hecho. Entonces como consecuencia de esa lucha, en este momento hay una relación, hay una unidad, hay una identidad de lucha, de que a través de las luchas se consiguen derechos.

Ahora que tu mencionabas los movimientos sociales, ¿Cuál sería la autocrítica que tiene el movimiento indígena con respecto a su relación con el movimiento feminista y la agenda que tiene ahora mismo el movimiento feminista en Ecuador?

Yo creo que tenemos que ser feministas, pero tenemos que entender, sobre todo, que no hay un solo tipo de feminismo. Nosotros, por ejemplo, sostenemos la idea del feminismo comunitario. Tenemos que entrar a entender qué significa el papel de la mujer y el papel del hombre. Aquí conjugamos con estos principios, como la igualdad, el perdón, la reciprocidad, la complementariedad, la dualidad, la circularidad, la territorialidad, la integralidad, como estos elementos, desde nuestra óptica como civilización andina, pero, en ese proceso, tenemos que ir entendiendo ahí como una autocrítica. Entender esas otras formas de manifestación que no están solo en nuestros territorios, sino de otras hermanas feministas. Colectivos que han ido autodeterminándose, en esa lucha, pero en este proceso creo que, como movimiento indígena, y algunos sectores, hay también reaccionarios, que muchas veces no se han logrado consolidar estas agendas con un carácter unitario, estas agendas en las que podamos entender la lucha por el trabajo, por la organización sindical, por el feminismo, por la ecología. Creo que eso nos falta, realmente avanzar en esta unidad mucho más amplia.

Entrando un poco más en el terreno de las elecciones, ¿por qué la CONAIE ha decidido no participar en este proceso de elecciones anticipadas?

Para que se dé el escenario actual, para que llegue a la muerte cruzada por decisión autoritaria del gobierno de Lasso, es que antes tuvo que haber esta lucha. Y esa lucha demandó 10 puntos, y, sobre esos 10 puntos, se llegó en tres meses a 218 acuerdos, de los cuales el gobierno de Guillermo Lasso cumplió el 10%. Entonces, la muerte cruzada, el escenario actual para que pasemos a las elecciones anticipadas, es una carga de la lucha popular del pueblo ecuatoriano. Bueno, ahora andan así queriendo hacerse dueños todos ¿no?. Villavicencio dice que se ha dado por él, los otros dicen que, porque ellos propusieron, pero nosotros estábamos convencidos que se debía dar juicio político, por eso nos la jugamos. Si logramos un bloque en el campo popular, debe darse ese juicio que está ahí, paralizado. La reanudación de la nueva asamblea debe destituir políticamente (al presidente Lasso), debe pasar ese juicio político después de las elecciones.

Ahora, ¿por qué no participamos? Bueno la CONAIE no ha participado históricamente de manera directa, sino a través del instrumento político, que es del movimiento Pachakutik. Solo que en este momento el movimiento Pachakutik está en las manos incorrectas. Con la fuerza que hemos tenido luego de hacer el levantamiento de 2019, 27 asambleístas alcanzamos en el 2022, también logramos tener 32 alcaldías, 5 prefecturas ,150 concejalías, 200 gobiernos parroquiales, o sea, en términos de representación política una fuerza muy importante. Entonces, podemos decir que somos la segunda fuerza política más importante en el Ecuador. Ahora referente a eso, no se ha logrado tener dirigentes a la altura en Pahacutik, ni conducir, ni administrar el poder que el pueblo depositó en nosotros. Por ello habíamos solicitado y pedido públicamente que se separe a quienes han traicionado los postulados colectivos. Imagínense, tener 27 asambleístas y finalmente acabar contando con 3, 4, 5 máximo.

Claro, tener asambleístas como Guadalupe Llori que terminan pactando con el gobierno nacional.

Exactamente, y que acabaron claudicando, entregando nuestro proyecto político a otras fuerzas externas. Por ello se debilitó la dirección, y nosotros no hemos participado ahora. Porque Pachakutik no está conduciendo, ni respetando las estructuras organizativas, ni bajo un proyecto político ideológico, ni en el campo de la izquierda.

Bueno, la resolución de ahora también es colectiva que no participemos. A mí me habían propuesto participar como candidato, pero en estas condiciones es imposible. Ni legítimamente, ni legalmente se podía. No se pudo registrar ni la candidatura. Debemos de entender que las luchas son en las calles, las luchas también son en el campo jurídico, ya sea en la Asamblea Nacional, en una propuesta de una ley, en una demanda en la corte constitucional, o una demanda en la Corte Interamericana, o en la comisión de Derechos Humanos. Todo eso también es una lucha. Habíamos acordado que, si tenemos que ir a un proceso electoral, vamos, por supuesto como un proceso de lucha. Pero si aquí venimos a romper procesos colectivos, entonces ya no es un proceso de lucha sostenido. Caemos en el oportunismo, o caemos en el individualismo. Esas condiciones no estaban garantizadas por lo que decidimos más bien no participar y privilegiar la unidad de las organizaciones, y un poco trasladar esta estrategia de participar en elecciones en otros tiempos cercanos.

Mencionabas el tema de los movimientos sociales y su relación con el gobierno, entiendo que existen diferentes tiempos para los movimientos sociales que apuestan por metas a largo plazo y un gobierno que apunta a corto plazo. ¿Tú crees que pueden coexistir estas dos temporalidades, es decir, el partido político con el movimiento social? ¿Es natural que pueda existir una articulación entre movimiento social y partido político?

Yo creo que no, por ello tenemos un proyecto político definido. Eso se tiene que ir alimentado en cada coyuntura, o en cada momento político. En este momento, yo creo que, incluso sobre la resolución que hemos sacado, es como están construido un programa de gobierno, ¿Cuáles son las demandas? ¿Cuál es el mandato que sale desde el pueblo? Que seguramente en cualquier gobierno que venga en este año un poquito más no van a poder resolver. Como, ni en el gobierno de Moreno, ni en el gobierno de Lasso, se logró resolver ni las mínimas condiciones. No se ha podido resolver las cosas estructurales, pero hay que dar alivio a la gente ¿No? ¿Cómo? por ejemplo, garantizar mínimamente un precio justo a los agricultores, que sería un alivio financiero a la gente que tiene un crédito, o sea, condiciones mínimas ¿Por qué no se ha logrado? Porque hay un control político dentro de la institucionalidad del Estado. ¿Al servicio de quién? no de la gente, sino de los grupos económicos que sostienen el fortalecimiento del capitalismo. Entonces, por eso yo creo que no puede conjugarse la demanda de los sectores populares en estos momentos políticos, al menos, como en esta coyuntura. El que venga hará dos o tres cosas, debería resolver el problema de la inseguridad, dar unas mínimas condiciones y alivio a la gente en términos de económicos, de pronto, una política de educación, de salud y hasta ahí. Pero si ni siquiera eso hace, seguramente habrá una reacción popular.

¿Cuales crees tú que deberían ser las prioridades que tendrá este gobierno o que debería tener este gobierno transitorio?

Para los pueblos que estamos en resistencia desde hace rato, hay un tema imposible de dar un pie atrás, se trata sobre las políticas de extractivas. Todos los gobiernos de turno pretenden resolver el problema del país, el desarrollo del país, extrayendo minerales y petróleo, sacrificando nuestros territorios. A nosotros nos ponen entre la espada y la pared. Diciendo que todo el subsuelo, todo lo que está dentro, es del Estado. El Estado debe garantizar la explotación minera o petrolera. Pero, lo que nunca han dicho en 50 años de explotación petrolera, es que nunca han garantizado un proceso de desarrollo. Por lo menos respeten los territorios, que por lo menos tengan educación, o sea, solo quieren seguir sacando, sacando, sacando…

Sin cumplir ningún acuerdo…

Exactamente, entonces, para nosotros, una de las demandas que ahora se ha puesto centralmente es superar el modelo económico extractivo. Ahora pretenden prolongar el extractivismo: transitando de una época petrolera, a la expansión de una época de explotación minera. No pues, no pueden seguir sosteniendo aquello. Necesitamos pensar en otras formas de economía, y creo que se debe valorar la capacidad del campesino, de los sectores productivos del país, dinamizar aquello, y sostener una base económica muy apegada a la nuestra.

Estamos hablando del extractivismo, pues me ha sorprendido mucho como la minería ilegal está afectando el Ecuador aparte que también hay muchas prácticas muy violentas en las comunidades. Sin embargo, por otro lado, esta gente tiene muchas carencias económicas. En este sentido, ¿cómo? o ¿qué pasa si es que Ecuador decide apostarle al post desarrollo, pensando en un buen vivir, para vivir en armonía con la naturaleza? ¿cuáles serían las alternativas reales (digamos, quizás no sofistas y pensándolo desde la política reales) para que también tengamos ingresos económicos, sobre todo para dar dignidad a nuestra gente en Ecuador?

A ver mira, yo creo que primero hay que analizar el tema de la minería ilegal y de la minería legal. La minería legal y la minería ilegal son ilegales. ¿Cómo llega la minería ilegal? primero hay una base de la pobreza extrema, que muchas veces se vinculan, es un caldo de cultivo para que sean reclutados muchos jóvenes que no pueden acceder a la educación, a un trabajo, a una familia, cierto, y en muchas veces hay un patrón del crimen organizado, que están metidos en la minería ilegal. Pero para que se dé eso ¿qué ha pasado?. En los últimos 20 años el Estado ecuatoriano ha hecho procesos de exploración, entonces no es que van a buscar a ojos cerrados y luego dicen aquí encontramos el oro, no. Hay un estudio con anticipación, entonces el Estado es el cómplice. Efectivamente, para la minería ilegal hay una complicidad del Estado, hacen estudios con anticipación que ya identifican donde hay presencia minera, entonces quieren pasar a los procesos de explotación. ¿Pero qué pasa allí? como ya está identificado, en este caso se meten las mineras ilegales, y en ese proceso, cuando ya está instalado ¿qué dicen? “No podemos, vamos a combatir la minería ilegal, pero vamos a garantizar la minería responsable, la minería legal”. Pero la minería legal jamás consultó a las comunidades y, es más, ahora que se está discutiendo sobre la consulta en del Chocó andino, Quito sin minería, ¿no cierto?, ¿cuál es el argumento? Resulta ser que, la minería ilegal es la base para que ingrese la minería legal. Hay que entender que para que haya minería ilegal, antes de eso ya identificaron donde están los minerales. Entonces, ahora mismo ¿qué dicen respecto a la consulta del Chocó andino que se está llevando a cabo? Dicen “no”, recién la Constitución en el 2008 reconoce el derecho a la consulta previa libre informada, por lo tanto, no puede ser retroactiva. ¿No cierto? ¿por qué? porque las etapas de exploración inicial y exploración avanzada se dieron antes del 2008, entonces, en donde se metieron con la minería ilegal (eran zonas) que ya estaban con anterioridad identificadas en estos estudios. Por ello la minería legalizada, ahora no goza de legalidad, porque jamás nos consultaron, jamás respetaron el derecho a la consulta previa libre informada, jamás han respetado los derechos declarados en las Naciones Unidas. Por eso defendemos, si pasó aquello, entonces tienen que consultar a la gente en la etapa de exploración, para empezar la etapa de explotación. Por ello para nosotros, el tema de la consulta del choco andino es fundamental, porque no es simplemente un territorio, con una zona mega biodiversa, sino que realmente es la referencia de la lucha que se debe llevar a cabo en todas las regiones. En el Ecuador el 8% del territorio nacional está en alguna de las etapas: exploración inicial, exploración avanzada, explotación inicial o explotación avanzada.

Es decir, que existe una cierta complicidad del Estado con las empresas. Y ahora hablando del Yasuní, ¿La CONAIE va a hacer campaña a favor de la consulta? ¿cuál será su estrategia?

Nosotros de manera oficial estamos calificados en el Consejo Nacional Electoral, y estamos haciendo la campaña para salvar al Yasuní. Tres aspectos hemos dicho. Primero, porque el Yasuní es una referencia a nivel global, la biodiversidad, única a nivel global. Segundo, porque en este territorio viven también pueblos en aislamiento voluntario, Tagaeri y Taromenane, y estamos en un proceso incluso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por el caso de Tabuka, y ya se me fue el nombre de la otra señorita. Y tercero, por la experiencia del petróleo, no solo en el Yasuní, sino en todos los casos, sobre todo, en las dos provincias con mayor fuerza que son Orellana y Sucumbíos. ¿Cuál ha sido el desarrollo para los pueblos de allí? No ha habido, no ha existido, se han vuelto dependientes, sigue una extrema pobreza, salen las petroleras, el Estado no ha tenido la capacidad de tener una planificación como parte de la política pública, no, lo que ha hecho acrecentar la dependencia a las empresas privadas.

Reitero la pregunta, ¿cuál es la alternativa para poder salir del extractivismo? Es decir, te pongo de ejemplo: ganas las elecciones 2025, ¿qué políticas realizarías para remplazar los ingresos del extractivismo que son necesarios para proveer de salud, de educación, etc.?

Mire el Estado ecuatoriano, todos los gobiernos de turno en todas las etapas, siempre han exonerado, han regalado llamémosle así, a los grandes grupos económicos. ¿De dónde sacaríamos la plata? Solo cobremos lo que adeudan cada año esos grupos, hay una evasión tributaria de aproximadamente 7.000 millones de dólares (al año). Entonces, sólo voy a poner como datos referencia 2019, más de 2.000 millones en el gobierno de Moreno, un presupuesto similar en el 2021, y en el gobierno de Lasso, 6.338 millones de dólares, ¿Cuánto sale del Yasuní por año? En los mismos cálculos del Gobierno Nacional ellos están diciendo que son 1.200 millones de dólares, que va a caer el tema de la educación, de la salud. 1200 millones de dólares es como que chupo el petróleo y ya me da los 1.200 millones de dólares, ¿A cómo estamos vendiendo? Ellos dicen que estamos sacando 47.000 barriles de petróleo diario. ¿Cuánto están calculando? Sobre 55.000 ¿a cómo? a 60 dólares por barril, pero realmente, ¿cuánto cuesta producir? 35 dólares por barril de petróleo. Entonces, ¿cuánto queda realmente en líquido? 148 millones de dólares por año. Luego viene todo el costo de los pasivos ambientales. Recordemos lo que pasó con Chevron Texaco, más de 10.000 millones de dólares en pasivos ambientales, que luego fueron a ganar el juicio a nivel internacional, que el estado tiene que pagar luego de aquello, o sea, no podemos… En lugar de hacer aquello, impulsemos esa zona, iniciativas como turismo ecológico, turismo científico, un turismo que realmente sea equilibrado, armonizado, mediante una nueva economía y la naturaleza.
En lugar de hacer aquello impulsemos y recuperemos la plata que grupos económicos no están pagando. Entonces ¿qué ha pasado? Los gobiernos de turno tienen miedo a enfrentar a los grandes grupos que los controlan política y económicamente. ¿Por qué? Porque saben que ahí se desgastan, porque muchos están vinculados al control del poder político. Entonces ahí hay opciones. ¿Qué más podemos hacer? quitemos los subsidios a los grandes grupos económicos, que se han beneficiado. En el estudio, en los datos del mismo gobierno, cuando estábamos sentados en las mesas de dialogo, ellos dijeron: “1,250 millones de dólares” bajo estudio, en este caso, sirven a los tres sectores económicos en el Ecuador. ¿Quiénes no más? Las atuneras, las camaroneras y la pesca industrial. Podemos decir: “señores, si tienen la economía fortalecida ustedes entonces paguen combustibles sin subsidios” Eso lo hemos peleado, no se puede quitar al pueblo el subsidio, lo que sí se puede hacer es focalizar los combustibles. Entonces todas esas opciones no pueden hacer porque saben que perderían privilegios, que van a resolver un problema estructural y no están dispuestos a superar estas contradicciones económicas.

Pero también es un tema geopolítico, el hecho de que nosotras conservemos en Ecuador también beneficia a otros países, como los europeos. ¿Entonces también una alternativa es hablarlo desde una discusión internacional?

En este momento está de moda el cambio climático, el tema de los sumideros de carbono. Es más, el parque Yasuní, tendría la capacidad de consumir entre 200 a 500 toneladas de CO2. Pero, no es tan simple. Bajo este pretexto, hay capitales en este momento que los estados a nivel global han puesto ¿Cuánto? 100.000 millones de dólares, para la lucha contra el calentamiento global. ¿No será que debemos pensar en la idea de poder nosotros cuidar la madre naturaleza, y que no sea apropiar, ni entregar nuestro territorio? Pero que exista una responsabilidad en este caso de compensación a los territorios donde estamos. ¿Qué más? ¿podemos los países del sur global pelear con los países del Norte global? Por favor, no podemos seguir dependiendo de las deudas de externas.

Viendo la lógica del tema electoral, Yaku Pérez es candidato a la Presidencia de la República, ¿qué relación tiene con la CONAIE? ¿representa al movimiento indígena?

El fue dirigente de la ECUARUNARI por dos períodos, en el último no concluyó. Un año antes renunció y se fue a ser candidato a la prefectura de Azuay por el movimiento Pachakutik, y ya cuando nosotros logramos confluir las fuerzas de 2019, no terminó la Prefectura. Habiendo opciones de otros compañeros que habíamos dicho: “oiga, debemos unificar, no podemos entrar a resquebrajar”. No, él decidió con un total egoísmo, para tomar la fuerza de la lucha popular, que no enfrentó en las calles, incluso denunció a nosotros diciendo que somos vándalos, delincuentes, que él está de acuerdo con las luchas pacíficas. ¿Quién quiere ir a una lucha violenta? Nadie, se trata de la reacción popular frente a la violencia estructural del Estado, no podemos decir eso a la gente. Luego de eso, renuncia a la prefectura, se va. Quedamos como Pachakutik en tercer lugar, en este caso, con una decisión unilateral de los asambleístas, de los 27, que luego todos fueron a la mayoría, no todos, pero la mayoría se fue con las políticas neoliberales, como Guadalupe Llori y todas las cuestiones. Él dice: “¿sabe qué? yo no voy a ir con ningún acuerdo con la derecha”. ¿Pero si el trabajo con Lasso pues? Y se va renunciando del movimiento Pachakutik. En ese sentido, lo que está claro es que no podemos acompañar, ni apoyar, a candidatos que han roto procesos orgánicos. Él se sirvió y se levantó como referencia política en el Ecuador por la lucha anti minera. Pero ahora escuchamos con total preocupación, cuando dice que en el caso de ser Presidente va a respetar el 100% de las concesiones mineras en el Ecuador. Entonces ha cambiado de discurso, por ello la resolución de la CONAIE, el día lunes que sacamos de esta semana, es simplemente no apoyar a ningún candidato que vaya en contra de las propuestas de los mandatos de los pueblos indígenas y de los sectores populares, más bien que en la respuesta que tenga, que la gente pueda votar por un voto consciente.

¿En un frente amplio popular habría la posibilidad de que se una la CONAIE?

Nosotros tenemos espacios de coordinación con diferentes organizaciones, cada organización ha optado por una posición, según sus propios procesos, en estas coyunturas electorales. No podemos nosotros ni imponer, ni hacer otra cuestión. Nosotros en el campo popular nos articulamos, con hermanos de algunos sindicatos, con organizaciones indígenas mismo, con ecologistas, ambientalistas, estamos coordinando y tenemos una plataforma amplia, donde nos juntamos en estas decisiones.

¿No se podría hacer quizás una agenda programática con la Revolución Ciudadana en ciertos puntos donde tengan cosas en común?

Esa decisión ya la hemos tomado, no vamos a participar con ningún proceso político electoral que no sea el retomar las propuestas originales, o las propuestas de consecuencia, del movimiento Pachakutik.

Pero ahorita que estamos en el proceso de elecciones, pero posteriormente a las elecciones y cuando haya un ganador o una ganadora ¿se re-evaluaría?

No. El 14 de julio, vamos a definir, como había dicho, un programa de gobierno, un proyecto político, para cualquiera que sea el gobierno. Eso será presentado públicamente, y gobiernos que no respeten esas decisiones, igual seguiremos luchando.

En cuanto a una posible Asamblea Constituyente ¿qué piensa la CONAIE? ¿cuál es la posición que se tiene frente a esta posibilidad?

Nosotros realmente hemos dicho que el Ecuador en este momento no sostendría una Asamblea Constituyente. Creo que necesitamos hacer reformas parciales a la Constitución de la República, porque si vamos a un escenario de una nueva constituyente, lo que le estorba al poder, seguramente eso van a querer quitar. Lo que pasó en Chile, avanzaban a un proceso de la plurinacionalización del estado chileno. Ahora, si tenemos como referencia a nivel continental la constitución de Bolivia y la de Ecuador, que los declara como estados plurinacionales, estoy totalmente seguro que los poderes fácticos, los poderes que controlan el tema económico, van a querer sacar los 21 derechos colectivos, no van a querer hacer consulta, por lo tanto, nosotros no optamos por una nueva constituyente, eso sería dejar en la libertad los cambios que, hasta ahora, por lo menos con la lucha, se ha logrado obtener.

En ese mismo sentido, uno de los fundamentos de la Constitución del 2008 fue la construcción del Estado Plurinacional e intercultural ¿qué implica este Estado? ¿crees que este Estado plurinacional e intercultural puede convivir con las instituciones tradicionales de Montesquieu?

Creo que las democracias, los poderes en el mundo se sostienen con tres poderes del Estado: el ejecutivo, el legislativo, y el poder judicial. En el caso ecuatoriano, se ha ampliado a dos poderes más: el de participación ciudadana y el poder electoral. Ahora, creo que es un diseño propio de la Constitución ecuatoriana. Para nosotros, la plurinacionalidad no es simplemente mirar la institucionalidad del Estado, eso se tiene que convertir en hechos para nosotros. Hemos dicho con absoluta responsabilidad, los pueblos originarios estamos antes que se llame el estado ecuatoriano, la plurinacionalidad es la posibilidad de transformar esas viejas estructuras coloniales. El campo económico no puede seguir siendo el norte (se refiere a la economía de mercado), la empresa privada no puede seguir siendo el norte y la economía capitalista siendo, la única.

Quisiera preguntarte más bien de ti, si pudieras escoger ¿cómo quisieras ser recordado en la historia? ¿qué te diferenciaría?

Creo que más allá de querer el recuerdo de nosotros mismos, creo que el tiempo nos ha dado para sostener con coherencia la lucha de los pueblos, y simplemente que nos recuerden como coherentes con esa lucha de los pueblos históricos del movimiento indígena, del campo popular. Como una persona que, siendo indígena de izquierda, articule con todo el internacionalismo que está luchando a nivel global. Y no terminar, de pronto por un interés electoral, dinamitando los procesos históricos, los procesos de construcción, que han servido para ganar derechos en el Ecuador en la región y en el mundo. Así que, como un hombre coherente, creo que estaría bastante justificado en la historia.

Que ya lo estás haciendo ¿no? ¿quizás tienes una acción concreta que te gustaría alcanzar?

Yo creo que, en términos pragmáticos, es la posibilidad de la transformación del Estado. Pero no solo a nivel institucional, sino que sea el poder desde las bases, del poder desde las masas, el poder desde el campo popular. Que, por lo menos, en términos concretos, tengamos una vida digna. Yo creo que eso es fundamental, en todos los estados, en todas las sociedades, entonces, como un hecho pragmático para nosotros, por eso que estaba diciendo no, no seguir en esta idea de la imposición de un tipo de democracia que anula el resto. El tipo de democracia que ahora mismo tenemos solo saluda la propiedad privada, solo saluda las iniciativas privadas, desconoce lo comunitario, el poder popular. En este caso, ni siquiera, el público, porque ellos deciden también privatizarlo. Yo creo ahí profundamente también el tema de las economías comunitarias, por ejemplo, esta tiene que ser una disputa a nivel global, llámenle comunismo comunitarismo, socialismo de izquierda, lo que sea, pero tienen que ser por la posibilidad de construir otra realidad de bienestar común para los seres humanos. Yo creo que las luchas ahora en el mundo no pueden estar parcializadas, esas luchas de cada sector deben unificar a la humanidad, deben transformarla. No es porque digamos que “creemos en un ideario”, es la sobrevivencia de la humanidad, más allá de las ideas, se trata de la sobrevivencia de la humanidad. Ahora mismo estamos frente a una posible tercera guerra mundial, no va a salir afectado los dos países que están allí, o solo a Europa, eso va a significar un impacto global, y que no van a acabar con ciertos territorios, van a acabar con territorios de vida, con los niveles de producción. ¿Qué va a pasar con el medio ambiente? Yo creo que la humanidad debe salir realmente de este estadío del capitalismo tan voraz, que está acabando con la vida, y mientras no tengamos voceros potentes coherentes, va a seguir siendo esa derecha ese capitalismo posicionando, que nosotros somos los enemigos, cuando somos las víctimas de todo ese modelo que está acabando. Moralmente la humanidad debe dar un salto cualitativo; moralmente, éticamente, no puede ser normal que una persona tenga 320.000 millones de dólares mientras que todo un país tenga 100.000 millones de dólares como producto interno bruto, no puede ser normal, ni moralmente aceptable, se debe decir que están desquiciados, locos. Es tan perverso aquello, pero eso tiene que reclamar la humanidad, no puede ser solo de pronto en una posición política. En ese sentido creo firmemente la posibilidad de unificar la lucha en todo el globo terráqueo de la Madre Tierra, ubicándonos las luchas en todos los sectores, pero aquí, finalmente, lo que está claro, es que el enemigo central es este modo de producción capitalista, que está acabando con la humanidad. Un abrazo a todos y todas.

*Edición especial de La Kolmena para NODAL

Source Nodal