Reto a la ciudadanía

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El lenguaje desempeña un papel esencial en la escena política. Demanda a las y los actores políticos una administración reflexiva, sensata, respetuosa y precisa. “Deber ser” que necesariamente no se cumple en contextos políticos polarizados y polarizantes donde, en determinadas coyunturas, se impone un clima provocador y ofensivo en desmedro de una gestión mediadora y propiciadora del entendimiento, los acuerdos y el diálogo, en tanto pilares de la convivencia.

Política y lenguaje tienen una estrecha relación por cuanto reflejan la calidad y resultados de la comunicación, sin desmeritar las habilidades oratorias del emisor. El lenguaje juega entonces un papel fundamental en la escena política. En contextos polarizados como el nuestro, donde prevalece una relación política aparentemente irreconciliable y un lenguaje abiertamente al servicio de la política, se dificultan el entendimiento, los pactos y la propia coexistencia.

En tal sentido, el lenguaje no propicia el diálogo, el entendimiento y los pactos. Por el contrario, dificulta y obstaculiza la consecución de cualquiera de estos objetivos. Y en casos de extrema polarización bloquea descaradamente los fundamentos y cimientos de la convivencia.

El lenguaje servil y cómplice de la política, deviene en una suerte de herramienta manejada a sus anchas por las y los políticos. En tanto arma polarizante, obstaculiza y/o bloquea los acuerdos, los pactos y, por ende, las alianzas con “ese otro sospechoso”.  Sin embargo,  a pesar de la presión política polarizante, tanto la crisis multidimensional como el propio proceso político inciden en la ciudadanía y por ende en la convivencia. Lentamente aminora la tendencia a considerar al opositor como enemigo y una traba para la negociación y el diálogo. Impulsan a la ciudadanía a cuestionar su papel en este proceso y, en tanto reto, le plantean la redefinición del marco de relaciones políticas en las que se encuentra atrapada.

La política y el lenguaje imperante colocan a la ciudadanía frente a dos interrogantes vitales para la convivencia en democracia. ¿Cuál es la función política del lenguaje? y ¿Qué tipo de lenguaje se utiliza actualmente en la política? Retadora invitación a revisar su papel en el contexto democrático actual.