Senado mexicano aprobó modificaciones al TLC con EU y Canadá
Gerardo Villagrán del Corral
Casi por unanimidad, con 107 votos a favor y solo uno en contra, el Senado mexicano ratificó el Protocolo Modificatorio del Tratado de Comercio México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como las dos cartas paralelas que incluye, con lo que México se convierte de nuevo en el primer país en ratificar los cambios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador festejó la decisión del Senado y en un mensaje difundido en redes sociales aseguró que México “ya cumplió” con lo acordado y ahora “corresponde hacer lo propio a Estados Unidos y Canadá”. El oficialista partido Morena señaló que sin ceder soberanía, se logró un instrumento importante para impulsar el crecimiento del país, con modificaciones pactadas por los gobiernos de las tres naciones
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, dijo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, “al que han etiquetado como radical, populista y socialista, es quien está generando al país certidumbre, estabilidad y seguridad”, con esas modificaciones al T-MEC pactadas con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.
Resaltó que no se rechazó tajantemente la grosera intervención de inspectores de Estados Unidos en materia laboral y en cambio se logró el establecimiento de paneles para dirimir divergencias, algo que se peleó desde la negociación del TLC, hace 26 años.
Fueron ampliamente discutidos también los cambios al T-MEC en medio ambiente, biomedicinas, acero y aluminio, así como en el financiamiento a través del Banco de América del Norte, destacó.
Entre las modificaciones más importantes se encuentra la aprobación de un sistema de paneles que permite la resolución de controversias de manera simétrica y equitativa entre los tres países. Éste será conformado por especialistas de todos los países a fin de resolver las irregularidades denunciadas en materia laboral en algún país.
La administración de López Obrador rechazó por completo la imposición de inspectores de EEUU en México, quienes de haber quedado habrían podido realizar de manera arbitraria, inspecciones a las empresas a fin de revisar el cumplimiento de los acuerdos. En contraposición se fijaron estos paneles.
También destaca la integración de cuotas para el acero en la región, donde México tendrá un periodo de 7 años para que las empresas mexicanas puedan hacer una transición hacia la producción nacional, en la que el 70% del del acero que se utiliza en la industria automotriz tendrá que ser generado en la región.
Entre los fuertes cambios aprobados en el T-MEC figura la clausula que específica que, el 75% de los insumos en la industria automotriz deben ser de Norteamérica, mientras que el 40% de su costo debe provenir de plantas que paguen por lo menos 16 dólares la hora; a ello se suma la que el 70% del acero y aluminio empleado debe ser de la región.
En ese sentido, el gobierno de Trump recalcó que para que el acero de otros países cumpla con esta medida, deberán pasar por procesos más rigurosos. Para expertos, esta es una regla difícil de cumplir que afectará a armadoras asiáticas como KIA, Nissan y Mazda. A las modificaciones se suma el aumento de los fondos del Banco de Desarrollo de América del Norte para incrementar las inversiones en la zona fronteriza del norte de México.
Artículos de medio ambiente en T-MEC
Además de esta serie de modificaciones, los gobiernos de México y Estados Unidos alcanzaron acuerdos en materia medioambiental, se informó en una carta enviada por Robert E. Lighthizer, representante comercial de los Estados Unidos, al canciller mexicano Marcelo Ebrard.
En respuesta, el titular de la secretaría de Relaciones Exteriores confirmó que ambos países adoptarán e implementarán las leyes necesarias para cumplir con la convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, hecha en Ramsar, el 2 de febrero de 1971.
Ebrard recordó que la Conveción de Ramsar establece en el artículo 1.5 que toda parte contratante tendrá derecho a añadir a la lista otros humedales situados en su territorio, a ampliar los que ya están incluidos o, por motivos urgentes de interés nacional, a retirar de la lista o a reducir los límites de los humedales ya incluidos, “e informarán sobre estas modificaciones lo más rápidamente posible a la organización o al gobierno responsable de las funciones de la Oficina permanente especificado en el Artículo 8″.
Asimismo, recordó que en caso de reducir los límites de un humedal ya incluido, se tendrá que compensar la pérdida de recursos humedales y crear nuevas reservas naturales para las aves acuáticas.
Ebrard solicitó que su carta y la de Robert E. Lighthizer constituyan un acuerdo entre ambos países, que de aceptarse entraría en vigor en la fecha en la que el funcionario estadounidense envíe su misiva de respuesta.
Soberanía
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Héctor Vasconcelos, sostuvo que en todo momento se defendió el respeto a la soberanía nacional, como quedó plasmado en el documento ratificado y el presidente de la Comisión de Trabajo, el senador Napoleón Gómez Urrutia resaltó que con el Protocolo Modificatorio se adquieren compromisos para la modernización de las estructuras laborales hacia nuevos objetivos de equilibrio y justicia social.
“Sin lugar a dudas, en el largo plazo beneficiará a todas las partes involucradas, ayudará a detener los abusos y las violaciones a los derechos de los trabajadores. Contribuirá para que el comportamiento de todas las entidades productivas, empresas y corporaciones sea mucho más cuidadoso”, dijo.
La senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI)Vanessa Rubio, subsecretaria de Relaciones Exteriores en el gobierno anterior de Peña Nieto, afirmó que no basta por sí solo el T-MEC para acabar con la incertidumbre en la economía. “Es un paso muy, pero muy importante, pero no suficiente. La incertidumbre hoy es profunda y les ha costado a las familias mexicanas”, afirmó.
En contrario, al hablar en nombre del derechista PAN, Alejandra Reynoso sostuvo que el país cedió soberanía y dijo que López Obrador encabeza el gobierno más neoliberal de la historia y reclamó la prisa con que se aprobó. Igualmente, el senador Emilio Álvarez Icaza se manifestó en contra de que se ratificara el Protocolo Modificatorio con tanta celeridad. Fue el único en votar en contra.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)