Temístocles Villanueva: “México no está acostumbrado a la verdad sobre los crímenes de Estado”

Luca Guillén, NODAL

Temístocles Villanueva es un joven diputado de 28 años, presidente de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso de la Ciudad de México. Es integrante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) -liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador-, desde su conformación. Se convirtió en el secretario nacional de Diversidad Sexual, un área promovida por él mismo, “porque conozco los procesos de discriminación que se viven en las calles, pero también al interior de muchas instituciones”.

-El 3 de diciembre, en una de las primeras medidas de López Obrador como presidente, decretó la creación de la Comisión de la verdad para el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. ¿Qué significado tiene para México la rapidez de esto y que el presidente se muestre con los familiares de los y las estudiantes?

-El hecho de tratarse del primer decreto muestra voluntad política ante la justicia. Es un fuerte posicionamiento político porque muestra con hechos que hay un cambio de régimen. El acompañamiento de los familiares de los normalistas muestra el respaldo social que tiene el nuevo gobierno, pero también la fiscalización ciudadana que habrá como contrapeso. Uno de los principales compromisos de campaña de Andrés Manuel fue el esclarecimiento de los hechos de éste caso en particular, además de ser una de las principales demandas sociales ante el gobierno saliente.
La medida es positiva, pero no se aprecia gran optimismo debido a que México no está acostumbrado a la verdad sobre los crímenes de Estado. Una parte de la ciudadanía, la más reacia a AMLO, puede expresar escepticismo. Quienes son más afines al gobierno lo leen como un indicio del comienzo de la 4° transformación.

-¿Qué significó para la sociedad mexicana Ayotzinapa y cómo tomó esta medida?

-El caso Ayotzinapa es una de las más graves violaciones a los derechos humanos en la historia reciente de nuestro país. Evidenció lo frágil que es el Estado de derecho en México. El proceso llevado en el sexenio anterior no tuvo voluntad política y se realizó bajo la simulación de atención de los Derechos Humanos. El movimiento por la aparición de los normalistas tocó a varias generaciones, pero sin lugar a dudas es la lucha de los jóvenes. En palabras de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, este decreto “es el inicio de una política de Estado que pone en el centro de atención a las víctimas”

-¿Cree que desde instituciones estatales hubo o hay ocultamiento de información en este caso?

-Más allá del ocultamiento de información, desde el principio no existió un debido proceso. Se cometieron violaciones de Derechos Humanos para conseguir evidencias, como en el caso La Rana, la procuración de justicia en México está muy deslegitimada, no ha demostrado la credibilidad y fiabilidad de sus investigaciones. El segundo punto del plan de gobierno de AMLO plantea atender a “todos los mexicanos sin importar creencias, clases, organizaciones, sexo, partidos, sectores económicos o culturales”.

-¿Cuáles son las políticas de Derechos Humanos para llevar a cabo un trato equitativo en un contexto de desigualdad?

-El Gobierno Federal tiene claro un enfoque de Derechos Humanos y esto se evidencia en el Presupuesto, ya que poner en el centro a los grupos de atención prioritaria, sobre todo en el presupuesto. También deberá fomentar la creación de políticas públicas enfocadas en la igualdad sustantiva.