Las negociaciones en México y los intereses en juego

Leopoldo Puchi|

 

Las negociaciones de México pueden comenzar a generar expectativas positivas, en la medida que los acuerdos parciales ilustran las posibilidades de entendimientos de mayor alcance. En el centro de atención de las conversaciones se encuentran los intereses en juego, que han conducido al conflicto. Estos intereses tienen que ver con diversos tópicos, políticos o económicos, e involucran las aspiraciones de diferentes actores, clases sociales, élites dirigentes y, en su dimensión internacional, a dos Estados, el venezolano y el estadounidense.

Ahora bien, así como hay intereses que entran en conflicto, también los hay compartidos y compatibles, que constituyen el interés común o general de la sociedad venezolana, y que en las actuales circunstancias apuntan hacia la mejora de las condiciones de vida de la población.

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Al considerar los intereses, hay que tomar en cuenta el interés general y también el particular de las clases sociales, así como el de las capas dirigentes del país, es decir, de aquellos estratos a los que les corresponden las tareas de dirección, de gestión y formulación de políticas.

La élite dirigente venezolana, de Gobierno y oposición, está segmentada en diferentes corrientes que se expresan a través de los partidos, poderes fácticos y las diferentes ONG dedicadas a las actividades políticas de difusión de ideologías y vigilancia del Estado.

Las negociaciones progresarán en la medida en que los intereses de estos distintos sectores encuentren satisfacción.

Sufragio universal

Varios factores pueden contribuir a una evolución positiva de las negociaciones: el equilibrio en la correlación de fuerzas, el principio básico del sistema político vigente sustentado en el sufragio universal y el pluripartidismo, la visión bastante generalizada que se inclina por una economía mixta, por la distribución del ingreso por medio de políticas sociales y por un funcionamiento del Estado que responda, en primer lugar, a los intereses de las mayorías, en el sentido de “una opción preferencial por los pobres”.

Alternancia

En el marco de estas premisas, los intereses en pugna pueden encontrar formas de convivir, compartir el poder, desplegar maneras diferentes de gestión y confrontar proyectos de país. De modo que no se trataría de una transición de un modelo o de un sistema a otro, sino del desarrollo de sus mecanismos de funcionamiento para garantizar las posibilidades de alternancia entre visiones y capacidades diferentes de conducción de los asuntos públicos.

En la negociación se avanzará en la medida en que se desbroce el camino para la cohabitación por medio de la reinstitucionalización de poderes como el judicial, y que se logre la pacificación del sector político que tomó el camino del derrocamiento en 2019.

Interés de EEUU

Otro elemento de relieve para definir actores e intereses tiene que ver con la geopolítica y la dinámica en la que se encuentra inmersa la realidad venezolana. La posición mundial de Estados Unidos como potencia está relacionada con su acceso sin obstáculos a materias primas, y está en su interés que sus rivales no tengan las mismas facilidades. También tiene EEUU un interés particular en materia militar y de seguridad en la cuenca del Caribe.

Por estas razones no ha aceptado la separación de Venezuela de su dispositivo geopolítico y ha venido adelantando una estrategia para lograr su reinserción, que ha tenido momentos clave con la declaración de amenaza inusual y extraordinaria y con el intento de derrocamiento de 2019-2020 por medio del método de sanciones y poder dual.

Occidente

Aunque Venezuela es parte del mundo occidental y su cultura, los intereses de Venezuela y de EEUU no son los mismos. Washington tiene como adversarios o enemigos a Beijing y Moscú, pero para Venezuela son aliados en diferentes áreas. Las asociaciones internacionales diversas hacen parte del interés de Venezuela, así como el ejercicio de su soberanía sin la tutela de un liderazgo externo.

Al mismo tiempo, existe entre las dos naciones un inmenso campo de intereses comunes para construir un nuevo tipo de relación y cooperación. Un entendimiento que puede establecerse solo sobre la base del respeto mutuo.

La multipolaridad y los contrapesos están en el interés de Venezuela, pero también podrían estarlo en el de un Estados Unidos que evolucione y admita las nuevas realidades. Todo esto es un asunto subyacente en la negociación de México, que debe ventilarse públicamente.