El Congreso amenaza a Fernando Lugo

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El presidente de Paraguay Fernando Lugo echó a su ministro del Interior, Carlos Filizzola, luego de que los líderes del Congreso lo amenazaran con promover una serie de juicios políticos si no entregaba la cabeza de su estrecho colaborador. Horas antes, el ministro, en representación del gobierno, había respaldado el accionar policial en el sangriento desalojo de un predio tomado por los campesinos.

Reunidos de forma urgente y extraordinaria los legisladores discutieron la situación creada en el país tras la muerte de por lo menos 17 personas, en un enfrentamiento entre campesinos y policías, al nordeste del país. Anoche, horas después de que los líderes del Congreso pidieran la cabeza de Filizzola, Lugo anunció que aceptaba la renuncia del ministro y que hoy nombraría a su sucesor. El portavoz de la oposición en el Parlamento, el senador y presidente del Congreso nacional, Jorge Oviedo Matto, responsabilizó al mandatario por la falta de seguridad interna. “Esto es un secreto a voces que siempre supimos, una desgracia más que azota a nuestro país, evidentemente con complicidad del presidente Lugo”, aseveró el líder parlamentario del partido derechista Unase, fundado por el general golpista Lino Oviedo.

Matto acusó directamente al primer mandatario por la inacción del gobierno para combatir y eliminar a los grupos campesinos que participan en tomas de tierras. “Acá no hay que hablar de jefe de policía ni de ministro, acá el presidente Lugo es el responsable de la seguridad interna, las fuerzas del orden están a su cargo. Esto no puede seguir así”, enfatizó. Ante la posibilidad de que los autores del asesinato de los policías fueran miembros del grupo denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), indicó que el mismo hace tiempo debía haber sido eliminado por las fuerzas de seguridad, de existir voluntad para ello.

“Evidentemente, cuando no hay intención o hay personas que no quieren ver, lógicamente no se soluciona. Es una cuestión muy grave que ocurre en nuestro país. Algo debe hacerse. Lastimosamente, las fuerzas del orden no están a cargo de este poder del Estado porque, de haber sido así, se hubiese solucionado el problema, les aseguro”, apuntó. Sin embargo, el gobierno aclaró que por ahora no hay evidencias de la participación del EPP en la toma.

Oviedo Matto aseguró que, con la tecnología disponible actualmente y según la opinión recabada de expertos extranjeros, es perfectamente posible ubicar y desarticular a los grupos violentos. “Consulté con expertos israelíes que me visitaron hace poco y la pregunta que les hice me dio la respuesta que ya conocía, claro que se puede tomarlos a todos”, dijo.

En relación con la posibilidad de que se incremente la violencia, el parlamentario manifestó que sucederá con la proximidad de las elecciones. “Esto se irá incrementando a medida que nos acerquemos a las elecciones generales porque éste es el caldo de cultivo que quieren. No les salió con las manifestaciones que armaron hace unos días frente a este poder del Estado, pero evidentemente este tipo de cosas irán acrecentándose porque hay ideas como que desde el gobierno no quieren entregar el poder”, aseguró Oviedo Matto. Recordó además que, el año pasado, el Congreso declaró el estado de excepción en varios departamentos conflictivos del norte del país, a fin de que el Ejecutivo pudiera pacificar la zona, pero no se produjeron resultados.

El legislador señaló también la posibilidad de que una comitiva parlamentaria se traslade hasta la zona de conflicto, en Curuguaty, a fin de obtener datos precisos de la situación y tomar las medidas oportunas a su alcance aunque recordó que la seguridad interna es competencia exclusiva del Poder Ejecutivo.

Tras escuchar las declaraciones de los legisladores opositores, Lugo convocó a su consejo de ministros y los medios de comunicación especularon con la posibilidad de que se produzca alguna destitución, aunque el titular del Interior aseguraba que no va a renunciar. Más tarde diría que su renuncia siempre estuvo a disposición.

Si bien el gobierno informó que la situación está controlada, hay muchas versiones sobre cómo ocurrieron los hechos y no se ha explicado con claridad de qué forma se produjo el enfrentamiento. Tampoco se informó cuántos participaron y tampoco cuántas personas resultaron heridas. Algunas versiones de prensa indicaron que hubo cerca de 80 personas con lesiones diversas pero son datos no confirmados oficialmente. Las autoridades sanitarias de Curuguaty se han limitado a decir que los servicios locales estaban desbordados.