Argentina: Un viaje presidencial que abrió polémicas

JUAN GUAHÁN| La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner puso fin a otro periplo internacional. Estuvo en la Asamblea General de las Naciones Unidas, planteó temas de su agenda internacional; habló en dos universidades; estuvo con el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz y la petrolera Exxon. Hay polémicas y debates. 
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Una semana entera fuera del país le permitió a la Presidenta desplegar una serie de actividades por fuera de su agenda habitual. Sin embargo, la mayor parte de las cuestiones planteadas parecen ser una continuidad de los debates que se vienen dando dentro del país. Si bien las acciones de la Presidenta siempre son importantes, ellas adquieren aún mayor relevancia cuando se desarrollan en el exterior, porque allí –por su investidura- asume la representación de todos nosotros. Vamos a pasar revista por los aspectos salientes de cada una de esas actividades.

67° Asamblea General de las Naciones Unidas
El viaje de la Presidenta tuvo como principal propósito participar en la anual Asamblea General de las Naciones Unidas. Durante los 37 minutos que duró su alocución recorrió diversas cuestiones. Entre ellas cabe destacar el entredicho con la mandamás del FMI, el reclamo a Inglaterra por la cuestión Malvinas y la situación con Irán.

Respecto al FMI, recordó que hace unos días, Cristine Lagarde, titular de ese organismo planteó que nuestro país tenía tres meses de plazo para normalizar sus informes estadísticos, de lo contrario le sacaría “tarjeta roja”. La Presidenta le contestó dignamente “mi país no es un cuadro de fútbol: es una nación soberana que toma soberanamente sus decisiones y no va a ser sometida a ninguna presión y mucho menos a una amenaza”.
En la cuestión Malvinas, volvió a reclamar a la Gran Bretaña la necesidad de establecer el diálogo que solicitan los organismos internacionales. Mientras nuestra Presidenta formulaba este reclamo el gobierno inglés anunciaba el envío del  buque de guerra HMS Edinburgh a la zona de Malvinas, hasta marzo de 2013, con motivo de “operaciones de rutina”. Nuestra Cancillería calificó ese hecho como “irresponsable” y como un paso más en la militarización del Atlántico Sur.

En cuanto a la situación con Irán hay que recordar que con ese país hay una relación conflictiva por una vieja acusación que le atribuye responsabilidades en el atentado a la AMIA (1994). Sobre este tema Cristina planteó dos cuestiones: Una solicitando, tal como lo viene haciendo hace años, que Irán permita que las personas de esa nacionalidad que están acusadas sean sometidas a nuestros tribunales. A esa tradicional petición ahora le agregó que autoriza al Canciller para que se reúna con  su par Iraní para determinar el tipo de colaboración que ofrece el gobierno de ese país. Agregó que cualquier acuerdo que se proponga será sometido al conjunto de las fuerzas parlamentarias y a los familiares de las víctimas. Ambos cancilleres ya se han reunido y las conversaciones continuarán en Ginebra durante el mes de octubre.

También se pronunció por el reconocimiento de Estado Palestina y recordó que la crisis de los países desarrollados comienza a trasladarse a los países emergentes. Después del discurso ofrecido ante la Asamblea General se reunió con Ban Kimoon, Secretario General de la ONU, y con Mohamed Morsi, recientemente electo Presidente de Egipto.

Entrevista con Joseph Stiglitz y con Exxon
Stiglitz fue premio nobel de economía (2001) y vicepresidente del Banco Mundial (1997/2000). Recurrentemente viaja a nuestro país y suele reunirse con la Presidenta. Es un neokeynesiano que, en términos generales, acuerda con la política económica seguida por el kirchnerismo. En esta reunión habría ratificado ese aval, junto a algunos “consejos” para la Presidenta.

Acompañada por el Presidente de YPF, Cristina se reunión con el titular de la Exxon, la empresa más grande del mundo. Esta empresa es continuadora de la Standart Oil, fundada por los Rockefeller. El objetivo de la reunión fue considerar la participación de Exxon, junto a YPF, en la explotación de recursos hidrocarburíferos no convencionales (gas y crudo de enquisto). Es sabido que YPF está buscando financiación o asociaciones para avanzar en la explotación de estos recursos, en los que nuestro país tiene un gran potencial.

Hablando y contestando preguntas: Universidades Georgetown y Harvard

Llamaron la atención estas presentaciones de la Presidenta. Ya otras veces había transitado por sedes universitarias pero esta vez se prestó al juego de hablar y aceptar preguntas. Fue por ello que, queriéndolo o no, se dio la posibilidad de algo parecido a las conferencias de prensa que prefiere eludir dentro del país. El tipo de preguntas formuladas y los encargados de hacerlas, en Harvard fueron varios estudiantes argentinos, son un fiel reflejo de esa situación. Las preguntas giraron sobre sus relaciones con la prensa, el FMI, los números del Indec, la opinión sobre Venezuela y Paraguay.

Cristina aprovechó estas conversaciones para hacer una correcta lectura sobre la evolución de nuestra patria y el rol nefasto que tuvieron los Estados Unidos con sus diferentes tipos de intervencionismo. Reiteró las legítimas críticas al FMI y graficó algunas de sus últimas evaluaciones diciendo que el Fondo “es un árbitro a favor de los países desarrollados que provocaron la crisis y ahora nos la quieren trasladar”.
En medio de estas justas observaciones no se alcanza a comprender la razón por la cual plantea que “Si hubiera una inflación del 25 por ciento el país estallaría por los aires”. Ello, en lugar de contribuir a calmar los ánimos fortalece las tendencias tremendistas.