Maduro comienza nuevo mandato y la oposición vuelve a fracasar

(Xinhua/Marcos Salgado)

Pablo Rodriguez | 

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comenzó el viernes su tercer mandato presidencial consecutivo, en una jornada donde también recibió el juramento de lealtad de las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad y culminó con una fiesta popular frente al Palacio de Miraflores, la sede del gobierno en Caracas. Las amenazas de la oposición de ultraderecha sobre una supuesta juramentación de su ex candidato, Edmundo González, se esfumaron -otra vez- en el aire.

Al tomar juramento para el período presidencial 2025-2031, ante el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y sobre la Constitución de la República firmada por el comandante Chávez, Maduro señaló que juraba por garantizar “la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia” en Venezuela.

En su discurso posterior en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, Maduro convocó a un amplio proceso de diálogo “para que avancemos juntos hacia una gran reforma constitucional que democratice a Venezuela más”. Señaló que el propósito de la reforma es actualizar “los postulados de la Constitución sobre las bases de la nueva economía”, la nueva sociedad y “para defender al país de las nuevas amenazas tecnológicas”.

(Xinhua/Presidencia de Venezuela)

“Hoy voy a firmar el decreto para crear la comisión amplia nacional de elaboración del proyecto de reforma constitucional, para ir a un proceso de democratización y de definición de la sociedad y la economía nueva de Venezuela”, anunció Maduro.

En el plano internacional, Maduro se comprometió a impulsar “el surgimiento del nuevo mundo pluripolar, multicéntrico y la incorporación de Venezuela a la vanguardia del surgimiento de la nueva geopolítica de paz”, junto al Grupo BRICS. Señaló además que se sumará a “salvar” a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) del “divisionismo”.

Lealtad militar

Luego de la juramentación, Maduro recaló en el Patio de las Academias en Fuerte Tiuna, donde la Fuerza Armada Nacional Bolivariana juró lealtad y subordinación “absoluta” al jefe de Estado.

Al sitio arribó la caravana presidencial acompañada por motorizados chavistas y fue recibida por organizaciones sociales y simpatizantes que estaban apostados bajo el cielo caraqueño aguardando a Maduro.

En la parada militar, Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y General en Jefe, denunció que el país sudamericano “enfrenta de nuevo a una coalición de fuerzas extranjeras lideradas por el imperio estadounidense”.

(Xinhua/Marcos Salgado)

Aseguró que han sido derrotados grupos violentos que intentan socavar la paz y estabilidad para derrocar, vía golpe de Estado, al Gobierno constituido en Venezuela, ratificado el pasado 28 de julio de 2024, durante las elecciones generales.

“Concurrimos a este acto de reconocimiento y reafirmación de lealtad, haciendo un juramento que exalta las bases fundamentales en que descansa la organización militar, como son la disciplina, la obediencia y la subordinación”.

“Defenderemos en perfecta fusión popular-militar-policial a la nación contra cualquier amenaza interna o externa. Obedeceremos el mandato popular expresado el pasado 28 de julio del 2024 en elecciones libres, universales, directas y secretas. Reconocemos y reafirmamos lealtad y subordinación absoluta al ciudadano Nicolás Maduro como presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela”, agregó Padrino López.

En respuesta, Maduro exigió a los militares “subordinación, disciplina, obediencia y lealtad absoluta” para cumplir su misión de “defender a Venezuela de sus enemigos externos y para construir, con la Constitución, la más hermosa sociedad de hombres y mujeres libres”.

Fiesta en Miraflores

Tras el encuentro con militares, Maduro llegó al Palacio de Miraflores, donde desde temprano había fiesta. Allí habló a la multitud y luego recibió a las delegaciones internacionales, entre las que destacaban la de la Federación Rusa, encabezada por el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, y la de China, con el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular, Wang Dongming, al frente. También pasó por el despacho uno de Miraflores Haitham al-Ghais, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

(Presidencia de Venezuela)

Para esa hora, ya se había difundido en redes un mensaje del gran derrotado de la jornada, el ex candidato presidencial ultraderechista Edmundo González, donde insistía en llamamientos a las Fuerzas Armadas y prometía para un futuro no determinado su toma de posesión.

Un mensaje módico y devaluado, para quien hasta horas antes aseguraba que llegaría a Venezuela a como diera lugar para juramentarse. Ni siquiera hubo show con los ex presidentes de derecha que supuestamente lo acompañarían. Triste, solitario y final.