Pablo Iglesias: “España no será la periferia de Alemania nunca más”
Sur y Sur
“Nuestro mensaje a Europa es claro. La soberanía es nuestra guerra más importante a la hora de organizar nuestro sistema político. España nunca más será la periferia de Alemania. Vamos a trabajar con vistas a devolverle el significado de ‘soberanía’ a nuestro país”, declaró este lunes en una rueda de prensa el líder de la formación morada, Pablo Iglesias.
Iglesias aseguró que “se abre un tiempo de compromiso histórico en nuestro país que, a la vista del final del sistema de turnos [entre los dos grandes partidos], debe estar marcado por el cambio constitucional”. Esta declaración hace referencia a la alternancia en el poder entre el PP y el PSOE, vigente desde 1982.
“Esta nueva transición que estamos viviendo debe estar presidida por la capacidad de diálogo de todas las fuerzas políticas que representan la diversidad y la plurinacionalidad de nuestro país, por la defensa de los derechos sociales, que tienen que estar garantizados en la Constitución, y al mismo tiempo por la altura de Estado y por la calma”, ha añadido.
La hoja de ruta de Podemos
Iglesias plantea la necesidad de una hoja de ruta de cambio constitucional. En cuanto al sistema electoral, sostiene que “hay que hacer un cambio en la Constitución que asuma que tiene que responder al principio de proporcionalidad establecido por la propia Constitución española”, además de la introducción de “la moción de confianza ciudadana que permita la eventual revocabilidad de un Gobierno si no cumple su programa”.
Asimismo, el líder de Podemos apunta a que la Carta Magna tiene que “blindar los derechos sociales” y hace hincapié en el “derecho a decidir” de los pueblos de España. “Somos la única fuerza política garante de un proyecto común fundamentado en la voluntad de las gentes de España. En este sentido defendemos que en Cataluña se lleve a cabo un referéndum”, sostiene.
Por último, Iglesias apunta a la independencia de la justicia (indicando que nunca más haya en España jueces dependientes del partido del Gobierno) y a la “infamia” de las ‘puertas giratorias’, tal como se conoce en España la designación de exministros y expresidentes para ocupar puestos en los consejos de administración de empresas estratégicas.
“Es obvio que, si la campaña electoral hubiera durado más tiempo y si hubiera habido más debate, a lo mejor estaríamos en una situación diferente. Ahora, con más de cinco millones de sufragios, nos toca asumir una responsabilidad de Estado que, en este caso, se tiene que canalizar en cinco garantías constitucionales, que serán el pegamento de un nuevo proyecto de país”, ha sentenciado Iglesias.
Fin del bipartidismo
El gobernante Partido Popular de Mariano Rajoy obtuvo el 28,71 por ciento de los votos y 122 escaños, por lo que no le alcanza una alianza con Ciudadanos (40 diputados) para llegar a las 176 bancas necesarias para formar gobierno. El PSOE se quedó con 91 escaños y Podemos con 69.
Estos resultados dejarían un parlamento muy fragmentado que dificultaría la formación de gobierno, ya que incluso con eventuales alianzas entre dos partidos no alcanzarían la suma necesaria de 176 diputados que dan la mayoría absoluta.
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Addendo
La izquierda se renueva y se fortalece
Emir Sader | Junto con España, la izquierda española tambien ha cambiado. Esa es la diferencia esencial respecto a las elecciones nacionales anteriores.
Del escenario bipartidista, con el PSOE igualmente comprometido con la austeridad junto al PP y con Izquierda Unida incapaz de catalizar el descontento de amplios sectores –especialmente de los jóvenes– de la población, al escenario actual, mucho ha cambiado, y Podemos ha sido el gran responsable del cambio.
El fenómeno más importante de las elecciones ha sido la irrupción de Podemos. Conquistar más de 5 millones de votantes y 69 parlamentarios –que serían más, si no fuera tan injusta la repartición de los escaños–, volverse la primera fuerza en Cataluña y en el País Vasco –por medio de una hábil política de alianzas– es un hecho inédito en la vida política española. Renueva y refuerza a la izquierda con un programa de claro rechazo a las políticas de austeridad.
La subida de Podemos en el tramo final de la campaña ha sido el resultado de la militancia política de la organización, pero sobre todo del brillante desempeño de su líder, Pablo Iglesias, en los debates públicos. Todas las encuestas lo dieron ganador con amplísima ventaja.
En su discurso de anoche Iglesias destacó que Podemos es la única fuerza que puede dar solución a los problemas territoriales de España, justamente por su triunfo en Cataluña y en el País Vasco. Los otros puntos recalcados por él podrían ser incorporados por el PSOE, en caso de que el partido se propusiera gobernar con un frente de izquierda, al estilo de Portugal. Pero las posiciones radicalmente opuestas de los socialistas y de Podemos respecto a Cataluña bastan para impedir que esa vía hoy sea posible.
La eventual crisis de gobernabilidad que enfrenta España a partir de los resultados electorales de ayer deja a Podemos en una posición expectante. Con su trayectoria ascendente, debe ser un factor que inhiba a los partidos tradicionales –ambos en curvas descendentes– de apelar a nuevas elecciones en pocos meses.
Mientras, la crisis afecta también a Izquierda Unida, que casi ha desaparecido. Los buenos resultados de Podemos animan a su militancia frente a las enormes responsabilidades que se le plantean en la nueva fase histórica a que ha ingresado España.