Música haitiana: el digno e imprescindible grito de libertad

“Vengo aquí  a decirles que me ayuden a salvar Haití y a impedir que su país participe de esta vergüenza”.Con este mensaje, el músico haitiano Kebert Bastien recorre el Cono Sur para generar conciencia sobre el daño que está causando la presencia de tropas militares de  Naciones Unidas en las tierras caribeñas.

Keb, como prefiere que lo llamen, es un compositor e intérprete haitiano convencido que la música es su herramienta de lucha contra las miserias que padece la nación centroamericana.  Sus composiciones, en francés y creol – el lenguaje popular haitiano – , denuncian todo tipo de injusticias: desde  la megaminería hasta la explotación del hombre por el hombre.

“Formo parte de los muchos  que no va a dejar el país”, se presenta, y cuenta que actualmente un alto porcentaje de la juventud haitiana se ve forzada a emigrar a sitios como Chile, Brasil, Estados Unidos y República Dominicana. “Yo no puedo exigirles que se queden porque es muy difícil la vida, pero puedo decir que hoy quien sí debe retirarse es el contingente militar que integra la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH)”, refiriendo a la fuerza ocupacional  de casi 5000  efectivos,  en su mayor parte de países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Chile,Colombia, El Salvador,  Guatemala, Paraguay, Perú,  Uruguay)

Recital en la Biblioteca Popular Cornelio Saavedra, que este año celebra su centenario

“Históricamente, cada vez que  los conquistadores e imperios  han invadido  nuestro país  lo han hecho diciendo que venían  a civilizar a los barbaros. Pero lo que hicieron fue esclavizarnos y humillarnos. Hoy, cuando los medios de comunicación  internacionales y los del establishment local  toman la palabra, dicen que se está estabilizando. Pero Haití fue invadida. Sigue ocupada en forma permanente desde el 2004. ¿ Qué dirían Uds. si vuestro país fuera invadido durante 13 años, los ocupantes fueran introductores del cólera, la población reprimida y se multiplicaran denuncias por violaciones a niños y mujeres?    Pero el mundo está loco porque sigue llamando a  ésta agresión militar y humana  como una “misión pacificadora”? , interpela. Además agrega que más de 10 mil personas contaminadas murieron de cólera y  800 mil resultaron infectadas por esta epidemia, y las MINUSTAH no pueden ser juzgadas ni requerirse resarcimientos por tener status de extra-territorialidad que les permite estar fuera de cualquier responsablidad.

El joven y reconocido artista, apasionado por la cultura vudú, recorre con sus dos discos una larga marcha a través de sus raíces ancestrales. Habla del sufrimiento de su pueblo, de su esperanza y llama a la fraternidad colectiva. Una de sus canciones más conocidas es “Váyanse”, donde expresa su deseo que que “cada palabra sea un proyectil, cada canción un canto para que nos deje en paz la ONU y la MINUSTAH. Que mi rabia logre tener efecto antiséptico, antibiótico, antiimperialista y anticolonialista. Que esta melodía sea el antídoto contra la miseria fabricada. Que mi rabia desencadene al final este odio que emana de mi garganta un nuevo aliento a los hermanos infectados y  a las hermanas violadas”.

La presentación  en Buenos Aires se llevó a cabo ante un muy numeroso público “ El excelente recital de Kebert Bastien ha  contribuido a poner atención y referencia tanto  sobre la situación, como sobre  la intensidad humana y cultural de este olvido latinoamericano que es Haití. ” destaca Jorge Marchini, presidente  de la centenaria  Biblioteca Popular Cornelio Saavedra, lugar donde se realizó el único recital en Argentina.

*Pueden verse y escucharse videos de Kebert Bastien en :  https://m.youtube.com/channel/UCmXvUAGrudtZNpU8Qbvzu9A