Argentina: Volvió la alegría, volvió la esperanza, tras la larga noche neoliberal

((Xinhua/Paula Ribas/TELAM)
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Rubén Armendáriz

Un pueblo volcado a las calles, en una tórrida jornada veraniega, recibió con alegría y esperanza al nuevo presidente progresista de la Argentina, Alberto Fernández, y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras cuatro años del gobierno neoliberal de Mauricio Macri, que dejó al país sumido en deudas, miseria y hambre.

Alberto Fernández hizo especial hincapié en la necesidad de unir a los argentinos,  planteó como prioridad de su gestión la lucha contra la pobreza estructural y el hambre y adelantó reformas a fondo en la Justicia y en los servicios de inteligencia, suprimiendo los fondos reservados de la Agencia Federal de Inteligencia.

“Yo quiero que todos entendamos un par de cosas. Primero, que el escenario que tenemos es muy feo, es una situación muy pero muy difícil, por donde se la mire. Solo pensar que cuatro de cada diez argentinos es pobre uno se da cuenta de la dimensión del conflicto y, por lo tanto, como el problema es grande tenemos que ir despacio. Lo que tenemos que saber es que el rumbo que tenía el país va a cambiar (…) a un rumbo que atina más a los que peor están”, señaló el lunes, en su última entrevista antes de asumir.

“Más de 15 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria en un país que es uno de los mayores productores de alimentos del mundo. Uno de cada dos niñas y niños es pobre en nuestro país. Sin pan no hay presente ni futuro. Sin pan la vida sólo se padece. Sin pan no hay democracia ni libertad. Por eso la primera reunión oficial de nuestro gobierno consistirá en un encuentro de trabajo sobre esta prioridad, el plan integral Argentina contra el Hambre”, dijo en su primer discurso presidencial.

En tono suave pero firme,  presentó un programa reparador en lo social, higienista del sistema democrático, defensor de los intereses nacionales frente al poder financiero, reivindicador de la soberanía.

Soberanía

Fernández sostuvo que su gobierno va a robustecer el Mercosur (Mercado Común del Sur) y la integración regional, particularmente con la República Federativa del Brasil. “Seguimos apostando por una América Latina unida para insertarnos con éxito y dignidad en el mundo”, dijo

Reafirmó el legítimo e imprescriptible reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos e insulares correspondientes, usurpados por el reino Unido de Gran Bretaña, con el acompañamiento de los pueblos de América Latina y el mundo, al aseverar que no hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI.

El nuevo mandatario fue acompañado por los presidentes de Cuba y Paraguay, el vicepresidente brasileño, el ministro de Información venezolano, los mandatarios actual y próximo de Uruguay, y los expresidentes Fernando Lugo, Rafael Correa y José Mujica. El chileno Sebastián Piñera no llegó a la cita y se salvó de la repulsa popular.

Basta de lawfare, persecuciones

Recordó que el 10 de diciembre es el Día Internacional de los Derechos Humanos y señaló que “otra vez, Argentina vuelve a comprometerse con el respeto a los derechos del hombre” y se comprometió a superar “esta pobre calidad institucional en la que vivimos”.

“Es tiempo de ciudadanizar la democracia, porque sin un sistema de justicia realmente independiente no hay democracia… sólo existe una corporación de jueces atentos a satisfacer el deseo del poderoso y a castigar sin razón a quienes lo enfrenten”, dijo ante la Asamblea Legislativa.

Fernández anunció una reforma judicial junto a la reestructuración en los servicios de inteligencia. Habló de otro “nunca más” para la justicia operada por servicios de inteligencia, para el lawfare, los linchamientos mediáticos y las persecuciones.

No será fácil la reformulación de la Justicia Federal, una estructura que mantiene vínculos perversos con el poder político y el mediático, para garantizar, como en el gobierno macrista, el abuso de poder, los chantajes, escuchas ilegales difundidas por algunos medios, la vulneración del derecho de defensa y de la presunción de inocencia, los encarcelamientos sin condena

En tiempos de operaciones de intoxicación con noticias falsas en las redes sociales, necesitamos más que nunca de medios vibrantes, comprometidos con la información de calidad, señaló.

Deuda interna, deuda externa

Fernández dijo que los pagos de la deuda externa solo comenzarán cuando Argentina crezca, distribuya y genere divisas, rechazando las recetas, siempre fracasadas, de los organismos internacionales de crédito. Lo que Macri llamó reperfilamiento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, las consultoras internacionales y elaboradores de riesgo lo llamaron default técnico, había aclarado.

El presidente enfatizó que se exigirá un “mayor aporte” económico inicial a los que están mejor: los más ricos, por su esfuerzo o por otras causas, deberán cooperar con “un aporte solidario”. Anunció la desdolarización de las tarifas de los servicios públicos, los aumentos de jubilaciones, la restitución de programas sociales.

Indicó que la pobreza extrema, “la herida del hambre” se enfrentará redistribuyendo riqueza ya mismo y nombró a las cooperativas, la economía popular y la agricultura familiar como actores centrales de un nuevo modelo.

Prometió que antes de fin de año anunciará un aumento extra para los jubilados y un bono selectivo para los trabajadores con salarios más bajos, y señaló que las medidas están siendo elaboradas por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y Desarrollo Productivo, Matías Kulfas..

Ya en la noche, Alberto y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hablaron brevemente ante una impresionante multitud, que se mantuvo en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, a pesar de los 40° de calor en día laborable.

Cientos de miles de argentinas y argentinos –trabajadores, campesinos, intelectuales, artistas, desempleados, movimientos sociales, ciudadanas y ciudadanos jóvenes y viejos, defensores de los derechos humanos.  retomaron el martes 10 de diciembre las calles, llenaron la histórica Plaza de Mayo (que fue liberada de las rejas impuestas por el macrismo) y sus alrededores, cantaron, bailaron… festejaron.

Fue el día en el que argentinas y argentinos volvieron a sonreir, confiando en que la larga noche neoliberal había terminado.

* Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)