Reinaldo Iturriza: un primer balance de la etapa post-Chávez

Entrevista a Reinaldo Iturriza, ex ministro de Cultura y de Comunas de Venezuela durante el primer gobierno de Nicolás Maduro, autor del libro "Con gente como esta es posible comenzar de nuevo". Un primer balance de la etapa post-Chávez en Venezuela.

(Foto: Sandra Iturriza)
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Yonaski Moreno – Diario Vea | 

Hacia mediados de 2019, cuando resultaba más que evidente que la estrategia estadounidense de “cambio de régimen” vía experimento Guaidó había resultado en un completo fracaso, me dispuse a escribir lo que hoy llamaría una radiografía cultural del chavismo. Me parecía pertinente auscultar el alma de esa identidad política en la que me reconozco plenamente, y evaluar hasta qué punto los sucesivos shocks políticos, económicos, sociales y culturales que ha padecido la sociedad venezolana durante buena parte de la última década, habían dejado una huella en nosotros y nosotras. Partiendo de la sospecha de que se estaba produciendo, lenta pero sostenidamente, una mutación no solo en el chavismo, sino en general en las clases populares e incluso en lo que pudiera llamarse el régimen de gubernamentalidad, me motivaba identificar la naturaleza y las implicaciones de estos cambios.

Más recientemente, en febrero de este año, escribí lo que considero un primer balance general de la etapa post-Chávez, y que incluyo en el libro a manera de larga introducción.

En líneas más generales, diría que intento abordar, de la manera más desprejuiciada y menos autocomplaciente posible, asuntos que considero fundamentales y que deben ser discutidos pública y ampliamente. Por ejemplo, la orientación de la política económica de nuestro Gobierno. Además, son asuntos, me parece, cuyo interés trasciende las fronteras nacionales. Creo importante fortalecer los canales de interlocución con la militancia popular y revolucionaria a escala global.

De acuerdo a lo que expone en su obra, ¿cuáles son los desafíos que enfrenta el socialismo en la actualidad?

La idea-fuerza de socialismo del siglo XXI ha venido perdiendo eficacia política en años recientes. Incluso, da la impresión de que el socialismo se ha convertido en una mala palabra, en un anatema casi, para parte del liderazgo oficial. Con eficacia política me refiero a que el socialismo del siglo XXI, tal y como Chávez lo concebía, siempre estuvo asociado al esfuerzo, materializado a través de políticas públicas, orientado a resolver los problemas concretos de la población. Chávez planteaba, como recordaremos, que era sencillamente imposible resolver dichos problemas en el marco de nuestro capitalismo dependiente y subordinado. Había que ir más allá, debía producirse la transición hacia otra manera de vivir en sociedad. Con la idea-fuerza de socialismo del siglo XXI Chávez perfilaba un horizonte estratégico. Es decir, el socialismo nunca se trató de una abstracción, de un ideal hermoso pero irrealizable, de un exceso ideológico.

Pues bien, me parece bastante evidente que durante los últimos años ha ganado mucho terreno la idea de que para resolver nuestros problemas es preciso, antes que cualquier otra cosa, prescindir del socialismo. Y se pretende prescindir de este asociándolo justamente con lo que no es: un modelo que ha probado ser un fracaso, un exceso, etc. Si se cometieron errores en la ejecución de políticas orientadas conforme a un horizonte estratégico que, por demás, contaba con el respaldo mayoritario de las clases populares, lo que procede es corregir los errores, no renunciar al horizonte estratégico.

En tal sentido, nos enfrentamos al desafío de actualizar y redescubrir, incluso, la idea-fuerza del socialismo del siglo XXI. Actualizarlo quiere decir, por supuesto, que hay que adecuarlo al tiempo presente. Pero sobre todo quiere decir que las orientaciones estratégicas asociadas a dicha idea-fuerza siguen teniendo plena vigencia.

¿Por qué publicar un libro en este momento y no anteriormente, cuando se vivían las peores consecuencias del asedio contra Venezuela?

En primer lugar, la verdad no estoy muy seguro de que no estemos padeciendo todavía las peores consecuencias del asedio imperialista. Venezuela sigue siendo una nación sometida a medidas coercitivas, arbitrarias e injustas que dificultan en grado extremo el funcionamiento de su economía en general, y la materialidad de las mayorías populares en particular. Hay que saber interpretar con mucha cautela los signos de recuperación económica. Estamos viviendo en un país profundamente desigual. Como lo planteo en el libro, hay una parte de la población que ha sido nuevamente invisibilizada, que ha sido expulsada del mercado de bienes de consumo de primera necesidad, del mercado laboral formal, etc.

Uno de los signos de estos tiempos es también la ausencia de perspectivas de futuro, lo que guarda relación, por cierto, con el desdibujamiento de nuestro horizonte estratégico. El fenómeno migratorio, por ejemplo, obedece ciertamente a razones de índole económica, pero también tiene que ver con este asunto de las perspectivas. En tal contexto, no tengo dudas de que a mucha gente le parecerá un despropósito publicar un libro. Sin embargo, lo concibo como un muy modesto aporte. Hay que contribuir de alguna forma al ensanchamiento de nuestras perspectivas, y creo que eso puede hacerse aportando al libre debate de las ideas, que es vital para cualquier sociedad.

Este libro lo he publicado por mi cuenta, echando mano de los ahorros familiares. Parece una simple anécdota, pero es más que eso: en 2020, en plena cuarentena, nuestra hija mayor nos manifestó su deseo de irse a estudiar a un país suramericano. Pronto entendimos que tal decisión tenía que ver, precisamente, con el hecho de que sus perspectivas de futuro en Venezuela, al menos en el corto plazo, se habían reducido al mínimo. A pesar de que, muy en el fondo, no estábamos de acuerdo, decidimos hacer lo que consideramos correcto: apoyarla. Al cabo de un año casi habíamos logrado reunir lo suficiente para el boleto aéreo. Para nuestra sorpresa, en diciembre pasado, nuestra hija nos comunicó su decisión de permanecer en el país.  Pues bien, decidimos invertir ese dinero para editar y publicar cien ejemplares de este libro.

¿A qué gente se refiere en el título de la obra?

A la mayoría de nuestro pueblo. A la gente que sigue luchando, empecinadamente, a pesar de todas las adversidades y obstáculos, y que intenta ser coherente con la forma de hacer política que aprendimos con Chávez. A la gente que ha vuelto a ser invisible, y sin la cual no podemos sino sentirnos incompletos. A la gente que está triste, pero que está dispuesta a recuperar la confianza, a sanar sus heridas y sus traumas, que siente profunda inconformidad con la desfiguración del pasado, que está intentando comprender el presente y desea recuperar su futuro. En fin, me refiero a la mayoría de la gente que está leyendo estas líneas.

¿Dónde y cómo puede adquirirse el texto?

El libro puede descargarse gratuitamente en la página saberypoder.com, en la sección Libros y en la barra lateral derecha. Si alguna persona desea adquirir el libro impreso, puede escribir a mi correo: [email protected], o al número telefónico: 0412.722.0469, y allí nos ponemos de acuerdo.