Cambios que no cambian nada mientras crece la desesperanza argentina

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Rodolfo Koé Gutiérrez

De los 20 ministerios creados en diciembre de 2015 por el presidente Mauricio Macri, quedaron diez: ocho fueron disueltos y convertidos en secretarías de Estado (Salud, Trabajo, Agroindustria, Ciencia y Tecnología, Ambiente y Desarrollo Sustentable, Energía, Turismo y Cultura) y el único que fue eliminado fue Modernización.

Los gremios estatales alertaron que esta medida solamente afectará a los trabajadores, ya que supondrá la eliminación de cientos de puestos de trabajo.

Pero Andrés Ibarra sólo perdió la titularidad de Modenización, ya que será el segundo del muy criticado Marcos Peña en la Jefatura de Gabinete. En Relaciones Exteriores y Culto continuará Jorge Faurie –según los analistas-pro presiones de Washington.

Tres horas después del mensaje presidencial, Macri oficializó el resultado de las negociaciones, discusiones y rechazos del fin de semana de encierro en la presidencial Quinta de Olivos, con un producto inesperado: a pesar de los cambios de rangos en las carteras, no hubo cambios de nombres y ningún dirigente de la Unión Cívica Radical aliado ala coalición de gobierno Cambiemos fue beneficiado con el reacomodamiento.

Macri decidió que Salud dejara de ser un ministerio exclusivo. Ahora, la cartera se llamará Salud y Desarrollo Social y quedará bajo la órbita de Carolina Stanley. El área sanitaria con rango de secretaría de Estado estará en manos del ahora ex ministro Adolfo Rubinstein. Guillermo Dietrich seguirá en Transporte así como también Germán Garavano en Justicia.

Para sorpresa del mercado, en el Ministerio de Economía fue ratificado Nicolás Dujovne –quien lleva adelante las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y su cartera absorbió a Energía, secretaría donde continbuará el hasta ayer ministro Javier Iguacel. Un funcionario que salió fortalecido fue Rogelio Frigerio, quien seguirá al frente de Interior, Obras Públicas y Vivienda, una cartera clave para la negociación con los gobernadores de las provincias.

Precisamente,  Dujovne, confirmó que el objetivo oficial será alcanzar el déficit cero el año próximo, para lo cual anunció una batería de medidas que contempla mejoras en los ingresos y nuevos recortes del 0,7% del Producto Bruto Interno en el gasto público, fundamentalmente en la obra pública, ya sea a través del rubro inversión real directa o vía transferencias de capital a provincias, municipios y organismos descentralizados.

En términos reales, la caída respecto a los desembolsos proyectados para este año será del 46%, recorte que impactará de lleno en una industria clave que emplea, solo en blanco a 460 mil trabajadores.

El gobierno estimó que para 2019 la recaudación crecerá 43% gracias a un aumento de 161% en los ingresos provenientes de retenciones a las exportaciones y 35% del resto de la recaudación, lo que para los economistas es inexplicable y si oficialmente se habla de 25% de inflación para el año próximo, junto con un crecimiento nulo. También prevé para 2019 un financiamiento privado de 12 mil millones de dólares, pero la realidad muestra que es la falta de financiamiento privado uno de los factores que sumergió a Argentina en esta crisis.

Macri admitió que el FMI exige que para aumentar la recaudación reponga las retenciones que sacó para beneficiar a la agroindustria nacional y trasnacional

Seguridad

Tampoco hubo disolución ni fusión en las carteras que tienen en sus manos la administración de las armas del Estado, dedicadas a la represión interna y a facilitar la instalación de bases estadounidenses en zonas de frontera: Defensa seguirá comandado por Oscar Aguad y el de Seguridad por Patricia Bullrich.

Dante Sica, uno de los últimos integrados al gabinete de Macri, absorvió más poder. Su ministerio pasará a llamarse de Producción y Trabajo, y tendrá bajo su órbita a dos áreas clave: Trabajo, donde seguirá Jorge Triaca pero con puesto menor de secretario; y Agroindustria, cuyo secretario será Luis Miguel Etchevehere, dirigente de la Sociedad Rural.

Alejandro Finocchiaro, se convertirá en ministro de Educación, Cultura y Ciencia y Tecnología. Pablo Avelluto será secretario de Cultura mientras y Lino Barañao de Ciencia y Tecnología, en medio de las protestas generalizadas en todo el país (con largos paros incluídos) de científicos, maestros, docentes y rectores universitarios, además de una intensa movilización estudiantil por la educación libre, laica y gratuita para todos.

La Argentina sigue secuestrada por el alud permanente de malas decisiones del gobierno neoliberal de Macri y la derecha. Nora Veira señala en Página 12 que ya no pueden convencer a los propios para que los acompañen. Hace apenas días Macri dijo que estaba todo tranquilo y ahora que el país está en emergencia, y que por ello pedirá un nuevo préstamo al FMI.

Con cadencia infantil explica cómo el mundo, ese que nos había abierto los brazos, atenta contra nuestra grandeza. Admite, de pronto, que fueron los cinco peores meses de su vida después del secuestro que padeció. Dice que estamos en el medio del río y nos está costando llegar a la otra orilla”, señala.

Los argentinos atribulados por el espanto de los precios, los salarios y los trabajos en riesgo escucharon a un presidente que les habló como si fuera uno de los pastores de Pare de Sufrir. Resulta que sufrimos mucho y vaya a saber por qué. Total, que hace tres años que gobierna Mauricio Macri y habla como si hubiera asumido ayer, señala el analista Luis Bruschtein.

Y según Macri, las siete plagas de Egipto cayeron encima de este bendito país porque ha pecado de ser inconstante y no respaldar las medidas de sacrificio “necesarias”, ha pecado de querer “vivir con más de lo que ingresa”, “ha pecado por convivir con la corrupción de los cuadernos”. Lo dice este pastor santo cuyas empresas pasaron de ser siete a 46 durante la dictadura, recuerda.

“¿Ustedes creen que a mí me gusta anunciar malas noticias? Preguntó Macri en su mensaje, como lo haría un sicópata después de asesinar a su madre. “¿Ustedes creen que no me gustaría pagarles a todos lo que se merecen, a los maestros y a los profesores universitarios?” vuelve a preguntar el hombre que baja salarios y jubilaciones, señala Bruschtein.

*Periodista económico argentino, analista asociado a al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)