Murió Danielle Mitterrand

La viuda del ex presidente francés Fraçois Mitterrand, falleció esta madrugada a los 87 años en el hospital Georges-Pompidou, de París, donde estuvo internada desde el viernes bajo un coma inducido. La mujer, una de las referentes internacionales de la izquierda y la lucha por los derechos humanos, durante la presidencia de su marido siempre fue una atípica primera dama, a la que no le gustaba el protocolo y mostraba públicamente su apoyo a los movimientos socialistas de Nicaragua, Cuba, Bolivia y del Kurdistán.

Página 12

A sus 17 años se unió a la resistencia francesa contra la ocupación nazi y fue de esta forma como conoció al que posteriormente sería su marido, François, que se escondió de la Gestapo en la casa de sus padres. La pareja se casó en 1944 y tuvieron tres hijos, uno de los cuales murió de pequeño.

Siempre fiel a sus ideales de izquierda a través de la fundación France-Libertés que creó en 1986, participó activamente en foros altermundialistas. “Mi condición de esposa del presidente me ha colocado en una coyuntura donde se escuchan llamados innumerables de hombres y mujeres oprimidos”, explicaba. “El objetivo está claro: un mundo más justo”, reafirmó en octubre pasado, cuando su fundación France Libertés cumpió sus 25 años.

En el marco de su lucha en favor de los desheredados, tomó decidido partido en La Paz junto al presidente boliviano Evo Morales enfrentado en 2007 en el debate por una nueva Constitución a líderes secesionistas de ese país. “¿Vamos a esperar a que Evo Morales corra la misma suerte que Salvador Allende para llorar después sobre la tumba de la democracia boliviana?”, cuestionó en ese momento la ex primera dama en un documento público.

Danielle Mitterrand viajó en numerosas ocasiones a Cuba para impulsar proyectos de cooperación, poniendo énfasis sobre todo en temas medioambientales y en especial el derecho al acceso al agua en tanto patrimonio de la humanidad. También no vaciló en manifestar en numerosas ocasiones su apoyo a La Habana y a Fidel Castro, hasta el punto de provocar en un momento una airada polémica, cuando abrazó al dirigente cubano a la entrada del palacio presidencial del Elíseo, durante la visita de éste a Francia en 1995.

Iniciativas como éstas colocaron a veces en posición difícil a la diplomacia francesa y provocaron reacciones críticas de gobiernos extranjeros para los cuales no estaba claro la diferencia entre la “primera dama” y la militante. En 1989, provocó el malestar de Pekín cuando recibió, en la sede de la fundación en París, al dalai lama, jefe espiritual de los tibetanos. En 1990 renuncia a último momento a viajar a los campos de refugiados saharauís en Tinduf, en Argelia luego que el gobierno de Marruecos protestara formalmente.

Danielle Mitterrand había nacido el 29 de octubre de 1924 en Verdun, al este de Francia, hija de un director de escuela -destituido por el gobierno colaboracionista de los nazis de Vichy, por no haber denunciado a sus alumnos judíos- y de una maestra, ambos militantes socialistas. A los 17 años se integra como enfermera a la guerrilla contra los nazis que ocupan Francia durante la Segunda Guerra Mundial y será una de las más jóvenes condecoradas por su acción dentro de la Resistencia.

Autora de varios libros, entre los cuales el best-seller “En toutes libertés” (En total libertad) (1996) et “Le livre de ma mémoire” (Libro de la memoria) (2007). En los últimos años y a pesar de su salud precaria, no escatimaba su tiempo para militar: “Esto me mantiene despierta. A partir de cierta edad, uno se duerme y yo, no tengo ganas de morirme de a poco”.