Las FARC pedirán reforma agraria y marcha atrás del TLC

Las FARC pedirán al gobierno de Colombia que disponga “cinco reformas agrarias” y dé marcha atrás con la vigencia de los 11 tratados de libre comercio (TLC) que el país tiene con otras tantas naciones.

Télam

Tales condiciones se realizaron con el fin de alcanzar la paz en el diálogo que comenzará el mes próximo, reveló una alta fuente del grupo armado.

Lo anunció Jaime Parra, alias Mauricio Jaramillo o El Médico -comandante del bloque oriental de las FARC y uno de los negociadores que acordaron con el gobierno iniciar el próximo diálogo-, en una entrevista publicada este domingo por el diario bogotano El Espectador y reseñada por la agencia de noticias DPA.

“Se necesitan cinco reformas agrarias para solucionar el problema; Colombia ha cambiado y la economía está planteada desde el punto de vista de los TLC, desde un punto de vista neoliberal”, dijo el guerrillero.

Parra interpretó que el gobierno cree que el tema agrario no será tan complicado porque ya puso en marcha una política de restitución de tierras, pero advirtió que las FARC van “más allá” en ese aspecto y, por lo tanto, las posiciones están distantes en el que será el primer punto de la agenda del diálogo.

“Mientras haya esos TLC es muy difícil (llegar a acuerdos con el gobierno), porque nunca habrá soberanía alimentaria, eso está proscripto en la economía neoliberal”, señaló Parra y se preguntó: “¿Qué siembra la gente en una economía de narcotráfico, una economía de superexplotación?”

Al ser interrogado sobre las dificultades que tendría el gobierno para deshacer los 11 TLC firmados en los últimos años, entre ellos uno con Estados Unidos, Parra admitió que ése será uno de los puntos más complicados de la agenda y agregó: “Tocará buscar una solución. No sé si (el presidente) Juan Manuel Santos alcance a hacerlo, pero toca echar reversa.”

Según el portavoz de las FARC, el gobierno debe tener el respaldo de los poderes Legislativo y Judicial para que los acuerdos se cumplan, pues no es seguro que Santos sea reelegido en 2014.

“Puede que no salga reelegido; por eso esta conversación tiene que cubrirla el Estado, para tener la seguridad de que vamos para donde vamos”, indicó Parra, aunque comentó que “es posible que la gente lo acompañe” en una eventual reelección si lleva a cabo “políticas para la solución de los problemas”.

Parra admitió que las FARC tienen tierras, pero dijo que son pocas y las llamó “pedacitos”, y aceptó que tienen ganado, aunque aseguró que no es para su comercialización sino para la alimentación de los guerrilleros.

Asimismo, dijo que las FARC le insistieron al gobierno en que designara a un militar en la mesa de negociación porque se pueden “abordar temas reales como la concepción del Estado en torno a lo militar”.

“Hay que cambiar el Ejército, cambiar los instructores y cambiar la doctrina, que es nefasta; es implantar un concepto como el que planteaba Simón Bolívar, para defender la patria, la soberanía, no para atacar a la gente”, sostuvo el jefe guerrillero y preguntó: “¿Por qué tener un Ejército tan grande?”

De acuerdo con Parra, si hubiera un acuerdo de paz, el Ejército debería reducirse para que ese dinero que se le destina vaya a la educación y la salud.

Parra reiteró que las FARC plantearán desde el comienzo un acuerdo de cese de hostilidades, a pesar de que Santos advirtió que no lo aceptará y que a eso se llegará cuando haya pleno acuerdo para acabar el conflicto y el grupo guerrillero acepte desmovilizarse.

“Yo pienso -explicó- que una idea podría ser así: nosotros no tumbamos torres (de transmisión de electricidad) y el Estado no bombardea. Un punto de lado y lado. Todo se hablaría en su momento. O por ejemplo, si paramos los cilindros (de gas, acondicionados como bombas), ¿qué hacen ustedes?”

El gobierno y las FARC protagonizaron en Cuba reuniones “exploratorias” confidenciales, que empezaron en febrero y concluyeron en agosto, con la firma de un acuerdo marco que establece el inicio de un proceso de paz el próximo mes. Parra fue vocero de su organización en dichos encuentros.

La mesa de negociaciones será instalada el 8 de octubre en Oslo y luego se trasladará a La Habana. El diálogo contará con la colaboración de los gobiernos de Cuba, Noruega y Venezuela.