ONU acusa a Maduro de crímenes de lesa humanidad: ¿un fake-informe de una comisión fantasma?

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Victoria Korn|

En un informe plagado de falsedades, de acuerdo con el gobierno de Venezuela, la Organización de Naciones Unidas (ONU) acusó al presidente Nicolás Maduro y altos funcionarios de posibles crímenes de lesa humanidad. Dadas las restricciones a los viajes por el Covid-19, los autores del informe no viajaron a la República Bolivariana y sustentaron sus afirmaciones en entrevistas que hicieron vía remota.

El canciller venezolano Jorge Arreaza señaló que el informe “ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH y no a favor de los DDHH” y señaló que la comisión estuvo “controlada por gobiernos subordinados a Washington” y es distinta a la misión de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet.

El informe aparece en momentos en que gobierno y parte sustancial de la oposición se preparan para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, a las que se opone el gobierno de Estados Unidos. Precisamente, sobrf estos comicios, la presidenta del Consejo nacional Electoral, Indira Alfonzo, dijo “que pese a las acciones extranjeras (…) se celebrarán las elecciones para renovar la Asamblea Nacional”.

 

Por su parte, el asesor de seguridad del gobierno estadounidense, Elliott Abrams sostuvo que “aplazar las elecciones no es suficiente” porque no existen “las condiciones básicas”.

Asimismo, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, inició este jueves una gira por Surinam, Guyana, Brasil y Colombia, que acabará el 20 de septiembre con una parada en Texas (EE.UU.), en la que buscará fortalecer la seguridad regional frente a la “amenaza” del Gobierno  de Nicolás Maduro.

Durante su visita, Pompeo intentará reforzar la colaboración con esos países para “apuntalar la democracia, combatir la pandemia de COVID-19, revitalizar la economía y el peso de la pandemia en la economía, y fortalecer la seguridad contra peligros regionales, especialmente, la amenaza que emana de (Nicolás) Maduro en Venezuela“, según un alto funcionario del Departamento de Estado en una llamada con periodistas.

Arreaza, subrayó el desconocimiento del dictamen emitido por la misión de la ONU. Un informe elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los derechos humanos y no política de derechos humanos, tuiteó.

Asimiamo, rechazó las pretensiones de sabotear las relaciones entre Caracas y la oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.

Desde el 2 de diciembre de 2019 hemos afirmado que no reconocemos ningún mecanismo politizado e inquisidor creado con fines ideológicos por países con pésimos reportes en materia de derechos humanos, para agredir a Venezuela y tratar de dañar la relación con la oficina de la alta comisionada, indicó el canciller.

Reiteró que la cooperación de Venezuela con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se genera de manera coordinada y constructiva con el despacho de la funcionaria. Los avances han sido notorios y así lo ha reconocido Bachelet al anunciar la renovación de nuestra relación, afirmó Arreaza.

La misión de la ONU “encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunas de las cuales –incluidas ejecuciones y el uso sistemático de la tortura– constituyen crímenes de lesa humanidad”, señaló la presidenta de la misión, Marta Valiñas.

Otro miembro declaró que los investigadores encontraron evidencias de que Maduro ordenó algunas veces personalmente al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional a quién vigilar y detener.