España, cada vez más cerca del “corralito” argentino

El gobierno conservador de Mariano Rajoy anunció una nueva reducción del sector público y una limitación al uso de dinero en efectivo para controlar la evasión impositiva. Además anunció que la Seguridad Social cerró 2011 con un déficit -por primera vez en 13 años- del 0,06 por ciento del Producto Interior Bruto, equivalente a 668 millones de euros. “La realidad es más dura de lo que pensábamos y también lo serán las medidas”, afirmó la vicepresidenta y portavoz, Soraya Saénz de Santamaría.

Página 12

Al término de la tercera reunión del Consejo de Ministros del ejecutivo de Rajoy, Santamaría afirmó que a pesar de la situación la Seguridad Social “pagará puntualmente las pensiones” de los más de 8 millones de jubilados españoles, pero reconoció que el déficit público de 2011 tampoco coincidió con el previsto por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien había previsto que fuera del 6 por ciento del PBI en lugar del 8 calculado ahora.

El tijeretazo al sector público intenta reducir el déficit de 60.000 millones de euros de las más de 4000 empresas estatales, que emplean a alrededor de 175.000 personas. Al mismo tiempo, con la intensificación de la lucha contra el fraude fiscal y la economía en negro, el gobierno de Rajoy se propone recaudar este año 8731 millones de euros, al limitar el pago en efectivo en determinadas transacciones, como han hecho Italia y Francia.

Las medidas anunciadas en la jornada se suman al recorte anterior de 8900 millones de euros y a las previsiones del aumento de la recaudación de 6300 millones, provenientes del aumento de impuestos adoptado la semana pasada. El recorte total para reducir el déficit a 4,4 por ciento en 2012 será de más de 36.000 millones de euros, en lugar de los 16.500 millones de euros anunciados por Rajoy el día de su investidura, durante la cual prometió que no subiría impuestos. El gobierno del Partido Popular justificó el aumento del recorte diciendo que el ejecutivo de Zapatero no le informó la cifra final del déficit de 2011.