¿A Chávez lo mataron? Pasa el tiempo y las dudas crecen

Marcos Salgado |

Busco en el archivo de Question Digital, y doy con una nota, que firmé en 2015, y que finaliza proponiendo: “es hora que comience una investigación oficial, rigurosa y seria, sobre el posible magnicidio del Comandante. La historia lo demanda”.

Es una nota, (se puede consultar aquí), sobre la deserción de Leamsy Salazar, un oficial del primer anillo de seguridad de Hugo Chávez, quien revistó luego en los equipos de seguridad de un personaje central del chavismo, Diosdado Cabello.

Leamsy Salazar (arriba) en el primer anillo de seguridad del presidente Chávez, durante una actividad de campaña electoral en Petare, oeste de Caracas, en julio de 2012.

Cabello confirmó en ese momento, 2015: “ese compañero estuvo con el Comandante Chávez. Cuando muere el Comandante yo decido, bueno en honor al Comandante, llevármelo a trabajar conmigo. Pero de repente yo comencé a hablar con él y comenzó a bajarme la vista… eso fue en el mes de junio. Mes de junio. Comenzó a bajarme la vista, no me aguantaba la mirada, se hacía el desentendido. Hablé con la Ministra de la Defensa y le solicité cambio y le dije: mándalo a estudiar para que se recomponga, porque no lo veo bien. Se fue a estudiar y nunca quiso asistir al curso. Al contrario: se desertó. Él desertó con su esposa desde diciembre, que decidió… pero del curso se desertó mucho antes del curso que le tocaba hacer, que corresponde a todos los militares”.

Salazar deserta y desaparece del mapa. En aquel momento nos motivó dudas. Desde la muerte del presidente Chávez, se polemizó sobre la posibilidad o no de inocular un cáncer como el que en apenas dos años se llevó la vida del Comandante. En esos días, expertos (que consultamos una y otra vez) coincidían en que el cáncer se podía inducir sólo en casos de exposición prolongada a factores que pudieran provocarlo.

Después la posibilidad del magnicidio apareció una y otra vez, en voces oficiales o en certezas populares que, sencilla y dramáticamente, no entendían cómo podía ser que se les hubiera arrebatado al líder.

El paso del tiempo, en éste tema y éstas prevenciones, solo agregó dudas que se suman.

Como Claudia Díaz, quien hace poco apareció extraditada de España a Estados Unidos. Díaz fue directora de la Oficina Nacional del Tesoro y la secretaría del Fondo de Desarrollo (Fonden). En 2003 se incorporó como enfermera al equipo médico del expresidente, donde permaneció hasta 2011. Por aquellos años, su esposo, Adrián José Velasquez Figueroa, era uno de los jefes de la guardia del Comandante.

Claudia Díaz, enfermera de Chávez. Extraditada por España a Estados Unidos.

¿Especulaciones? Sí. Pero resulta que, ahora, todos estos años después, Ígor Kirílov, jefe de las tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, declara sobre evidencias encontradas en el laboratorio del centro médico Pharmbiotest, en Ucrania, donde se probaron en la población local medicamentos no registrados con posibles secuelas peligrosas.

“En violación del derecho internacional, EE.UU llevó a cabo actividades de creación de fármacos que, cuando se administran al organismo a corto plazo, causan enfermedades crónicas y provocan el desarrollo de diferentes formas de cáncer”, denunció Kirílov.

Kirílov -y no un trasnochado periodista- vinculó esos ensayos a la muerte del Comandante Chávez. Kirilov afirma su hipótesis, entre otros puntos, en que, asegura la cadena RT, las autoridades de Venezuela disponen de datos que indican que desde 2002 los servicios especiales de Washington elaboraban posibles planes para eliminar a Chávez.

Ígor Kirílov, alto mando de las Fuerzas Armadas de Rusia.

No hay que esperar confirmaciones de servicios de inteligencia para convencerse de la multiplicidad de planes paralelos para acabar con Chávez. A eso, a la eliminación de líderes que no se subordinan, se dedica Estados Unidos desde hace un montón de años.

Y ahí está Claudia Díaz, en el entorno directo y estrecho de Chávez, entre el 2003 y el 2011. Y hoy en Estados Unidos,

Es hora que comience una investigación oficial, rigurosa y seria, sobre el posible magnicidio de Chávez. La historia lo demanda.

* Periodista argentino del equipo fundacional de Telesur. Corresponsal de HispanTV en Venezuela, editor de Questiondigital.com. Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).