Moscú lanza su mayor bombardeo sobre Ucrania, en respuesta a los ataques de Kiev

ARCHIVO (Xinhua/Roman Petushkov)
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Rusia lanzó en la madrugada del viernes su mayor bombardeo sobre Ucrania desde el inicio de la guerra, en represalia por recientes ataques ucranianos a bases aéreas rusas. El asalto incluyó más de 400 drones y al menos 44 misiles, seis de ellos balísticos, que impactaron en Kiev y al menos otras nueve regiones del país.

El ataque dejó al menos cuatro muertos y cerca de 50 heridos, según las autoridades ucranianas. Entre las víctimas se encuentran miembros de los servicios de emergencia y civiles, mientras que las defensas aéreas lograron interceptar parte de los proyectiles.

Kiev fue el principal objetivo, con explosiones, cortes en el metro y miles de personas refugiadas bajo tierra. También se reportaron daños graves en Járkov, donde el alcalde describió el bombardeo como el más poderoso desde 2022.

El Ministerio de Defensa ruso justificó la ofensiva como una respuesta a lo que calificó de “acciones terroristas” de Ucrania, en referencia a la llamada Operación Telaraña, que días antes había dañado aeródromos y puentes en territorio ruso.

La magnitud del ataque y la escalada de represalias han alejado aún más las posibilidades de un alto el fuego, mientras Europa intenta presionar a Moscú y reforzar la defensa ucraniana.

La posición rusa

Los medios rusos presentan el ataque a Kiev y otras ciudades ucranianas del 6 de junio como una respuesta legítima y necesaria a los recientes actos “terroristas” de Ucrania, en particular la llamada “Operación Telaraña” que dañó bases aéreas rusas. Según el Ministerio de Defensa ruso, el bombardeo masivo con más de 40 misiles y alrededor de 400 drones se dirigió a instalaciones militares ucranianas, como fábricas de armamento, arsenales y centros de entrenamiento, buscando neutralizar la capacidad bélica de Kiev.

Los medios oficiales destacan la precisión y magnitud del ataque, describiéndolo como uno de los mayores y más sofisticados desde el inicio del conflicto, con armamento aéreo, marítimo y terrestre de alta tecnología. Se subraya que la ofensiva fue coordinada y dirigida contra objetivos militares legítimos. El Kremlin mantiene que el ataque es una medida proporcional y necesaria para garantizar la seguridad rusa.

En resumen, los medios rusos presentan el bombardeo como una acción defensiva y justificada, destinada a responder a provocaciones ucranianas y a proteger los intereses nacionales de Rusia, mientras minimizan el impacto humanitario en Ucrania.