Comunicación y Revolución Humanista

Javier Tolcachier

¿Es posible superar el capitalismo, avanzar hacia la justicia social y la igualdad de derechos y oportunidades sin democratizar la comunicación?  La respuesta es tajante: No, no es posible. La concentración de medios produce concentración de riqueza. Las pruebas sobran.

Los medios de difusión concentrados en manos y al servicio del capital cartelizan sus discursos, tanto en los vehículos tradicionales  como en el espacio digital, con el objetivo de obstaculizar la correntada de emancipación humana de la cosificación capitalista.Es posible ser humanista mediante el uso de la tecnología? | T R A N S F E  R E N C I A

El fenómeno no deja de ser extraño y paradójico: el fracaso capitalista para garantizar bienestar equitativo a la población mundial es presentado al sentido común como modelo exitoso y único, trasladando al imaginario público una visión distorsionada e interesada de los hechos.

Visión que se repite una y otra vez, nublando el horizonte subjetivo toda vez que las fuerzas sociales organizadas lideran y promueven posibilidades de cambio. Cuanto más profundo y real el cambio que se propone, más brutal el ataque.

O sea, el capital ataca los derechos de las personas no solamente con el objetivo de maximizar sus ganancias sino que intenta apropiarse de la subjetividad individual y colectiva para evitar toda transformación.

Como se indica en el Documento Humanista: “El gran capital domina no solo la objetividad gracias al control de los medios de producción, sino la subjetividad gracias al control de los medios de comunicación e información. En estas condiciones, puede disponer a gusto de los recursos materiales y sociales convirtiendo en irrecuperable a la naturaleza y descartando progresivamente al ser humano.”

Cómo ha evolucionado la comunicación? - Marketing DirectoDe este modo, resulta que la necesidad de recuperar el sentido común apropiado por una minoría es consustancial a la lucha social y política por mejores condiciones de vida para todos y todas. Redistribuir, democratizar, liberar la comunicación de la trampa monopólica del capital, es requisito para una revolución humanista.

La alternativa humanista para la comunicación

Ahora bien, ¿cuál es la imagen guía, cuál es el modelo humanista que proponemos? ¿Y más aún, ¿existe ya la alternativa?

A una sociedad de poder distribuido le corresponde una comunicación descentralizada. Si uno de los principales objetivos de una revolución humanista es devolver a los pueblos la soberanía arrebatada, lo mismo vale para la comunicación, que debe estar en manos de las organizaciones que surjan de su seno.

Y precisamente, ésta ha sido una de las principales motivaciones de la comunicación popular, comunitaria, alternativa, ciudadana, cooperativa o sectorial: la defensa y el avance de los derechos conquistados por el pueblo. Este tipo de comunicación, diversa y cercana a la base social es la única que garantiza el derecho a la información y a la libertad de expresión. Por lo que este es el modelo mediático a apoyar, fortalecer e impulsar.

Al mismo tiempo, es clara la necesidad de articular la diversidad para fortificar el trabajo comunicacional en redes solidarias de producción y distribución de contenidos y modificar la injusta relación de fuerzas hoy existente en la construcción de relatos.

Allí nos encontramos con dificultades. Una de las principales es cómo hacer efectiva la articulación en un mundo de creciente fragmentación. Esto conspira contra la necesidad de convergencia en proyectos políticos y comunicacionales comunes que sirvan de marco para la superación de la violencia económica y social contra las mayorías y para la ampliación de derechos y oportunidades para todo ser humano.

Así, la comunicación debe ser no solo vocería de denuncia, reivindicación y permanente  reflexión crítica, sino también un vector de conexión y reconstrucción del tejido social.

Además de fortalecer la articulación de los espacios de comunicación popular, haciendo crecer las alianzas con los actores sociales invisibilizados por el discurso dominante, nos parece fundamental remarcar la necesidad de establecer una alianza público-comunitaria en reemplazo de la nefasta asociación público-privada, propia del neoliberalismo.

Esta alianza público-comunitaria es una vía para que los Estados colaboren efectivamente con la descentralización de la comunicación y la potenciación de la comunicación transformadora sin pretender su control, lo cual contribuirá sin duda alguna a una mayor democracia real hoy reclamada, sobre todo, por las generaciones jóvenes, hastiadas de la manipulación y la traición de la democracia formal.

Así que es de particular importancia que los movimientos y liderazgos políticos de avanzada se propongan un horizonte de poder popular comunicacional distribuido, única garantía de un empoderamiento social consistente con proyectos de transformación  profundos y permanentes.

Del mismo modo, el avance de la digitalización hace necesaria una decidida acción crítica de nuestros movimientos y medios contra las lógicas mercantiles que caracterizan a los monopolios corporativos, apuntando por un lado a la limitación efectiva de su poder, pero también apuntalando el desarrollo y uso de aquellas herramientas libres que coincidan en su diseño y sean aptas para fortalecer la base organizativa de las comunidades y su movilización.

El Fediverso, universo federado de plataformas digitales libres

En clara contraposición a las mal llamadas redes sociales, que son meros aparatos tecnológicos corporativos de vigilancia, control social, extractivismo de datos y mercantilización de la captura atencional, existen hoy ya muy interesantes alternativas, que crecen día a día.

Son las plataformas digitales libres, con un diseño descentralizado y federado que constituyen el “Fediverso”. Frente a los “latifundios digitales”, las plataformas libres representan una suerte de “huertas comunitarias digitales” que es preciso cultivar.Qué es el FEDIVERSO la IMPORTANCIA de ESTAR EN EL REDES SOCIALES LIBRES Y  REDES SOCIALES FEDERADAS

Estas redes se basan en las lógicas colaborativas y de patrimonio común propias de la cultura del software libre y aportan a la transparencia, el cuidado de la privacidad y la autonomía y la descentralización en su gestión.

Por último, estos espacios promueven una concepción tecnopolítica que no se agota en un simple fetichismo tecnológico o una modificación de hábitos en la esfera individual, sino que incluyen el uso de herramientas no corporativas como parte de una ética de coherencia y no colaboración con el sistema, mientras intentan fomentar un tipo distinto de relacionamiento paritario como elemento sustancial del accionar en la esfera digital.

La comunicación no violenta

Asimismo, la revolución humanista requiere fortalecer y extender premisas de comunicación no violenta, entendiendo que la propagación intencional de la violencia es consustancial al sistema y a un modo de representar la condición humana que no permite ir más allá de condicionantes opresivos.

Este tipo de comunicación no violenta, está hoy muy presente en la intención de muchos comunicadores y medios y va cobrando una forma cada vez más sistematizada, en reemplazo de la decadente y agresiva desinformación programada de los vehículos de difusión corporativos.

La comunicación no violentaEsta modalidad comunicacional es, ante todo, un compromiso ético con el Ser Humano y con el conjunto social. Su elemento más importante es una posición activa de denuncia y no colaboración con toda práctica violenta junto a la vocación por comunicar todo lo que anima en una dirección constructiva y solidaria entre los seres humanos

La comunicación directa, de corazón a corazón

Pero la comunicación más importante para el Humanismo será siempre la comunicación directa, la que establecemos entre nosotros y nuestro entorno, superando diferencias que no hemos elegido.

Para superar las barreras que dificultan la comunicación directa, es necesario profundizar en el diálogo con nuestra propia interioridad y comprender la raíz de nuestras creencias personales, fuertemente influidas por paisajes de formación de época, acontecimientos de nuestra biografía y parámetros culturales no siempre fáciles de observar, dificultando la confluencia creativa con otros. En palabras de Silo: “Si tú profundizas en ti y yo profundizo en mí, allí nos encontraremos”.

Sintetizando, desarrollar modelos de comunicación humanista en todos los planos aportando a una creciente convergencia de las mejores aspiraciones del Ser Humano, es fundamental para dejar atrás la prehistoria humana.

*Investigador del Centro Mundial de Estudios Humanistas y comunicador en agencia internacional de noticias Pressenza. Prsentación en ocasión del 4° conversatorio de la Internacional Humanista, 1/3/2025