Elliott Abrams insiste en “máxima presión”

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Leopoldo Puchi | 

Luego del anuncio del senador Bob Menéndez sobre la actualización de la “Ley Verdad”, ahora es el turno de Elliott Abrams para insistir en que la intervención estadounidense en Venezuela debe incrementar su dureza. En su artículo reciente titulado “Chevron, la administración Biden y el régimen de Maduro”, publicado en el Foreing Policy, Abrams crtitica la política de la administración Biden y propone ”reconstruir la coalición internacional que apoyó la libertad en Venezuela”.

Si ningún tipo de matices, Abrams cuestiona que la administración Biden haya dado luz verde a Chevron para expandir sus operaciones en Venezuela, lo que ha ayudado al país a aumentar la producción y las exportaciones. Abrams considera muy negativo que la situación económica de Venezuela mejore en lo inmediato, ya que esto no se alinea con los intereses de Estados Unidos. Su argumento se basa en la premisa de que las sanciones están diseñadas con la intensión de inducir un colapso en el país para lograr un cambio de gobierno.
Elliot Abrams, lobbysta del gobierno de Donald Trump contra Venezuela.

Recuperación

En realidad, el enfoque de la administración Biden hacia Venezuela no se distingue del de Abrams en cuanto al objetivo de reinsertar a Venezuela en la órbita estadounidense. Sin embargo, Biden ha adoptado un nuevo método como resultado de dos circunstancias particulares.
En primer lugar, la derrota del intento de Washington para cambiar el gobierno de Venezuela en 2019 es un hecho innegable que ha impactado en la estrategia. Esto ha forzado un repliegue de las acciones, con el propósito de que la oposición interna recupere fuerzas, a través de la reintegración en la vida política legal y electoral. Si Washington hubiera mantenido el nivel de hostilidad que caracterizó el período de Trump, no se habrían generado las condiciones propicias para que los partidos que acompañaron la estrategia de Trump estuvieran llevando a cabo actividades para su recuperación.
Chevron volvió a operar en Venezuela con una licencia especial de la administración Biden.

Licencia “ucraniana”

Por otra parte, la guerra de Ucrania generó una urgente necesidad en Occidente de compensar el déficit energético causado por las sanciones a Rusia. Es por este motivo que la Casa Blanca en marzo de 2022 envío una delegación a Miraflores para acordar la expansión de la producción de petróleo y asegurar que esos recursos estuvieram a disposición de Occidente durante una guerra que pudiera prolongarse por un largo período. De manera que la concesión de una licencia a Chevron pudiera denominarse “licencia ucraniana”, en razón de los fundamentos que la respaldaron.
Engatusamiento

La administración Biden estima que retomar en lo inmediato la estrategia de “máxima presión” no arrojará resultados positivos, por lo que ha optado por un esquema que tenga en cuenta tanto la necesidad del repliegue, como la la guerra de Ucrania, en la perspectiva de lograr en el futuro los objetivos compartidos. Por este motivo, Biden ha adoptado una estrategia que el Washington Post ha llamado de “engatusamiento”, que combina ciertas concesiones a Venezuela con el mantenimiento del grueso de las sanciones.

CITGO, la petrolera venezolana en Estados Unidos está a punto de ser subastada.
India
A diario, diversos hechos evidencian la persistencia y el impacto de las hostilidades. Esto se hace evidente en casos como el de Citgo, los bonos o las refinerías de la India. La reciente visita de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a la India ha sido la ocasión para visibilizar hasta que punto Estados Unidos ha mantenido inalterables los fundamentos de su esquema de sanciones.
La relación entre India y Venezuela ha sido cordial y centrado principalmente en el comercio de petróleo. Sin embargo, las sanciones impuestas por Estados Unidos llevaron a la paralización de las compras de petróleo en 2020, a pesar de que Venezuela era el tercer mayor proveedor de crudopara ese país. Incluso el entonces Secretario de Estado, Mike Pompeo, viajó a la India y presionó para que se dejara de comprar petroleo a Venezuela.
La piedra
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Ciertamente, la adopción de una política como la sugerida por Abrams debilitaría aún más la economía venezolana y agudizaría las dificultades de la población. Pero, no acercaría más a Washington a la meta fijada. En cuanto a la estrategia de Biden, que pudiera resultar más realista, su éxito se ve obstaculizado por el hecho de que mantiene el mismo objetivo que los enfoques más radicales, como el de Abrams.
Hasta que no se realice una reformulación profunda de la política hacia Venezuela y se establezca un marco de cooperación basado en la igualdad soberana, cualquier esfuerzo que se emprenda seguirá tropezando con los mismos obstáculos.