Comenzar de nuevo

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José Manuel Rodríguez Rodríguez

A los amigos que han seguido mis notas políticas les he dicho que no he dejado de escribirlas. Ellas, desde hace algún tiempo han pasado a formar parte de una especie de diario que llamo “Para un Después”. Claro que hay algunas excepciones, como esta.
Es por esto que acabo de decirles que hace 21 meses, el 10/10/20, incorporé a ese diario mencionado, unas reflexiones donde expresaba mi decepción ante el anuncio hecho por el presidente Maduro sobre la finalización de la constituyente convocada en mayo del 2017.

Estaba convencido que se trataba de un momento aciago para la transición al socialismo. Tan aciago como lo ocurrido en el referéndum del 2007. Aunque era evidente, que esa constituyente no era para avanzar en esa vía, sólo para darle estabilidad al país y tratar de resolver la situación económica dándole apertura al capital internacional; apostaba a que la garra revolucionaria de los constituyentistas, y su autonomía, podría revertir tal fatalidad.

El presidente Maduro se encargó, meses después, el 19/12/20, de no dejar dudas. Copié en mi diario unas citas textuales de su discurso: ¿Qué hubiera sido de nuestro país si no hubiéramos convocado una ANC..? La ANC garantizó las elecciones del 2018 que me reeligió como presidente…

Esta Constituyente fue convocada, no para hacer una nueva constitución, fue convocada para ganar la paz, para fortalecer el estado de derecho y valió la pena… Yo digo, fe y confianza en el camino que hemos tomado… Es decir, el presidente no nos engañó, el camino quedó perfectamente claro para todos los que quisieran ver.

Hoy, cuando estoy escribiendo para todos ustedes, leí que el presidente Maduro, en la continuación de su gira por el medio oriente, declaró que la razón de su recorrido -y resulta obvio- es consolidar el modelo económico diversificado…

No ha dicho -no es prudente decirlo- que en las gavetas presidenciales quedaron archivados tres asuntos: que lo comunal es sólo una forma colateral de producción, que el Poder Comunal sigue siendo un buen abalorio para acompañar su campaña de reelección, y que, en definitiva, todo líder fundamental de las comunas productivas debe ser incorporado a los “verdaderos” poderes territoriales: el municipal, el estadal y el nacional.

No son buenas nuevas para el socialismo, sin embargo, reconforta saber que hay gente que piensa que es posible comenzar de nuevo.