Al papa Francisco la realidad le corrió el arco

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Juan Guahán-Question Latinoamérica|

El mundo está cambiando y rápidamente y el papa Francisco lo comprueba diariamente. Meses después de haberse “solucionado” los problemas de la Iglesia Católica china con El Vaticano, católicos de ese país se quejan por un incremento represivo sobre sus actividades, mientras 20 expresidentes latinoamericanos critican al Papa por sus políticas respecto de Venezuela y Nicaragua.

Cuando Jorge Bergoglio fue ungido como Papa, el mundo parecía marchar, sin grandes oposiciones, hacia un globalismo incontenible. Daba la impresión que estábamos recorriendo una pacífica transición de la hegemonía norteamericana a la china, encaminándonos –en el largo plazo- a un gobierno mundial único bajo el control de los poderes económicos.Resultado de imagen para papa francisco y el futbol

China hacía grandes esfuerzos por adaptarse a los criterios del nuevo orden mundial. Los asiáticos sabían que la continuidad de esa tendencia los colocaría en la primacía mundial por el propio peso de sus potencialidades en pleno desarrollo. Es posible que algo parecido pensaran franjas importantes de la dirigencia norteamericana y también sectores influyentes de la Iglesia.

No resulta descabellado pensar que el jesuita Bergoglio, ya como papa Francisco, imaginaba que no era poco lo que la Iglesia podría aportar en esas circunstancias. Podría servir como puente para que esa transición no fuera traumática, ni pusiera en peligro la paz mundial. Esa idea puede explicar la razón por la cual la mayoría de los obispos norteamericanos, encabezados por el Presidente de su Conferencia Episcopal, hicieron campaña y votaron a favor de su investidura como Papa.

Francisco trabajó duramente, hizo las paces con el gobierno chino y resolvió la cuestión de las dos Iglesias Católicas en China. Los ocho obispos rebeldes que habían constituido una Iglesia Católica nacional, que aceptaban las normas estatales, fueron reinsertados en la vida Vaticana.

La otra Iglesia, la de los obispos que siempre habían sido fieles a Roma, tragaron ese sapo, se aguantaron el chubasco y todo parecía marchar hacia un gran encuentro que le abriera al Vaticano las puertas de China, con su gigantesca posibilidad de crecimiento. Seguramente, un viaje de Francisco coronaría su papado y ese acuerdo.

Sin embargo la realidad demostró que es indomable. Con Donald Trump a la cabeza las corrientes antiglobalistas, de la mano de una especie de nacionalismo reaccionario defensor de políticas proteccionistas y xenófobas, sopapearon a quienes veían a la globalización como una perspectiva que estaba a la vuelta de la esquina. Varios gobiernos de Europa son parte de esta tendencia que ya amenaza al futuro de la Unión Europea.

Imagen relacionadaUn país -de tradición comunista- como China, quedó a la cabeza de quienes defienden la “libertad de comercio…” y de mercados. Por si algo le faltaba a ese giro de las tendencias mundiales ahí está Jair Messias Bolsonaro, que acaba de asumir el gobierno de un país/continente -como Brasil-, que tiene la mitad del territorio y población de toda América del Sur.

Las causas de esta variación en el escenario mundial seguramente son varias y vinculadas entre sí. Da la impresión que una razón valedera es el temor del sistema capitalista de quedar entrampado en el poderío y las redes tendidas por China y su “comunismo de mercado”.

La actual “guerra comercial” entre China y EE.UU. es una rotunda manifestación de esta situación. Las relaciones internacionales se han tensado hasta el punto que los tambores de guerra retumban en distintos lugares.

En este marco aquella perspectiva de la Iglesia católica, actuando como amortiguadora de los conflictos, parece estar en dificultades. Esa puede ser la clave para entender lo que está pasando con los católicos chinos y también con las recientes críticas al Papa por parte de 20 ex presidentes latinoamericanos.

No está demás penetrar en algunos vericuetos de estas dos situaciones que preocupan al Vaticano.

Relaciones China y Vaticano: acuerdos y persecusión  Resultado de imagen para china persecucion a catolicos

El 22 de setiembre del año pasado el Vaticano y las autoridades chinas firmaron un histórico acuerdo. Con el mismo era imaginable que se pondría fin a 67 años de persecución y clandestinidad de la Iglesia y de las prácticas del culto, que –con el paso del tiempo- progresivamente se venían tolerando.

En China había dos versiones de la Iglesia Católica, una que respondía a Roma y era clandestina, la otra funcionaba dentro de las reglas estatales. Los 8 obispos que se incorporaron a la legalidad estatal, constituyendo la Iglesia Católica China, volvieron al redil y las autoridades políticas de ese país tendrán un rol privilegiado en la proposición de nuevos obispos.

El problema parecía zanjado, aunque quedaron muchos “heridos”. Uno de ellos era el cardenal Joseph Zen, obispo emérito (sin diócesis a cargo) de Hong Kong, quien le puso palabras a esa bronca diciendo: “Están entregando el rebaño en la boca de los lobos”.

Según diversas denuncias de medios católicos, exacerbados por la prensa norteamericana, la persecución no solo continúa sino que se habría incrementado. Refieren confiscación de biblias, cierre y destrucción de iglesias, arrestos de cristianos militantes, obligatoriedad de firmar –en áreas rurales- documentos contrarios a la Iglesia, micrófonos en los templos para escuchar lo que allí se dice.

Resultado de imagen para china persecucion a catolicosEl tema de las religiones tiene en China lecturas que pueden ser contradictorias. Por un lado, la Constitución garantiza la libertad de religión, pero por otro lado establece que “los organismos y asuntos religiosos no es están sujetos a ninguna dominación extranjera”.

En este punto aparece la contradicción con el Estado Vaticano y la designación de obispos que, según el acuerdo firmado, los hará el Vaticano pero de una lista propuesta por las autoridades chinas.

Cuestionado por políticas hacia Venezuela y Nicaragua

El ahondamiento de la crisis mundial pone en riesgo las esperanzas vaticanas respecto al acuerdo con China. Pero los efectos del agravamiento de la situación internacional llegan hasta las tierras de nuestra América. Los intentos vaticanos de crear espacios de diálogo en los enfrentamientos internos de varios países de la región se van haciendo cada vez más difíciles.

La política estadounidense en esta zona no apunta a solucionar, sino a profundizar esos conflictos. En ese marco el Papa, en su mensaje navideño, habló de Venezuela y Nicaragua deseándoles que resuelvan sus dificultades a través del diálogo y en paz.Maduro pidió ayuda al papa para contener a Trump, Macri y Temer

Esas palabras, para quienes promueven los gritos de guerra, resultaban inconvenientes, más allá que la historia de muchos de los firmantes de esa carta deja dudas sobre sus antecedentes para que cuestionen lo que pueda pasar en Venezuela o Nicaragua.

A instancias de sus patrocinadores imperiales, que tienen una alta responsabilidad en lo que pasa en los países mencionados, 20 ex jefes de estado o gobierno de la región le escribieron una carta pública al Papa criticando su posición.

Entre los firmantes está el ex presidente argentino Fernando De la Rúa, junto a: Oscar Arias, Costa Rica; Nicolás Ardito Barletta, Panamá; Enrique Bolaños, Nicaragua; Alfredo Cristiani, El Salvador; Felipe Calderón, México; Rafael Ángel Calderón, Costa Rica; Laura Chinchilla, Costa Rica; Vicente Fox, México; Eduardo Frei, Chile; César Gaviria T., Colombia; Osvaldo Hurtado, Ecuador; Luis Alberto Lacalle, Uruguay; Jamil Mahuad, Ecuador; Mireya Moscoso, Panamá; Andrés Pastrana A., Colombia; Jorge “Tuto” Quiroga, Bolivia; Miguel Ángel Rodríguez, Costa Rica; Álvaro Uribe V., Colombia y Juan Carlos Wasmosy, Paraguay.

La polémica asunción de Nicolás Maduro para un nuevo período gubernamental dejó mucha tela para cortar. Por empezar llamó la atención la presencia de un diplomático vaticano en esa ceremonia. Ahora el Presidente del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamó Presidente de la Nación y ya fue reconocido por la Organización de Estados Americano (OEA).

Resultado de imagen para papa con daniel ortegaAnte esta ofensiva estadounidense, esperan momentos muy duros para Venezuela y varios pueblos de Nuestra América. Aquella política de diálogo, que en otros momentos tenía el apoyo de la mayor parte de la dirigencia, ahora es repudiada por esa misma dirigencia.

¿Qué cambió? Se modificó la realidad, las nuevas políticas de los grandes poderes en pugna, apuntan a que las confrontaciones aumenten. Ello aparece como una necesidad de estos tiempos. En cuanto a sus efectos sobre la política del Vaticano, es simple, al Papa y sus políticas les “corrieron el arco”.