Trump se mete en la campaña electoral mexicana

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Gerardo Villagrán del Corral- CLAE|

Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia y favorito para ganar la presidencia de México, comenzó su tercera campaña presidencial exigiendo respeto  con el compromiso de acabar con la corrupción, la impunidad y defender al país. México ni su pueblo van a ser piñata de ningún gobierno extranjero, aseguró, al referirse a  las últimas amenazas del presidente estadounidense Donald Trump.

El candidato inició el domingo su campaña cerca de la frontera con Estados Unidos, exigiendo respeto al presidente Donald Trump, quien ha amenazado con eliminar un acuerdo comercial clave y levantar un muro entre ambos países.

En un tuit enviado en domingo, Trump señaló: México está haciendo casi nada para detener la migración ilegal y se ríe de nuestras tontas leyes de inmigración. Luego advierte: El país vecino debe detener la droga y el flujo de gente, o voy a poner fin a su mina de oro, el NAFTA. ¡Necesitamos el muro!

Pronto, muy pronto, dijo, ninguna amenaza, ningún muro, ninguna actitud prepotente de algún gobierno extranjero podrá impedir que podamos ser mejores y felices en nuestra patria, porque su deseo es convertir a México en una potencia, así como convencer al presidente Donald Trump de su equivocada política de seguridad y en particular de su despectiva actitud contra los mexicanos.

Respecto de la frontera con Estados Unidos, aseguró que la convertirá en una zona libre o franca para promover el desarrollo productivo y tecnológico, así como la creación de empleos, con reducción de impuestos y aumento de salarios.

López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia –que integran Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social–, sigue puntero en las encuestas y el último fin de semana anunció los cambios que realizará desde la Presidencia, si gana el primero de julio.

El Instituto de Mercadotecnia y Opinión (IMO) señaló que si hoy fueran los comicios, López Obrador obtendría el triunfo, con 38.5% del voto de hombres y 29.3% de  mujeres, seguido por Ricardo Anaya, con 22.1% del voto de los hombres y 21.4% del apoyo de las mujeres y por José Antonio Meade, con 12.5% del voto masculino y 13.7% del respaldo femenino.

López Obrador dijo que su gobierno dejará de ser una fábrica de nuevos ricos, porque no habrá oportunidad de hacer negocios al amparo del poder, y también que habrá desarrollo de sur a norte con la puesta en práctica de proyectos para retener a la población en sus pueblos.

Señaló que el que lidera es un movimiento amplio, plural, incluyente. Si la izquierda es ser honestos y luchar por los débiles, somos de izquierda. Ahora, si la izquierda es otro tipo de luchas, a lo mejor estrictamente no es un movimiento de izquierda. Pero si luchamos por la igualdad y la honestidad, como hacemos, somos de izquierda.

Y agrega que, a diferencia de lo que piensan otros movimientos de izquierda, y esto tiene que ver con las peculiaridades de cada país, en México la desigualdad la produce la corrupción. La mayor parte de las riquezas se han hecho al amparo del poder público. En la actualidad no hay nada así en el mundo. A ver, ¿qué partido a cuatro años de haberse fundado se coloca en primer lugar? El PRI acaba de cumplir 89 años, el PAN tiene 79 años, Morena tiene cuatro años y está en primer lugar.

Reiteró que suspendería la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México en el lago de Texcoco, para hacer dos pistas en la base aérea de Santa Lucía, en el estado de México, lo que significaría un ahorro de más de 200 mil millones de pesos. Es un barril sin fondo, es tirar el dinero al lago de Texcoco, pues se eligió el peor lugar posible, dado que se trata de un sitio donde hay más hundimientos que en el resto del valle de México, dijo.

Piensan que van a asustar a la gente, que hay inversionistas que se van a espantar porque han vendido bonos. Ante cualquier circunstancia, vamos a garantizar que los que invirtieron no pierdan. Lo mismo en el caso de los contratos, añadió.

López Obrador respondió asimismo a las críticas de organismos empresariales, que han demandado certidumbre: Sostengo que no es un asunto de certidumbre, sino de no tolerar la corrupción. Si la decisión es continuar la obra porque puede generar incertidumbre, entonces vamos a ser todos cómplices de la corrupción, vamos a avalar lo que consideramos que está mal planeado, va a ser mal ejecutado y no va a servir.

Se ha sumado mucha gente al movimiento que encabeza, y señala que los une un proyecto, en algunos asuntos, no en todo. Creo que podemos lograr una reconciliación a partir de acabar con la corrupción. El gran acuerdo es poner por delante la honestidad. Podríamos no coincidir en otras cosas, pero en eso sí.

También están de acuerdo en que ya no puede existir esa monstruosa infamia de la desigualdad económica, y en la necesidad de conseguir la paz y que exista un verdadero estado de derecho. Eso es veneno puro para los que se benefician de un estado chueco; no quieren que exista legalidad, señala.

López Obrador señala que la lucha es ver quién está en segundo lugar, para coordinar el apoyo del PRI y el PN para ese candidato e impedir su triunfo, pero tras las peleas en el seno de la derecha un acuerdo por ahora parece inviable, aunque no descartable, como en 2006 y 2012, con la misma estrategia. De todas formas, insiste en que está atento a otro posible fraude que lo margine, otra vez, de la Presidencia.

**Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)