Frente Amplio se enfrenta a Tabaré: Es incoveniente negociar el TISA
El Plenario Nacional del gobernante Frente Amplio uruguayo decidió el sábado que es “inconveniente que Uruguay continúe en negociaciones del TISA”. La votación fue de por 117 votos contra 22. La resolución será comunicada al Poder Ejecutivo, que convocará al Consejo de Ministros para tomar una posición final sobre el tema. El Parlamento tendrá la última palabra en la aprobación del tratado internacional en caso de que Tabaré Vázquez decida continuar negociando.
El tema generó otra vez una fractura entre jerarcas del Ejecutivo que defienden la participación en las negociaciones del acuerdo, y la posición del Frente Amplio (FA), apenas unos días después de otra fuerte división por la declaración de esencialidad que impuso Vázquez para la enseñanza, que contó con la oposición de gran parte de la fuerza política, después que la central unitaria de trabajadores PIT-CNT paralizara el país en contra de las políticas “anti-trabajadores” de Vázquez.
En contra del acuerdo se expresaron los sectores mayoritarios del FA: el Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista (PCU), la lista 711, el Partido Socialista (PS), el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), Casa Grande, la Corriente de Acción y Pensamiento – Libertas (CAP-L), la Liga Federal y la mayoría de las bases. Los sectores alineados al neoliberal ministro de Economía Danilo Astori se mostraron a favor de la participación del país en las negociaciones por el TISA.
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El TISA es un acuerdo global impulsado por Estados Unidos y la Unión Europea con el objetivo de liberalizar el comercio de servicios como el de las telecomunicaciones, el software, las telecomunicaciones, la propiedad intelectual y la energía. En América Latina, los países que son parte de estas negociaciones ya tienen concretados Tratados de Libre Comercio (TLC) tanto con EEUU como con la UE; se trata de México, Chile, Perú, Colombia, Costa Rica y Panamá. No involucra a economías muy importantes de la región, como Argentina, Brasil y Venezuela. Tampoco están Ecuador ni Bolivia.
El diputado socialista Roberto Chizzaro expresó su preocupación por el carácter secreto de las negociaciones que se llevan adelante en Ginebra por parte de los representantes de Uruguay en la Organización Mundial del Comercio y subrayó que cuando se hacen este tipo de negociaciones confidenciales es para evitar que la sociedad civil aporte y debata.
Chiazzaro recordó el caso del TLC con Estados Unidos en que los dueños de laboratorios uruguayos advirtieron sobre el daño que podría hacerle a la industria uruguaya. Ya en 2008 el entonces canciller Reinaldo Gargano, se opuso a firmar ese tratado. Recordó que México, antes de firmar el NAFTA con Canadá y Estados Unidos, tenía soberanía alimentaria y hoy importa alimentos a EEUU por 275 mil millones de dólares.
Chiazzaro dijo que el TISA tiene cláusulas negativas por las cuáles se habilita la negociación de todo un ámbito sin explicitar los elementos de intercambio, al contrario de las cláusulas positivas que explicitan los términos del acuerdo y todo lo que no está mencionado está fuera del acuerdo. El diputado señaló que en caso de una innovación tecnológica que cambie sustancialmente las condiciones de negociación, el acuerdo se mantiene.
Además, señaló que se establecen restricciones para modificar régimenes legales, que se buscan acuerdos para compras gubernamentales y servicios públicos, que las diferencias deben dirimirse en un tribunal internacional y no podría acudirse a la Justicia uruguaya, y que se busca desregular el sistema financiero “cuando fuimos a la crisis por la desregulación del sistema financiero”.
“Un país de tres millones de habitantes no tiene el peso para enfrentarse a las transnacionales, que están atrás del gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea para penetrar con este tipo de acuerdos”, agregó, tras recordar que el Frente Amplio se enteró por la prensa de esta negociación.
El diputado Daniel Caggiani señaló que el Mercosur no tiene una participación como bloque ni una discusión al respecto para confluir en una posición. “El Mercosur debe construir y sostener posiciones en común en materia de negociaciones multilaterales de comercio que afectan el desarrollo de nuestras economías. No se debe perder de vista que la estrategia de negociación en bloque del Mercosur con otros bloques, tiene que ser potenciada mucho más de lo que está en la actualidad, con el escenario económico global que estamos viviendo”, dijo.
“Desde el Mercosur tenemos que plantearnos diferentes tipos de negociación y diálogo político, con bloques como los BRICS, con países del sur de África, con los países del Caribe y Centroamérica, enbgtre otros”, añadió.
El canciller, Rodolfo Nin Novoa, quien durante una conferencia ante empresarios señaló que la salida del TISA en medio de la negociación puede generar en el futuro una exclusión de Uruguay para negociar otros acuerdos. Añadió que la última palabra será del presidente y “alertó” que salir de inmediato del acuerdo perjudicará la diplomacia de Uruguay.
Desde la oposición se respaldó al gobierno de Tabaré Vázquez para que siga negociando y se apelará a que la resolución salga del Parlamento, donde voten sectores de todos los partidos, con el objetivo de derrotar la postura mayoritaria del FA. El senador colorado y ex candidato presidencial ultraconsrrvador Pedro Bordaberry llamó al bloque astorista a juntarse para aprobar esa postura.
“Si sumamos los sectores (astoristas) del FA, los del PN (Partido Nacional) y los del PC (Partido Colorado) que queremos que se siga negociando somos el 70% del Uruguay”, escribió en su cuenta de twitter.
El senador del Partido Nacional Jorge Larrañaga indicó que “Vázquez pierde los trenes y el país las oportunidades. Sería un error estratégico abandonar esta etapa de negociación de TISA”. Agregó que es necesario “hacer primar el interés nacional, no una ideología” y advirtió que el “TISA es un Tratado, debe pasar por Parlamento y allí es donde se ratifica o no”.
El diario El Observador, vinculado al Opus Dei, redobló su campaña a favor del TISA y señaló que “incorporarse al TISA es conveniente, no solo por las ventajas obvias que aportará al país sino, fundamentalmente, por los enormes perjuicios que causaría mantenernos al margen de las negociaciones de una cincuentena de países, grandes y chicos, para acordar políticas comunes en una vasta gama del sector servicios”.
“ La oposición dentro del Frente Amplio parte, además, de la premisa falsa de que el TISA nos ataría en áreas que consideran sagradas e intocables, como las empresas estatales y la educación pública. El argumento es inexacto porque, cuando se concrete el TISA, cada país puede elegir en qué rubros de servicios participará, absteniéndose de hacerlo en los que considere inconvenientes”, añadió.
El operador astorista Esteban Valenti intentó ser irónico, pero las bases frenteamplistas seguían festejando. El diputado comunista Oscar Andrade cuestionó las apreciaciones del canciller y lo acusó de hacer “terrorismo verbal” con sus frases. “El esquema de terrorismo verbal más terrible es cuando nos dicen hace unas semanas ‘miren que al salir del TISA Uruguay va camino a ser Corea del Norte'”.
Andrade, exdirigente del sindicato de la construcción aseguró que “la inmensa mayoría de los sectores del Frente Amplio” se pronunció en contra a negociar con las características del acuerdo y dijo que está seguro que, teniendo en cuenta sus orígenes, el presidente Tabaré Vázquez “no va a embretar al conjunto del Poder Ejecutivo en una decisión que sabe de antemano que no cuenta con el apoyo ni de la bancada de diputados por destrozo, ni de las organizaciones históricas del campo popular”.
Por eso confía en que el presidente generará “la salida más inteligente” de las negociaciones, y aseguró que “nadie pide un portazo”.