Temir Porras propone al presidente Maduro marchar veloz hacia el capitalismo

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TOBY VALDERRAMA | No sabemos dónde ejerce ahora el señor Temir Porras, lo que sí conocemos es su proposición contenida en el documento “¿Qué hacer en esta etapa de la Revolución?”. Dados los antecedentes de Temir, de altísimo funcionario del gobierno, su propuesta toma rango de pensamiento de una corriente dentro de la Revolución.

El escrito, difundido en Internet, es una propuesta frente a la situación de hoy, el centro de la misma se podría resumir en dos aspectos fundamentales:

Vivimos una profunda crisis, escribe Temir:

“La complejísima coyuntura económica por la que estamos atravesando, y los efectos políticos disruptivos que ésta ha generado, constituyen un obstáculo considerable para que la Revolución siga garantizando ese avance interno que ha hecho su fortaleza en la década…

(…) Hoy, el fantasma de la regresión social nos acecha, y es imperativo exorcizarlo. Y lo peor es que no nos acecha porque el gobierno bolivariano haya renunciado a sus políticas sociales, que siguen plenamente vigentes”.

Reconoce que hay una crisis, que en algún lado y con buen ojo resume así:

“Hoy nuestro modelo social de avanzada está amenazado por el agotamiento de los recursos disponibles de la renta petrolera para darle sustento material”.

Aquí está el centro de la contradicción: no hay recursos para seguir gastando, cubriendo las infinitas expectativas materiales. Pretender crear conciencia con riqueza es camino al fracaso, insistir en ese esquema es candidez.

Para que la Revolución “siga garantizando ese avance interno que ha hecho su fortaleza en la década pasada”, la corriente de Temir propone una revisión de la estrategia:

“Pero para lograr ese cometido hará falta paradójicamente examinar con severidad nuestra estrategia, a la luz de circunstancias que han cambiado tan profundamente en un espacio tan corto de tiempo, que no nos ha permitido procesarlas adecuadamente”.

Y en qué consiste, según Temir, la revisión estratégica, rápidamente lo aclara:

“Haciendo el esfuerzo de manejar la economía tal y como es hoy, y no como quisiéramos que fuera en un mundo que aún no existe. Porque la economía capitalista, que es la del mundo en el cual vivimos, debe ser piloteada de manera tal que no conspire contra los objetivos inmediatos de la Revolución (incrementar el bienestar material, democratizar la vivienda, la salud y la educación, etc.)”.

Aparece la ilusión de un capitalismo humano que sustituya el camino al Socialismo, con la ilusión de que permita el gasto infinito, que no genere miseria. En ese muro se estrellan todas las corrientes pequeñoburguesas, allí se estrelló carlos andrés, buscando el capitalismo humano se encontró el 27 de febrero.

Pero Temir no se queda allí, quiere entregarnos al capitalismo, que él imagina humano, pero además propone hacerlo rápido, muy rápido, y clama:

“En cuestión de meses podemos perder lo que hemos construido en años, y que nos tomará años recuperar una vez que logremos invertir la tendencia. Y se trata exactamente de eso. De invertir la tendencia y rápido”.

Ese desespero en yugular al Socialismo lo diferencia de otras corrientes que se proponen asfixiarlo poco a poco. Temir critica la política económica del gobierno y la política petrolera, piensa que la Faja dará resultados muy lentos, que lo que hay que hacer es aumentar la producción en medio millón de barriles y eso será suficiente.

Al final, propone que sea el Presidente Maduro el gran capitán de esa capitulación definitiva frente al capitalismo, esa nueva reingeniería del liderazgo del Presidente Maduro merece artículo aparte, pero limitémonos a algunos párrafos:

“Sin embargo, no hay nada menos chavista que aquello del liderazgo colectivo”.

De un plumazo borra el Comando Político de la Revolución, a los hijos de Chávez. Es que la tendencia de Temir plantea aplastar a las otras tendencias ilusionadas con un capitalismo equilibrado.

Además, aclara:

“Hoy, tras 15 años de Revolución Bolivariana, estamos en otro momento histórico al cual corresponde un liderazgo flexible capaz de sacar al barco de la tormenta y en cuya destreza seamos capaces de depositar nuestra confianza para dejarlo maniobrar según su mejor criterio. Ese hombre es sin duda alguna Nicolás Maduro”.

Ya leímos lo que entiende esta corriente por sacar el barco de la tormenta: llevarlo al capitalismo.

Extraña invitación la que hace Temir al Presidente Maduro, con consejeros así no se necesita a la mud.

¡El Socialismo se contruye con Socialismo! ¡Horror a las oligarquías!

¡Viva Chávez!

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Otra respuesta a Temir Porras, en este caso de Víctor Hugo Majano, puede leerse aquí