¿Qué pretende Israel en sus negociaciones secretas con Honduras?
Víctor Manuel Ramos|
¿Qué busca Israel en sus negociaciones secretas con el gobierno de Honduras? Por lo que se puede deducir del comunicado que ha emitido el Gobierno de Juan Orlando Hernández, el asunto fundamental en la cartera de las negociaciones es el traslado de la embajada hondureña de Tel-Aviv a Jerusalén, en cumplimiento, seguramente, de una orden proveniente de Washington y no como consecuencia del análisis sesudo de las conveniencias de Honduras y de su pueblo.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, mediante la resolución 478, del 20 de agosto de 1980, además de siete resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el asunto, condenó el intento de anexión de Jerusalén Este por parte de Israel.
En particular, esta resolución nombra el incumplimiento israelí de la resolución 476 del Consejo de Seguridad y condena la Ley de Jerusalén de 1980 donde Israel estableció unilateralmente a la ciudad de Jerusalén como capital “eterna e indivisible” del Estado israelí, declarándola como una violación del derecho internacional y censurándola «en los términos más enérgicos», afirmando que «supone un serio obstáculo para el logro de una paz completa, justa y duradera».
La resolución establece que el Consejo no reconocerá la ley israelita y ordena, a los Estados miembros de la ONU, retirar sus misiones diplomáticas de la ciudad llevándolas a Tel Aviv o sus suburbios. Una opinión consultiva posterior de la Corte Internacional de Justicia expresó la opinión de que todos los Estados tienen la obligación de no reconocer la situación ilegal en y alrededor de Jerusalén Este.
De todo esto se desprende que Honduras, al negociar con Israel la reubicación de la embajada catracha en Jerusalén, no hace más que violar la ley, la resolución del Consejo de Seguridad, que es obligatoria para todos los Estados.
Para Honduras, la cooperación con Israel no ha sido de gran beneficio por cuanto ésta ha girado en torno a los aspectos relacionados con la seguridad que se ha expresado en los actos violentos que el gobierno ha ejecutado en contra de las manifestaciones del pueblo en repudio contra la reelección y el fraude electoral amparadas en el texto constitucional.
Es casi seguro que otra parte de la cooperación brindada por Israel vaya a parar a las sectas protestantes, las que, a cambio del financiamiento que posiblemente reciben por parte de los sionistas que no son cristianos, han adoptado la doctrina de que el actual Israel es la tierra prometida en la biblia y que los israelitas son el pueblo de dios.
De esa manera van juntando voluntades electorales de indios y mestizos que nada tienen que ver en el asunto pero que se les atosiga con esas falsas creencias con el fin de que las poblaciones avalen las atrocidades que Israel comete en contra de los palestinos.
Esa teoría de los pastores sometidos a los designios del Israel de Netanyahu, hace enarbolar banderas de ese país en las iglesias y busca que esa mentalidad se traduzca en gobiernos fundamentalistas, como el de Bolsonaro en Brasil, afecto al gobierno genocida del actual Israel, que acepta a Jerusalén como capital de Israel y que ha prometido trasladar la embajada de Brasil a la ciudad que la ONU considera como parte de las tierras asignadas a los palestinos.
A los pastores hondureños les importa un bledo el futuro de Honduras. Su interés fundamental es mantener al pueblo con la venda y con la amenaza del látigo que la iglesia les ofrece si no cumplen con sus caprichos personalistas y, la mayor parte delas veces, deshonestos.
La resolución 2334 del Consejo de Seguridad, además, se ha pronunciado, sobre otros asuntos que pareciera Honduras está en vías de violentar también:
-«Condenando todas las medidas que tienen por objeto alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto del Territorio Palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, y la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, la demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos, en violación del derecho internacional humanitario y las resoluciones pertinentes.»
-«Expresando grave preocupación por el hecho de que la continuación de las actividades de asentamiento israelíes están poniendo en peligro la viabilidad de la solución biestatal basada en las fronteras de 1967, […]»
-«Reiterando su visión de una región en que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz y dentro de fronteras seguras y reconocidas, […]»
-«Destacando que el statu quo no es sostenible y que es necesario adoptar con urgencia, en consonancia con la transición prevista en acuerdos anteriores, medidas importantes con el fin de i) estabilizar la situación e invertir las tendencias negativas sobre el terreno, que están socavando continuamente la solución biestatal y afianzando la realidad de un solo Estado, y ii) crear las condiciones para el éxito de las negociaciones sobre el estatuto definitivo y para promover la solución biestatal mediante esas negociaciones y sobre el terreno.»
Por todo eso, las negociaciones de Honduras con Israel, sobre todo que son secretas, no nos da buena espina. No son agradables para el pueblo esa complicidad con el incumplimiento de los mandatos de la ONU, del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General.
No contribuyen en nada a la solución del conflicto. Honduras lo que reclama ahora paz en su territorio y en el mundo y cooperación para el desarrollo en el campo y la ciudad y no cooperación para el sometimiento, la represión y la violación de la ley internacional.
*Intelectual hondureño, Premio Nacional de Literatura .