Pymes argentinas denuncian abuso de posición dominante

La Mesa Nacional de la Asociación Pyme argentina denunció ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) a las empresas Acindar, Siderar, Siderca, Loma Negra, Ciasa, Holcim, Aluar, C&K Aluminio SA y su absorbida por fusión Refinería Metales Uboldi, por abuso de posición dominante.

siderurgiaLa presentación fue realizada en base a un estudio elaborado por el Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria (Ciges), que analizó el comportamiento de las empresas mencionadas a partir de sus altos niveles de rentabilidad y sus constantes aumentos de precios por encima de cualquier indicador macroeconómico local e internacional, en detrimento de las pequeñas y medianas empresas consumidoras de estos insumos difundidos.

Este análisis permitió relevar un incremento de precios que “hace concluir que estas empresas generan distorsión de precios, suba de precios artificial y no vinculada al movimiento normal del mercado”, lo que motivó la denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.

Las Pymes solicitaron que se convoque a audiencias públicas para cada sector en cuestión, y se haga parte de los procedimientos a los afectados de los hechos investigados, a las asociaciones de consumidores y asociaciones empresarias reconocidas legalmente”.

El secretario de la Asociación Pyme, Daniel Moreira, consideró “un hecho repudiable que las pequeñas y medianas empresas sufren históricamente, haciéndoles frente en una clara defensa de este proyecto nacional, de este proyecto económico con inclusión social”.

El estudio destaca que la economía presenta “una estructura productiva altamente concentrada, con la presencia de pocas grandes firmas que controlan los precios y las cantidades producidas de una gran variedad de bienes e insumos básicos para la producción de otros tantos”.

Además de resaltar que “la tasa de ganancia de estas firmas se más que triplicó en varios sectores y en pocos años”, la entidad enfatizó que “sus aumentos notoriamente sobrepasan el promedio del resto de los insumos, superando también la variación de los salarios e, incluso, sin estar justificados por los precios internacionales o razones de mercado”.

“Así se apropian de una renta extraordinaria en detrimento del resto de la cadena de valor, especialmente de las empresas más vulnerables y de los consumidores, fortaleciendo su posición dominante y consolidando su poder y sus estructuras económicas”, sentenció el informe difundido hoy.

“Luego de la devaluación se aceleraron los tiempos para la presentación de esta denuncia. Me parece que es oportuno que desde nuestro sector aportemos un granito de arena para contrarrestar la alta concentración en algunos sectores claves de la economía”, sostuvo Osvaldo Nan, abogado de la Asociación Pyme.

“El esfuerzo del Estado para aplicar políticas de regulación mediante controles de precios puede haber tenido resultados positivos durante algún tiempo, pero no para evitar la apropiación de la renta extraordinaria que constituye para los monopolios y oligopolios la actuación en mercados donde han podido abusar de su posición dominante sin que hayan recibido sanciones de ningún tipo ni hayan estado bajo investigación de la CNDC. Luego del análisis efectuado en estos tres sectores, queda claro que la excesiva concentración de la propiedad de los activos productivos en pocas manos constituye un límite a las políticas distributivas”, sostiene el informe del Ciges.

La concentración en las empresas de acero, aluminio y cemento tiene su correlato en las altas tasas de ganancia de estas compañías. Y como contrapartida, una pérdida de rentabilidad para las pymes que consumen los insumos difundidos, ya que estos proveedores suelen aumentar sus precios de manera discrecional y exponencialmente.

Según datos del Banco Mundial, el precio promedio de distintos productos de acero (barras, alambres y planchas) aumentó desde 2001 hasta 2011 un poco más de tres veces. Pero en la Argentina, los incrementos fueron un poco más allá: 7,6 veces. En el aluminio sucedió algo similar.

“Tomando como base el año 2001, según datos del Fondo Monetario Internacional, el precio promedio aumentó poco más de un 40 por ciento al 2012. Para el ámbito local, tomando el Indice de Precios Internos Básicos del Indec del rubro “Minerales no ferrosos en formas básicas” se ve que los precios se multiplicaron en poco menos de cinco veces si la comparación es con 2011 o 5,7 veces si se lo compara con los precios de 2012”, puede leerse en el informe del Ciges.

Según la denuncia de la Asociación Pyme, una bolsa de cemento pasó de valer 8,15 pesos en 2001 a 53 pesos en 2013, un incremento del 550,31 por ciento. Luego de la reciente devaluación, algunos corralones la estaban vendiendo por arriba de los 70 pesos, mientras que por el programa Precios Cuidados, se fijó un precio de referencia de 64 pesos. La chapa de acero trapezoidal tuvo un incremento del 906,9 por ciento en el período analizado y la chapa de aluminio, un 711,1 por ciento.

“Por elaborar productos que constituyen insumos difundidos, sus clientes han absorbido estos mayores precios mediante la disminución de sus márgenes de ganancias, los que han sido trasladados a estas grandes empresas productoras de acero y aluminio, las que, simultánea y proporcionalmente, han visto incrementados sus beneficios económicos. Es decir, las micro y pequeñas empresas clientas de estos complejos productivos constituyen el eslabón más débil de las respectivas cadenas de valor, por lo que transfieren ingresos a las grandes empresas, disminuyendo sus posibilidades de crecimiento y expansión”, sostiene el texto de la denuncia presentada ante la CNDC.

La demanda de la Asociación Pyme solicita la aplicación de las sanciones previstas en la Ley de Defensa de la Competencia (artículos 48, 49, 50 y 51). También se solicita una convocatoria a audiencias públicas, una por cada sector denunciado –acero, aluminio, cemento–, “con el objetivo de que la opinión pública y la ciudadanía tomen conocimiento y razón de las circunstancias del caso”.

El informe del Ciges, que sirvió de sustento a la demanda presentada ante la CNDC, también incluyó datos de otros sectores concentrados de la economía argentina. Por ejemplo, en el mercado del pan elaborado mencionan que “una sola firma (Fargo/Bimbo) concentra el 80 por ciento de la producción”; las cervezas son producidas en un 82 por ciento por dos empresas (Quilmes y Brahma) y las galletitas son fabricadas en un 78 por ciento por tres empresas (Kraft, Arcor y Danone).

*Nota elaborada sobre informe de Ciges, de la agencia Télam y del diario Página 12