Mercenarios caen en Alepo e Irán pidió a occidente no atizar el conflicto en Siria

El Ejercito Libre Sirio anunció una “retirada táctica” mientras el ejército toma el control de la segunda ciudad del país. Irán celebró una cumbre junto a 30 paises y abogó por una solución política al conflicto.

Télam

El prinicipal grupo insurgente sirio dijo que abandonó hoy el barrio de Saladino en la sitiada ciudad de Alepo tras una ofensiva militar, en lo que calificó de “retirada táctica” para abrir un nuevo frente de combate, mientras Irán pidió negociaciones “serias” para resolver la crisis.

Alepo es escenario desde hace más de dos semanas de los más intensos combates en Siria entre el Ejército y los insurgentes que quieren derrocar al presidente Bashar Al Assad, y ayer la agencia de noticias oficial siria SANA afirmó que los militares habían retomado Saladino, epicentro de los enfrentamientos en la ciudad.

Los insurgentes del Ejército Libre Sirio (ELS), que ayer habían dicho que seguían resistiendo en el barrio, dijeron que abandonaron hoy Saladino ante la ofensiva terrestre lanzada la víspera por el Ejército luego de unos 20 días de sitio, ataques aéreos, fuego de artillería y tiroteos esporádicos.

“Hicimos una retirada táctica de Saladino, donde ya no quedan combatientes rebeldes debido al incesante bombardeo y el avance de las fuerzas del régimen”, señaló el comandante del ELS Abu Ali, quien agregó que no obstante ello, los insurrectos mantienen aún el control de otros distritos del este de la norteña ciudad siria.

En coincidencia con el operativo terrestre en Alepo, la mayor ciudad de Siria, la TV estatal informó que Al Assad nombró hoy primer ministro a Wael al Halki, en reemplazo de Riyad Hiyab, quien el lunes pasado abandonó el gobierno, se pasó a la oposición y se refugió en Jordania.

En tanto, Irán, un aliado de Damasco, fue hoy anfitrión de una reunión internacional para abordar la crisis siria donde subrayó la prioridad de medidas políticas y una estrategia para restaurar la paz en el país árabe, y reiteró su rotundo rechazo a cualquier intervención militar o pretensión de solución por la vía armada.

El canciller iraní, Alí Akbar Salehi, dijo al iniciar la conferencia que su país “está en contra de la matanza de personas desarmadas y ciudadanos por cualquiera de las partes”, tras indicar que “desde el inicio de la crisis siria, Teherán ha subrayado la prioridad de medidas pacíficas y políticas”.

Salehi advirtió a las naciones occidentales y árabes sobre las consecuencias de atizar la crisis armando a los grupos insurgentes o preparando el terreno para la operación de grupos como Al-Qaeda, informó la agencia de noticias Prensa Latina.

Esas prácticas, advirtió el ministro sin mencionar a ningún gobierno, “propagarán las tensiones a otros Estados y harán más difícil aún el manejo del conflicto”.
Salehi dijo que a la conferencia asistieron enviados de unas 30 naciones, entre ellas Rusia, China, Pakistán, Argelia, Irak, India y Venezuela.

Los países árabes del Golfo Pérsico, que encabezados por Arabia Saudita y Qatar propician entregar armas a los insurgentes sirios, declinaron asistir.
Paralelamente, el asesor en temas de terrorismo de la Casa Blanca, John Brennan, no descartó la posibilidad de establecer una zona de exclusión aérea en Siria.