La detención de sicarios confirma un plan de magnicidio contra Maduro
DIEGO OLIVERA | Nuevas operaciones paramilitares han sido denunciadas por el presidente de la República de Venezuela Nicolás Maduro, con el objetivo de efectuar un magnicidio sobre el mandatario venezolano y el presidente de la Asamblea Nacional (AN) Diosdado Cabello.
Barómetro Internacional
Estas operaciones desestabilizadoras, son parte de un plan organizado desde Colombia, entre sectores vinculados al ex mandatario colombiano Álvaro Uribe, Roger Noriega ex agente de la CIA y funcionario de EEUU, con el apoyo del criminal de origen cubano y terrorista Luis Posada Carriles, quienes han reclutado mercenarios y paramilitares colombianos, planificando una operación encubierta con uniformes del Ejército venezolano, para crear la imagen de una acción militar contra el gobierno bolivariano.
En reciente rueda de prensa el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, informó que “… el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), continúa las investigaciones sobre los planes magnicidas gestados por la derecha contra el presidente Maduro”. A la vez el Ministro informó sobre la captura de dos ciudadanos colombianos, “quienes estarían implicados en este plan, la aprehensión de los sujetos, realizada el pasado 15 de agosto, se logró luego de que el Sebin realizara las pesquisas correspondientes al plan de magnicidio, denominado Operación Carpeta Amarilla”.
Rodríguez acotó que “en el referido plan se realizarían labores de inteligencia, sobre sus objetivos a fin de eliminarlos, y agregó que actualmente se estudian todos las grabaciones en las que aparecerían los sujetos colombianos, para lo mismo informó que el Gobierno colombiano ha brindado toda la colaboración y anunció que posiblemente viajará a Colombia a fin de avanzar en las investigaciones”.
Privados de libertad los dos colombianos vinculados a planes de magnicidio
El Ministerio Público (MP) ejerció un procedimiento legal de privación de libertad, para dos ciudadanos identificados como Víctor Johan Gueche Mosquera y Erick Leonardo Huerta Ríos, de 22 y 18 años de edad, respectivamente, quienes fueron supuestamente contratados para atentar contra las vidas de Maduro y Cabello. Los mismos fueron aprehendidos en un hotel ubicado en el estado Miranda (Al Sur de Caracas), por funcionarios del SEBIN, organismo de seguridad que venía haciéndoles seguimiento desde su ingreso al país por el Estado Táchira (Suroeste, fronterizo con Colombia).
En la habitación del hotel en la que estaban alojados los dos sujetos fueron hallados dos fusiles AR-15, 598 proyectiles para este tipo de armas, 10 uniformes pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y dos fotografías: una del presidente Maduro y otra del diputado Cabello. Los dos jóvenes colombianos fueron imputados por los fiscales 24° nacional y 1° del estado Miranda, Didier Rojas y Jimmy Hernández, respectivamente, por presuntamente incurrir en los delitos de magnicidio en grado de tentativa, tráfico de armas y municiones, y asociación para delinquir.
Según la investigación preliminar, los dos hombres se trasladaron a bordo de diferentes medios de transporte hasta llegar al hotel donde fueron aprehendidos. Además se dejo establecido que Gueche Mosquera es investigado por la Agencia Nacional de Inteligencia (ANIC) de Colombia, por presuntamente estar involucrado en un homicidio en ese país.
El Plan de la derecha no es nuevo es parte de 14 años de conspiración
Todas estas denuncias han demostrado una vez más, la existencia de un grave plan de la derecha, vinculada a sectores de la ultraderecha colombiana, la cual ha tenido una negra historia de asesinatos de líderes revolucionarios, como Jaime Gaitán, Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, entre otros, así como decenas de campesinos por sus brigadas de paramilitares, creadas algunas de ellas por el padre de Uribe, en estrecha vinculación con los carteles de la droga, donde un hermano de Uribe ha sido detenido por vínculo con los narcos.
Estos hechos dejan nuevamente al desnudo la inmoralidad de la ultraderecha venezolana, que trata de burlarse de las denuncias, diciendo que son una farsa del presidente Maduro, pero ellos son parte de este plan, porque fueron a las reuniones con estos sectores en Bogotá, hay pruebas y videos de la misma. También los viajes del vocero de la derecha Henrique Capriles a EEUU, para reunirse con funcionarios de ese país, para crear y organizar un plan para derrocar al mandatario venezolano, al cual este seudo dirigente no ha reconocido como presidente legitimo, como parte de un plan desestabilizador.
Es bueno significar que estos planes conspirativos no son nuevos, han existido desde la primera elección del presidente Chávez, desde la primera Constituyente. En 14 años han creado golpes de estado, paros petroleros, intento de magnicidio (fueron detenidos un centenar de para militares, con uniforme venezolano) ¿será coincidencia con lo de ahora? Violencia estudiantil y ataques al pueblo bolivariano, un día después del triunfo de Maduro, con una decena de asesinados. La derecha niega esta verdad, pero son ellos los anti democráticos y pro imperialistas, porque son capaces de entregar las riquezas de Venezuela a EEUU, porque desconocen la Independencia y la Soberanía de esta nación y la soberanía popular, y hasta reniegan del Libertador Simón Bolívar, como lo hicieron en su muerte en Santa Marta.