Javier Biardeau: “La oposición quiere colocar sobre las espaldas de la FANB el arbitraje de la crisis”

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 Jessica Dos Santos Jardim|

El 22 de agosto de 1973 la Cámara de Diputado de Chile aprobó, con 81 votos a favor y 47 en contra, un acuerdo donde se enunciaban las condiciones que deben existir en un Estado de Derecho. Se describían las supuestas “violaciones a la Constitución y las leyes” por parte del presidente Salvador Allende e hizo un llamado a la Fuerza Armada a “restablecer las condiciones de pleno imperio de la Constitución”.

En tres semanas los militares procedieron a cumplir con el acuerdo de la Cámara y “restablecer el Estado de derecho”. Entonces, los actos del Ejecutivo fueron desconocidos, y quienes calificaban de “totalitario” al gobierno de Allende pasaron a ser los protagonistas de una de las dictaduras más cruentas de nuestra región.

Aquel documento se asemeja en demasía al texto titulado “Acuerdo sobre el rescate de la Democracia y la Constitución” aprobado por la Asamblea Venezolana el pasado 13 de octubre. En este último, se denuncia la supuesta “violación de los derechos fundamentales, de los principios y valores consagrados en la Constitución” por parte del Ejecutivo Nacional, y se insta a la institución militar a actuar en función del “restablecimiento del Estado de derecho”, “desconocer los actos del Ejecutivo Nacional y del TSJ que lesionen la Constitución”, etc.

¿Se podría repetir la historia? ¿Puede la Asamblea venezolana hacerle un juicio político al presidente Nicolás Maduro?: “Hay paralelismos con la situación chilena desde muchos puntos de vista, pero con la excepción de que la Fuerza Armada venezolana no ha tenido un comportamiento semejante al de la Fuerza Armada chilena de entonces. El parlamento sí se ha comportado exactamente igual y la coyuntura electoral de diciembre formaba parte precisamente de un esquema muy parecido de transición post revolucionaria como ocurrió en Chile”, expresa el analista y profesor de Estudios Latinoamericanos-Sociología UCV, Javier Biardeau.ven-javier-biardeau3

“¿Es posible que la Asamblea haga un juicio político contra Maduro? Pues sería un juicio amañado, y desde el punto de vista legal o constitucional, no tiene ningún asidero o fundamento. Pero, lo van a hacer, porque se trata de construir un hecho de opinión, el 11 de abril del 2002 lo hicieron así, manejando la percepción de que los muertos habían sido producto de decisiones del Ejecutivo Nacional, hasta la frase de ruptura del hilo constitucional fue prefabricada”, agrega Biardeau.

En efecto, la constitución venezolana es clara en cuanto a las atribuciones de la Asamblea Nacional. En ninguna de ellas aparece el “juicio político” que tiene su origen en el sistema norteamericano y su posterior influencia en el pensamiento constitucional de algunos países de América Latina. De hecho, esta figura tampoco existía en la constitución de 1961. Pero además si la Asamblea Nacional ha sido declarada en desacato judicial tras violar la sentencia número 260 dictada por la Sala Electoral el 30 de diciembre de 2015, ¿cómo entender que aún tenga peso?

“Yo he estado explorando el tema del desacato judicial y más o menos la respuesta de la masa opositora fanatizada es que el TSJ tiene una composición ilegal porque fue producto de una designación engañosa, es decir, ellos han construido mediáticamente el tema de un TSJ fraudulento, y de un conflicto de poderes tras las elecciones del 6 de diciembre, con todo ese montaje van descalificando y creando altos grados de confusión, incluso en el terreno jurídico, y esto hace vulnerable al Ejecutivo en el campo de la opinión pública. Esta es una guerra de 4ta generación, con un clima donde predomina la desinformación, por eso hay gente que se cree cualquier tesis, y hasta avala que la AN tome funciones que en realidad son propias del TSJ”, expresó el sociólogo, Javier Biardeau.

Aun en medio de este panorama, ¿se debe o no se debe defender el derecho constitucional a un referendo revocatorio (RR)?, ¿qué efectos podría tener la suspensión definitiva o su inmediata realización?: “Además de un derecho es un principio, pero tiene formas y procedimientos a través de los cuales se puede ejercer. La oposición no ha cumplido con los reglamentos que regulan los procedimientos a través de los cuales se hace efectivo un derecho. Lo que están haciendo es básicamente desconocer todos los procedimientos. El objetivo de ellos no es lograr un revocatorio sino enrarecer, crear una desinstitucionalización, que les permita una transición por una vía de hecho con apoyo internacional”, expresó Biardeau.

ven javier biardeauSin embargo, agregó que “el revocatorio no se va a realizar hasta tanto no se cumpla con todos los extremos legales y procedimentales necesarios. Se podría hacer si la oposición empezara a subsanar los problemas que llevaron al CNE a suspender el proceso. Pero el problema para ellos ahora es la fecha, el tiempo. Por eso juegan a la estrategia de desgaste que se apoya además en la coyuntura internacional que afectó los precios del petróleo de una economía que depende de él para subsanar sus importaciones, pagar compromisos de deuda, y generar un presupuesto que permita aún mayor inversión social. Además, ahora ellos no quieren revocatorio, ahora ellos piden “elecciones generales”, pues alegan, y así también lo dicen las encuestas, que el gobierno está en una posición desfavorable.

En efecto, la oposición, hoy, no solo se niega al diálogo, sino que le ha pedido a su militancia “tomar” las calles y llegar “hasta Miraflores”, ¿cómo entender esta postura?, ¿es una posición suicida o tendrá la MUD alguna carta bajo la manga que nosotros desconocemos?: “Yo le recomiendo a todos los que se preguntan eso que revisen el artículo de un grupo de asesoría que se llama International Crisis Group donde está explícita la estrategia de la oposición. La primera condición es que traten de convocar movilizaciones masivas en un intento de paro nacional para presionar el arbitraje militar, ellos no buscando la mediación ni el diálogo internacional como en el año 2004 donde sí se estableció una mesa de negociación y acuerdo, ahora no, esa ruta ya no la quieren transitar, ellos quieren colocar sobre las espaldas de la fuerza armada el arbitraje de la crisis y de la situación política para presionarlos y que inclinen la balanza hacia decisiones que favorezcan incluso una elecciones generales que no están contempladas en la constitución”, expresó el profesor Javier Biardeau.militares_xl

Pero, independientemente de lo que pase, ¿qué deberíamos rescatar de estos días de intensas convulsiones políticas?: “Lo fundamental es aprender que en el siglo XXI la clave de la disputa política está en el terreno de las percepciones, de la opinión pública, del imaginario, y quien no educa ni forma políticamente contra la manipulación y la desinformación va a tener dificultades muy grandes sobre todo si se plantea un proyecto de transformación social. Hoy hay un cambio de época sobre las tácticas de desestabilización, y hay que saber manejarla de una manera que permita construir los antídotos y la resistencia suficiente para superar los impases y hacerlo en corto plazo”, finalizó.

Alejarnos del “aullido del lobo” que según Sigmund Freud realizaban “las masas” (manadas) sometidas a tensiones emocionales o “angustias sociales fuertes” y que terminaban desapareciendo la conciencia moral o el sentimiento de responsabilidad. ¿Será?