Iximche recibió la Nuera Era

Candelas blancas se mantuvieron encendidas en el centro del parque guatemalteco de Iximche, en Tecpán Chimaltenango, hasta que el primer rayo de luz tocó la puerta del amanecer que dejó entrar la Nueva Era Maya.
Mientras los fuegos ardían, los guías espirituales invocaban a los ancestros para agradecer el final de un ciclo y el principio de otro. En la ceremonia lanzaron candelas blancas, en representación de pureza y rociaron incienso en el lugar para limpiar la energía negativa de la época que se quedó atrás.

En este ritual, liderado por el ministro de Cultura y Deportes de Guatemala, Carlos Batzín, donde pidió por la paz y armonía para su país. Al terminar la ceremonia, el funcionario y decenas de turistas danzaron alrededor del fuego, al ritmo de la marimba, el pito y la chirimía.

Luego de recibir el nuevo amanecer, el titular de la cartera asistió al acto de revelación de la estela maya que representa el 13 Bá ktun. “Este monumento está formado por 80 glifos que cuenta el esplendor y el decaimiento de los mayas, su sistema económico, político y social”, aseguró Batzín.

El nuevo Sol

El suceso de tránsito de época que marca la llegada del Nuevo Sol, o el Oxlajuj Ak’abal, que ocurre cada 5 mil 200 años de acuerdo con aquella ancestral cultura, fue seguido por millones de habitantes del mundo gracias a las tecnologías de la comunicación instaladas en la capital y Petén.

La historia recoge que la arquitectura monumental de ese lugar data del Siglo IV antes de nuestra era y alcanzó su máximo esplendor durante el Período Clásico, del 200 al 900, lapso en el cual la ciudad dominó gran parte de la región maya en el ámbito político, económico y militar.