Guillaume Long: Con el binomio Arauz-Correa, renace la esperanza para Ecuador

Pedro Brieger-Nodal|

El Movimiento de la Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa, anunció el 18 de agosto el binomio presidencial para las elecciones de febrero de 2021. Se trata de Andrés Arauz para presidente y Rafael Correa para vicepresidente. El excanciller de Ecuador Guillaume Long analiza la nueva fórmula presidencial. 

-¿Qué puede contar sobre esta decisión y sobre el flamante candidato a la presidencia de la república?

-Es una gran noticia para el Ecuador. Con la chapa Arauz-Correa, con este binomio como lo llamamos en Ecuador, renace la esperanza para nuestro pueblo. Hemos vivido años durísimos, de mucho dolor y de muchos retrocesos en todos los ámbitos. En estas elecciones, Ecuador se juega la vida. O la consolidación del proyecto autoritario y neoliberal iniciado por Moreno, o el afianzamiento, después de 4 años de retrocesos, de un proyecto de país Guillaume Long, excanciller de Ecuador: “Con el binomio Arauz ...democrático.

Andrés Arauz, nuestro candidato a la presidencia, es un economista joven, tiene 35 años, brillante e íntegro, y es un cuadro político con gran capacidad de gestión y de comprensión de los retos que enfrentamos. Nuestro candidato a la vicepresidencia no necesita de ninguna presentación. Se trata del expresidente Rafael Correa, el líder histórico de laRevolución Ciudadana.

-¿Quién es Andrés Arauz? ¿Qué papel ha desempeñado en Ecuador?

-Andrés es economista de formación. Se graduó en economía y matemáticas en la Universidad de Michigan en Estados Unidos, luego obtuvo un postgrado en Economía del Desarrollo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Actualmente se está doctorando en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante el gobierno de Rafael Correa fue una figura importante en el equipo económico, primero en el Banco Central, luego como subsecretario de Planificación, y finalmente como ministro coordinador de Conocimiento y Talento humano.

Andrés es un gran conocedor de la arquitectura financiera internacional, lo que es importante para nosotros en la actualidad, con un gobierno que sigue endeudándose agresivamente y que volvió al Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, es experto en política pública en materia de ciencia, tecnología e innovación y propiedad intelectual. De hecho, goza de un gran reconocimiento internacional en estos temas, lo que le ha permitido tejer muchos nexos políticos y académicos a nivel mundial.

Pero además de su conocimiento técnico, Andrés entiende muy bien como las grandes ideas se plasman en la realidad. Es decir, entiende la política. Fue gestor político durante el gobierno de Correa, y entiende los grandes acuerdos que se deben construir y las luchas que hay que dar. 

-Ya que fueron colegas de gabinete, ¿cómo lo describe a nivel personal?

-Lo que siempre me ha marcado de Andrés es su gran capacidad de cubrir tantos frentes a la vez. Es una persona extremadamente trabajadora y muy versátil, y que hace las cosas que dice que va a hacer. Es eficiente. Una persona de resultados.

En lo personal, es sencillo, sin poses ni arrogancia. Tiene una gran madurez emocional, lo cual es importante, porque volver a tener un proyecto nacional en Ecuador va a requerir apertura y capacidad de escucha. Pero a su vez, no es ingenuo. Sabe cuáles son los intereses de los actores y como ciertos actores los defienden a menudo a espaldas de los intereses nacionales.

Este equilibrio es muy importante, sobre todo porque se debe reconstruir la institucionalidad democrática y el estado de derecho, después de tanta persecución, de tanto manoseo a la justicia y de atropello a los derechos. Hay que volver, como decimos en Ecuador, sin odio, pero con memoria.

Otra característica inconfundible de Andrés es su empatía. Le afecta mucho el sufrimiento ajeno. Lo volví a palpar ahora durante la pandemia. El sentía una gran frustración con el manejo incompetente de este gobierno y estaba indignado con el abandono de la gente a su suerte.

Por eso, no me cabe la menor duda que Andrés procurará que la acción pública gire siempre en torno al ser humano y sus necesidades, no siguiendo recetas importadas, fracasadas y empobrecedoras, sino siempre pensando en nuestra gente, y ante todo en los más vulnerables, para así, con nuestro pueblo, de forma democrática, sacar a nuestro país adelante.

-¿Por qué Rafael Correa no es el candidato a la presidencia?

-El gobierno de Moreno eliminó esta posibilidad cuando realizó la consulta inconstitucional de febrero del 2018. Ahí, Moreno logró dos propósitos principales: adueñarse de la justicia, lo que le ha permitido desatar un Lawfare sin parangón en la historia del Ecuador en contra de Correa y sus seguidores, y eliminar la reelección presidencial después de dos periodos, para impedir un retorno de Correa.

Correa, sin embargo, puede ser candidato a cualquier otro cargo de elección popular, incluyendo la vicepresidencia, aunque también están tratando de impedir esta candidatura. Después de 3 años de agresiva persecución judicial, lograron finalmente que una corte dictara una sentencia de 8 años de prisión y 25 años de suspensión de los derechos políticos de Correa.

El juicio viola todas las normas del debido proceso y se basa en pruebas forjadas, por lo que una vez más la Interpol ha desestimado el pedido de alerta roja, pero cumple sus propósitos políticos.

En este momento, se está apelando esta sentencia, y hasta que no se hayan agotado las instancias de apelación, Correa puede ser candidato. El 18 de septiembre se abre la inscripción de las candidaturas, así que Moreno y sus secuaces están en una carrera contrarreloj para apurar el sistema judicial e imponer esa prohibición.

*Sociólogo, analista internacional,. director de Nodal.am