Gibraltar y Malvinas, ¿juntos?

En medio de la tensión entre Madrid y Londres por la soberanía del peñón, aseguran que el canciller español García-Margallo hablará con  su par argentino Héctor Timerman sobre la posibilidad de que ambos países lleven sus reclamos a los foros internacionales.

gibraltar España analiza presentar el conflicto que disputa con el Reino Unido por el peñón de Gibraltar ante las Naciones Unidas y otros foros internacionales, según publicaron ayer El País y La Razón. “El gobierno estudia llevar la expansión de Gibraltar al tribunal de la ONU” y “Exteriores estudia llevar el conflicto de Gibraltar a foros internacionales” titularon respectivamente esos diarios. Para El País, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, viajará a Buenos Aires a principios de septiembre y ante su par Héctor Timerman no sólo abordará el litigio por la expropiación de las acciones de Repsol en la petrolera YPF, sino que indagará además sobre la posibilidad de que ambos países organicen un frente común en la ONU por Gibraltar y las Malvinas.

Madrid había evitado por todos los medios relacionar la reivindicación de ambos asuntos. Es que España y el Reino Unido son socios en la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El País desliza que, ante la actual coyuntura que presenta el litigio por Gibraltar, no sería descabellado pensar en un eventual acuerdo entre Madrid y Buenos Aires, teniendo en cuenta que Argentina forma parte del Consejo de Seguridad y podría incluir el conflicto por Gibraltar en la agenda del máximo órgano decisorio de la ONU. Frente a esa posibilidad, y aunque el Reino Unido cuenta con derecho de veto en ese foro, debería abstenerse en un tema que lo afecta directamente.

El diario La Razón publica, a su vez, el resultado de un sondeo elaborado por NC Report. En una muestra de 500 encuestados, un 85,4 por ciento opina que Gibraltar es español y debe ser devuelto, un 84 por ciento cree que España debería ser más firme ante Gran Bretaña y un 75,4 por ciento considera que las autoridades del peñón se burlan de Madrid. En tanto un 69,4 por ciento estaría de acuerdo en que la ONU intervenga en el asunto y exija la devolución del peñón, un 91,2 por ciento coincide en que no le parece correcto que la policía gibraltareña acose a los pescadores españoles, y un 92,4 por ciento cree inadmisible que Gibraltar amplíe su superficie sumergiendo bloques de hormigón para ganar terreno al mar.

La oposición socialista dejó clara su postura. “Hay que darle una solución europea, en el marco de la Unión, entre dos países socios”, declaró ayer a El País Juan Moscoso, vocero del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en la Comisión Mixta para la UE en el Congreso. Desde el partido opositor creen que España debe tratar la resolución del conflicto con el Reino Unido en el marco de la UE para evitar “aventuras” y “falsas alianzas” con otros países. En tanto, Izquierda Unida apoya elevar el litigio en foros internacionales luego de realizar un estudio detallado de todas las posibilidades y un análisis de las consecuencias en los equilibrios diplomáticos.

Por su parte, el gobierno británico aseguró ayer que su posición respecto de Gibraltar no ha cambiado y que es coherente con su política en otros territorios de ultramar. Una portavoz del ministerio británico de Asuntos Exteriores manifestó declaraciones en ese sentido después de que los diarios españoles informaran anteayer sobre la intención de Madrid de llevar el conflicto por Gibraltar ante la ONU y otros foros internacionales. “La autodeterminación importa más que la integridad territorial. El pueblo de Gibraltar ha expresado de manera repetida y abrumadoramente su deseo de permanecer bajo soberanía británica”, agregó la portavoz en Londres.

En plena escalada de la tensión entre Londres y Madrid, el ministerio británico de Defensa anunció el viernes que un buque de guerra de su Fuerza Naval visitará Gibraltar. Un portavoz de la cartera de Defensa dijo que la fragata HMS Westminster y dos barcos auxiliares partirán hoy del Reino Unido y se espera que visiten las aguas del peñón a fines de mes como parte de “una serie de despliegues militares regulares y rutinarios” que se efectúan cada año.

De acuerdo con un comunicado del Foreign Office, William Hague llamó la semana pasada a García-Margallo para agradecerle el compromiso de reducir los controles en la frontera. Los cancilleres dialogaron luego de que el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, conversaran sobre Gibraltar para bajar las tensiones en el territorio bajo disputa de soberanía. Londres había acusado a las autoridades españoles de provocar demoras de hasta siete horas al realizar “controles desproporcionados” a los vehículos que entran y salen en el único paso limítrofe.

Madrid contraatacó al denunciar a Gibraltar de quebrar la ley medioambiental, al lanzar bloques de hormigón en el mar para construir un arrecife artificial en su costa. El gobierno del peñón llevó su reclamo a la Comisión Europea, mientras que España respondió con una amenaza de cerrar el espacio aéreo y cobrar un impuesto fronterizo de 50 euros. Para reducir la tensión, los cancilleres coincidieron en la necesidad de abrir el diálogo para llegar a una solución pacífica en el conflicto.

Sin embargo, Hague no bajó el tono de las acusaciones, volvió a decir que los controles de vehículos son desproporcionados y señaló que Gibraltar tiene competencias constitucionales en su zona pesquera. Por su parte, Cameron calificó de “no aceptable” las demoras en el paso limítrofe y ratificó que su país defenderá a la población gibraltareña.

La Roca es uno de los 16 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas (ONU), como es el caso de las islas Malvinas. El peñón, de 6 kilómetros cuadrados y en el que actualmente viven cerca de 30 mil personas, pertenece desde 1713 al Reino Unido, pero su soberanía es reclamada históricamente por España.