Estados Unidos al rescate de grupos armados sirios

Por primera vez, Washington suministrará ayuda militar directa a la oposición siria, anunció la Casa Blanca. El presidente Barack Obama tomó la decisión después de que su equipo concluyera que las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Asad, usaron armas químicas, dijo un portavoz.

BBC

El vocero Ben Rhodes no dio detalles sobre la ayuda militar, pero dijo que sería “diferente, en alcance y escala, a lo que hemos proporcionado antes”.

EE.UU. había advertido que cualquier uso de armas químicas implicaría cruzar una “línea roja”.

El corresponsal de la BBC en Beirut, Jim Muir, dice que el anuncio de EE.UU. es algo por lo cual la oposición siria lleva presionando durante varios meses.

Hace meses que EE.UU. argumenta que al Asad usa armas químicas.

Parece claro que Obama finalmente se convenció, como dicen Reino Unido y Francia, de que el campo de batalla no se puede inclinar a favor del gobierno, tal como está ocurriendo actualmente, añade Muir.

El anuncio de la Casa Blanca se produjo el mismo día que Naciones Unidas dijera que el número de los muertos en el conflicto sirio se elevó a más de 93.000.

Gran confianza

Rhodes, viceasesor de seguridad nacional de Obama, dijo que la inteligencia de EE.UU. cree que el “régimen de al Asad ha utilizado armas químicas, incluido el agente nervioso sarín, a pequeña escala contra la oposición varias veces el año pasado”.
Además dijo que los funcionarios de inteligencia tienen una “gran confianza” en su análisis y que entre 100 y 150 personas murieron a causa de ataques con armas químicas.

“Hemos dicho siempre que el uso de armas químicas viola las normas internacionales y cruza las líneas rojas que existen en la comunidad internacional desde hace décadas,” dijo Rhodes.

Más de 93.000 muertos

Naciones Unidas dijo este jueves que el conflicto sirio ya se ha costado las vidas de más de 93.000 personas.

Sin embargo, la ONU cree que la cifra real es más alta ya que muchas muertes no se denuncian.

Según los datos de esa organización, más del 80% de los fallecidos son hombres.

También han muerto más de 1.700 niños menores de diez años.

El vocero dijo que Obama tomó la decisión de aumentar la asistencia, incluida la “ayuda militar”, al Consejo Militar Supremo -que concentra el mando de las operaciones militares- y la coalición de la oposición siria.

El funcionario no dio detalles, pero el diario New York Times citó a funcionarios estadounidenses diciendo que Washington podría proporcionar armas pequeñas y municiones, así como armas antitanque.

Por su parte, funcionarios estadounidenses le dijeron al Wall Street Journal que la propuesta de EE.UU. incluye zona de exclusión aérea limitada dentro de Siria, aplicada por aviones estadounidenses y aliados en territorio jordano.

Cuando se le preguntó si Obama apoyaría una zona de exclusión aérea sobre Siria, Rhodes dijo que ésta no haría una “gran diferencia” en el terreno y que sería costosa. Además, añadió que las nuevas medidas se tomarían “con nuestros tiempos propios”.

Rhodes dijo que la Casa Blanca espera que el aumento de la ayuda a los rebeldes refuerce la eficacia y la legitimidad de ambos brazos -político y militar- de la oposición siria y que EE.UU. se siente “cómodo” trabajando con el jefe del Consejo Militar Supremo, general Salim Idris.

“Ha sido importante trabajar con ellos en el objetivo de aislar a algunos de los elementos más extremistas de la oposición, como al-Nusra”, dijo.

Un importante político pro-Kremlin en Rusia -aliado de Siria- dijo que las versiones de EE.UU. de que al Asad usó armas químicas son “un invento”.

Alexei Pushkov, jefe del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma, la cámara baja del parlamento ruso, comparó la acusación con la falsa afirmación de que Sadam Hussein tenía armas químicas en Irak. En su cuenta de Twitter escribió: “Obama está tomando el mismo camino que George Bush”.

La decisión de EE.UU. marca una escalada significativa en la guerra de Siria, dice el corresponsal de la BBC en Beirut.
El apoyo de los aliados en la región de Occidente, Qatar y Arabia Saudita, había ayudado a los rebeldes en los días posteriores a que el levantamiento se convirtiera en un conflicto militar.

Pero la situación cambió después de que el gobierno de al Asad acudiera a Moscú y Teherán en busca de ayuda. Los combatientes del grupo libanés Hezbolá también han ayudado al gobierno sirio en su ofensiva.

Ahora Occidente hace fila para tratar de ayudar a los rebeldes, pero es probable que haya muchos meses más de derramamiento de sangre y destrucción, agrega el corresponsal.

Los líderes de Reino Unido y Francia han sostenido durante mucho tiempo que el presidente Bashar al Asad debe darse cuenta de que no puede asegurarse la victoria militar contra sus oponentes y que debe ser obligado a sentarse en la mesa de negociaciones, según el editor político de la BBC Nick Robinson.

Debate

El anuncio de la Casa Blanca de inmediato disparó el debate en Washington sobre cómo EE.UU. podría prestar asistencia a los rebeldes.

Los senadores republicanos John McCain y Lindsey Graham, que han sido particularmente enérgicos en sus pedidos de ayuda militar, dijeron que el hallazgo debe cambiar la política de EE.UU. hacia Siria. Ambos hicieron un llamamiento a la acción y dijeron que la credibilidad de EE.UU. está en juego.

El jefe militar del ejército sirio, Salim Idris, no ha tenido reparos al enumerar la lista de armas que quiere.

“La decisión de prestar asistencia letal, sobre todo municiones y armas pesadas, a las fuerzas de la oposición en Siria es necesaria desde hace mucho tiempo, y esperamos que el presidente tome esta medida de urgencia”, dijeron en un comunicado conjunto.

“Pero el suministro de armas por sí solo no es suficiente. El presidente debe reunir una coalición internacional para tomar acciones militares para degradar la capacidad de al Asad de utilizar el poder aéreo y misiles balísticos y para reabastecer sus fuerzas en todo el campo de batalla”.

Un informe de la ONU publicado el jueves dice que al menos 5.000 personas murieron por mes en Siria desde julio del año pasado, y que hay 30.000 muertos desde noviembre.

Más del 80% de los fallecidos son hombres, pero la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas dice que también ha documentado la muerte de más de 1.700 niños menores de 10 años.