Duelo y Encuestas después de Amuay
RAÚL BRACHO | Comprender el duelo, asumirlo, vivirlo y llorarlo es la única manera de superarlo. El dolor por la pérdida de un ser querido es una de las experiencias más duras que los seres humanos tenemos que vivir. Es el precio del amor. Los familiares de víctimas por atentados terroristas deben asumir la pérdida más allá del sentimiento inexplicable de la injusticia, los pueblos de igual manera debemos aprender a asumir, vivir, sufrir y llorar el duelo cuando somos vulnerados por el terrorismo de un imperio que hace de la guerra el último recurso que encuentran para permanecer y sobrevivir.
Venezuela ha sufrido un golpe brutal, la muerte de hermanas y hermanos nos quitó la alegría que brillaba en nuestros rostros. El llanto cubrió la patria y calló nuestra algarabía, por ahora. Es un deber llorar y lo es también dejar de llorar. Sobre todo cuando la sospecha de que hay un culpable que morbosamente disfruta desde sus balcones burgueses el dolor por el que pagó para sacudir nuestra patria, debe ser derrotado, en venganza, ante la canalla acción que solo pretendía que la balanza se incline hacia su candidato miserable y vendido en las próximas elecciones.
Debemos sobreponernos porque la patria es lo que se está jugando mis compañeros y compañeras de patria. Hay que secar las lágrimas y volver furiosos al campo de batalla, con más rabia que nunca, con toda la fuerza de nuestras almas. Hay que cerrar el círculo del duelo, con premura y en honor a los que partieron en Amuay, hay que vestirse de uniforme y dejar la casa para dar la mejor de las batallas desde hoy hasta el triunfo consolidado de la revolución bolivariana venezolana.
Os puedo asegurar algunas cosas que presiento: desde el lunes próximo comenzaran las encuestadoras del majunche a hacer su trabajo. Todas dirán que Capriles supera a Chávez. Una gran mentira que repetirán incansables hasta el 7 de Octubre. Lo que era una cuenta ilógica ahora, después del genocidio fascista, tratarán de imponer como una matemática imperial. Aquí y el el exterior se tratará de implantar la matriz de opinión sobre la superioridad numérica de Capriles en sus encuestas. ¡Que carajo importa! ¡Encuestas no ganan ni pierden elecciones!! Es solo el miserable libreto que ejecutan después de Amuay, para eso la incendiaron, como excusa, como trampa, como engaño. Hay que saberlo y dejar el pañuelo con las lágrimas a un lado y salir a tomar las calles y pelear como nunca hemos peleado.
¿Qué nos espera en Septiembre? Un mes muy duro en donde la violencia supuestamente del “hampa” elevará las víctimas semana a semana. Donde quizá ocurra un crimen preparado como lo fue el asalto a Amuay, todo el sabotaje que se pueda en nuestras instalaciones públicas, huelgas carcelarias, estudiantes manos blancas atacando a la policía, asesinato de funcionarios, y cualquier evento mercenario incluyendo el magnicidio. Estamos en guerra, repito, estamos en guerra frente a un enemigo inmoral y cruel que mata y mata antes de morir.
Ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo. Debemos picar adelante y retomar la furia y la alegría del triunfo que sigue siendo nuestro, debemos volver a cantar y entonar nuestras canciones, a llenar las calles de pueblo inmensamente lleno de amor y de patria, estamos a penas a pocos días del 7 de Octubre, sigamos con el paso firme y la mirada victoriosa del camino que tantos años de lucha ha costado, que nada detenga esta gran victoria. Tu que me lees, asume tu puesto de batalla, tu que me lees pídele al que esta a tu lado que lo asuma, multipliquemos este dolor en fuerza de combate, en la rabia necesaria para derrotar a Capriles y sus sabandijas fascistas. !Si se puede! ¡Claro que se puede! Viviremos venciendo y daremos ejemplo a los pueblos del mundo con nuestra próxima victoria!!!