Carnaval
Roberto Malaver
¡Aquí es! ¡Aquí es! Estamos rejodidos. El Secretario General se fue a Bruselas, Berlín, y Madrid, y nadie sabe cuándo vuelve ni qué carajo está haciendo por esos lugares, por lo visto está gozando una bola porque hasta el momento no hemos recibido ningún apoyo de esos compañeros, debe ser que en el viaje anterior, Ramón José Medina – Leopoldo no lo puede ver- y Ramoncito En cimarrona, los dejaron limpios y ahora ya no queda nada nadita de nada.
Y lo peor es que arranca el carnaval y uno sigue con esa máscara de demócrata que no se lo cree nadie, pero así es la vaina. Aunque el carnaval para nosotros tiene una gran ventaja, uno no tiene que disfrazarse porque ya el pueblo sabe quién es uno y lo conoce muy bien, el pueblo sabe lo vagabundo que es uno, que es capaz de apoyar a cualquiera con tal de darle un golpe Maduro.
La comparsa que tenemos montada en La Mud es una vaina bien desafinada. Ya no queremos saber nada del disfraz de Embajada Radonski, ese perdió las fiestas carnestolendas y las fiestas electorales, aunque ahora lo llaman el Rey Momo del Twitter. Y de las elecciones primarias no hay fecha, no hay candidatos, pero hay contradicciones de padre y señor mío que está a punto de armarse la de Dios es Cristo viene y viene ya tú sabes cómo.
Henry – Espoleta- Allup está calladito porque se metió en un peo con Tom Halvorsen y no sabe cómo salir. Cuando llega a las reuniones de La Mud, Ismael –Talanquera- García le pregunta: ¿”Viniste en el avión de tu cuñado”? y Espoleta se arrecha porque él no tiene la culpa de que su cuñado tenga un avión y lo invite a viajar por todo el mundo. “Ese Halvorsen es un delincuente común” dice Espoleta: “Montó un laboratorio sucio para joderme”. Mientras Espoleta tenga ese peo estamos tranquilos.
Lo que sí es cierto, es que ahorita La Mud está como volador sin rabo. Ayer, día de la juventud, nadie quiso recordar los 43 muertos que hubo aquí hace un año con el peo ese de las guarimbas y la salida, que hasta Antonio –Superman- Ledezma estaba metido, pero ahora se hace el loco, y sigue con ese disfraz de demócrata que no se lo quitó ni siquiera cuando fue a Israel a visitar a Netanyahu.
El papá de Margot estaba viendo televisión y apareció Julio –Matemático- Borges diciendo que ahora eran 4 mil viviendas las que había entregado el gobierno. El hombre se puso de pie y le gritó: “Quítate la máscara, carajo, que a mi compadre, al que no le hablo por chavista, le dieron la casa número 12 mil, por eso es que nos joden”. Y se fue al cuarto, agarró la puerta y el carajazo fue tan fuerte, que a la nevera de mi casa bien equipada se le abrió la puerta y se vieron todos los productos que el bachaquero de al lado nos ha vendido.
– El carnaval del mundo gozaba y se reía.- me canta Margot