Argentina: de neblinas, petróleo, bancos y automotrices

JUAN GUAHÁN| Las neblinas de junio son parte de la historia argentina; el debate entre Nación y provincias petroleras tiene aristas ignoradas; en buena hora el gobierno procura disminuir las ganancias bancarias; un convenio con Brasil que da mutuos beneficios: son los principales temas de la semana.

Question Latinoamérica
neblinaEn la zona pampeana, junio es un mes de neblinas. Hubo dos acontecimientos significativos, de este último medio siglo argentino, donde la neblina tuvo que ver en hechos que conmovieron a nuestro pueblo.

Uno, medio olvidado por las más altas autoridades, tuvo múltiples y contradictorias manifestaciones en otros niveles. El otro se conmemora mañana. El 9 de junio de 1956 un grupo de civiles y militares, encabezados por el General Juan José Valle, intentaron acabar con la llamada Revolución Libertadora, que derrocó a Juan Domingo Perón.

Querían retomar la vía institucional. El intento fracasó. Más de 30 patriotas, militares y civiles, fueron ilegalmente fusilados por órdenes de las autoridades de la dictadura militar encabezada por el General Pedro Eugenio Aramburu y el Almirante Isaac Rojas. Los basurales de José León Suárez (en las proximidades de la Capital Federal) fueron uno de los escenarios de aquellos crímenes. Seis trabajadores fueron asesinados. Pero otros conseguirían escapar, al amparo de la niebla de aquella madrugada juniana y la urgencia que anida en el alma de los injustos. Esos hechos dieron lugar, tiempo después, al libro de Rodolfo Walsh y la película de Jorge Cedrón que llevarían el nombre de “Operación Masacre”.

Un año antes, en la tarde del 16 de junio de 1955, fue bombardeada la población civil que circulaba por la Plaza de Mayo y algunos centenares de víctimas son testigo de aquel odio y el crimen histórico que lo acompañaría. Pero, unas horas antes, tres aviones –en medio de una mañana neblinosa- habían intentado matar a Perón bombardeando la Casa Rosada. Una de las bombas dio en el blanco. Otras dos impactaron en un trolebús, a pocos metros del objetivo perseguido. Entre 60 y 65 cadáveres, muchos de ellos pertenecientes a niños, quedaron en el lugar. La escasa visión que permitía aquella neblina envolvió al objetivo en una caprichosa penumbra.

PETRÓLEO: NACIÓN vs. PROVINCIAS – HAY OTRA MIRADA

El Presidente de YPF Miguel Galuccio, siguiendo instrucciones de la Presidenta, procura modificar la Ley de hidrocarburos. Ésta se funda en la actual Constitución de 1994, que dice en su artículo 124: “Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”. En los bordes de esa norma, Galuccio quiere limitar el accionar de las provincias petroleras (Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego). Éstas pretenden, con sus empresas provinciales, ser las protagonistas del negocio petrolero negociando cada una de ellas con el capital extranjero y quedarse con todo lo que puedan de las rentas del sector. arg ypf

El actual debate entre la Nación y las provincias petroleras apenas despunta un problema histórico no resuelto: Se trata del tema de la Nación y el federalismo. Si bien no es este el lugar para ahondar sobre el tema sí cabe la posibilidad de plantear algunas cuestiones de fondo. Mañana, estas provincias integradas en la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), se reunirán para consensuar la posición que sostendrán ante el Ejecutivo Nacional.

El descubrimiento del petróleo (1907) es posterior a nuestra Constitución de 1853 y contrariando su espíritu generó, con la creación de YPF, el monopolio estatal sobre los hidrocarburos. Esa política se fue al demonio con lo que vendría en la década de los 90 y esa nueva tendencia se consolidó con la Reforma Constitucional de 1994 y la norma –del artículo 124- ya citada.

Ambas constituciones (1853 y 1994) son liberales, fragmentadoras de la Patria y antiestatistas. La clave para la relación entre Nación y provincias está en el artículo 121 de la actual Constitución (Era el artículo 104 de la Constitución del 1853, incorporado por la Reforma de 1860) allí se dice: “Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación”

Estas normas chocan con el federalismo popular que sostuvieron nuestros libertadores y los derrotados caudillos federales, para muchos de los cuales ¡Nuestra Patria es América! Pero no solo confronta con ese espíritu, de profundo arraigo histórico, sino que también va en contra de lo que establecía el artículo 40 de la Constitución de 1949: “Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá con las provincias”.

No solo eso, también va en contra de las prácticas modernas donde, en materia de hidrocarburos, se imponen las grandes asociaciones que inclusive abarcan más de un Estado y no esta tendencia a negocios lugareños, al servicio de pequeños intereses locales que –muchas veces- ni siquiera son los de sus pueblos.

Esta conveniente soberanía nacional, sobre los llamados recursos naturales, es para que sean lo que son: Bienes comunes al servicio del interés de todos y el bienestar general. Es por eso que, en un mundo que se achica, estos intereses nacionales tienden a concentrarse para no quedar aprisionados en el poder de las gigantescas empresas, públicas o privadas, de otros países.

Desde ese punto de vista es positiva la posición sostenida por Galuccio, pero si tal acuerdo solo reviste el interés de tener el monopolio para negociar con empresas extranjeras bajo condiciones “secretas” y para aplicar metodologías de explotación cuestionadas, como el fracking, (tal como ocurre con Chevron) estamos recuperando las formas pero seguimos perdiendo el rumbo de la línea histórica defensora de la soberanía y autonomía nacional.

BANCOS: CUANDO ELLOS GANAN EL PUEBLO PIERDE

arg bancosYa en otras oportunidades hemos hecho referencia a las gigantescas ganancias de este sector y cómo el mismo se ha incrementado en estos años. Según Informes del Banco Central, los bancos y financieras reportaron utilidades –el año pasado- por 29.169 millones de pesos. Eso significa un incremento del 50,2% respecto del año 2012, cuando habían informado una ganancia de 19.415 millones.

Es por eso que será recibido con un general beneplácito la medida oficial de ponerle límites al valor de las tasas de interés que cobran las entidades bancarias, particularmente en relación a los préstamos personales y prendarios. El conjunto de las medidas adoptadas debería llevar, según funcionarios de Economía, que los créditos prendarios no tengan una tasa superior al 35% y para los personales el tope no debería superar el 41%. Esta medida ha sido tomada por el Banco Central con el acuerdo del Ministerio de Economía.

El Ministro de este sector, Axel Kicillof, manifestó que “cuando los bancos se exceden en las tasas se transforman en un obstáculo para el consumo”. Para el gobierno esas medidas van a favorecer el consumo. Desde el sector bancario advierten que
las mismas pueden llevar a la contracción de los créditos.

Esta decisión de las autoridades monetarias fue acompañada de otras medidas complementarias. Entre ellas se destacan la necesidad que las entidades bancarias y financieras soliciten autorización para aumentar cargos y comisiones y un registro de prestamistas no financieros (mutuales, cooperativas y entidades emisoras de tarjetas de crédito).

Desde diversos lugares consideran que estas medidas no tendrán un gran efecto sobre las grandes entidades financieras pero que se harán sentir en las entidades de segundo orden y los prestamistas no financieros.

CONVENIO SOBRE AUTOMOTORES CON BRASIL

No es ningún secreto que el sector automotriz argentino está en problemas. Son manifiestos los conflictos, despidos y suspensiones que allí se producen. Entre las causas invocadas está la situación planteada con Brasil. Respecto a ese país se dan dos cuestiones diferenciadas.

Una está referida al débil desenvolvimiento de la economía de ese país y ella se podrá modificar solo cuando cambie el comportamiento de la economía brasileña. La otra está vinculada a un Convenio con nuestro país. Un reciente acuerdo con Brasil ha introducido algunas modificaciones cuyo efecto debería ser de mutuo beneficio.

Esta caracterización le permitió decir a Débora Giorgi, Ministra de Industria, que -en los próximos 12 meses- “vamos a exportar 130 mil autos más”. Otra razón para una mejoría del sector estaría dada por una próxima rebaja de los autos nacionales y otros anuncios sobre una mejora en la financiación de los mismos, todo lo cual se anunciaría en breve.

El Convenio aprobado rige por un año, durante el cual se debatirá otro más completo. El aumento de nuestras exportaciones está vinculado al hecho que Brasil ha autorizado que el 11% de su mercado puede ser ocupado por autos provenientes de nuestro país, hasta ahora era del 8%. Mientras tanto, se mantiene la decisión que Brasil podrá abastecer hasta el 44% del mercado local.

También se modificó lo que se conoce como la “cláusula flex”, según la misma por cada dólar que las automotrices residentes en la Argentina exportan a Brasil, las de ese país podrán introducir vehículos por 1,5 dólares. Hasta ahora esa proporción era de 1,94.

En el debaten pendiente para el acuerdo definitivo tendrán un rol importante las autopartistas y la voluntad explícita de elaborar una política común respecto a este sector donde está uno de los mayores puntos de drenaje de nuestras divisas. Entre ambos países se importan autopartes, desde fuera de la zona, por 34 mil millones de dólares anuales.

Para tener una idea de la importancia de este acuerdo, para nuestro país, cabe recordar que el 50% de nuestra producción automotriz tiene por destino el mercado brasileño.