Cameron desestimó el proyecto independentista escocés y dijo que “se cae a pedazos”
El premier británico puso en duda este miércoles el proyecto independentista de Escocia que se definirá en un referendo en 2014.
Télam
Los dichos de Cameron se producen un día después de que se desatara una polémica por las declaraciones de la viceprimera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, quien dijo que Edimburgo encargó informes legales sobre la pertenencia de la región a la Unión Europea (UE) en caso de independizarse.
Esta revelación levantó críticas contra Salmond, que en marzo pasado afirmó que ya había pedido informes legales sobre este asunto, además de repetir en varias ocasiones que Escocia no dejaría de formar parte de la UE una vez conseguida la independencia.
“Ahora resulta que ellos nunca tuvieron asesoramiento legal en esta materia. Creo que esto demuestra que cuando nos fijamos en el caso de secesión que plantea el Partido Nacionalista Escocés (SNP) -liderado por Salmond- este se cae a pedazos”, dijo Cameron, citado por la agencia de noticias EFE.
El martes, Salmond se defendió de las acusaciones en el Parlamento regional, donde señaló que cuando habló sobre el lugar de Escocia dentro la UE, lo hizo “en términos de debate general” y basándose en “las opiniones ofrecidas por algunos eminentes juristas”.
Pero sus declaraciones no frenaron las críticas por parte de parlamentarios escoceses de los dos grandes partidos del Reino Unido, conservador y laborista, que pedían honestidad al líder del SNP.
“Salmond ha engañado a la gente. Este es el hombre que pide a los ciudadanos que confíen en él para crear un nuevo Estado. Creo que su credibilidad ha caído por el piso”, indicó el conservador Jackson Carlaw en declaraciones a la cadena británica BBC.
El laborista Jackie Baillie dijo también a la BBC que “no hay ninguna duda de que el ministro principal ha mentido en este asunto”.
“Ha dado la impresión en muchas ocasiones de que tenía ese asesoramiento legal, por lo que ayer (martes) recibimos con mucha sorpresa que su viceprimera ministra dijera que aún no lo tenían”, agregó.
En 2014, los ciudadanos escoceses mayores de 16 años están llamados a las urnas para decidir sobre la independencia de la región del Reino Unido, país del que forman parte desde hace 300 años.
El acuerdo fue firmado por Cameron y Salmond en Edimburgo el 15 de octubre pasado, luego de que ambas partes resolvieran que la consulta tenga una sola pregunta sobre si se desea la independencia, y con dos posibles respuestas “sí” o “no”.
Pero además del mal pronóstico de Cameron sobre el futuro independentista de Escocia, integrantes del SNP críticos del proceso abandonaron la formación gobernante.
El SNP votó el viernes pasado durante el congreso anual del partido en Perth (centro de Escocia) a favor de revocar su posición de 30 años que rechazaba que Escocia perteneciera a la OTAN si se convertía en un Estado independiente.
Dos diputados del SNP anunciaron el martes que abandonan el partido en desacuerdo con su nueva política sobre la OTAN.
John Finnie y Jean Urquhart, miembros históricos de la formación independentista, justificaron su decisión porque no pueden aceptar la oposición del SNP a las armas nucleares con la afiliación a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Los diputados, que conservarán sus escaños en el Parlamento autónomo escocés, dijeron que continuarán apoyando al SNP en su campaña para lograr la independencia de Escocia. Su partida dejó a la formación del gobierno autónomo con 65 diputados en el Parlamento escocés, con lo que aún tiene la mayoría.