La frontera de la muerte: hasta junio más de 500 migrantes muertos
Gerardo Villagrán del Corral
Más de 500 migrantes, que trataban de ingresar a Estados Unidos, han muerto en la primera mitad del año, señaló la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cifra que incluye los 53 migrantes muertos atrapados en un camión en San Antonio, Texas. Durante el primer año de gobierno de Joe Biden, los muertos fueron 547, con un aumento de 46 por ciento respecto al presidente anterior.
Ante esta situación más de dos mil migrantes de distinta nacionalidad, partieron en caravana el viernes de Tapachula, Chiapas, para exigir la entrega de documentos que les permitan transitar hacia el norte del país y la creación de un corredor humanitario, en honor a las víctimas de la tragedia de Texas, Estados Unidos. Los extranjeros cruzaron sin problemas el punto de inspección conocido como Viva México, afuera de esa ciudad, donde decenas de agentes de la Guardia Nacional nada hicieron por detenerlos.
Pese a la muerte de decenas de migrantes en un tráiler en San Antonio, Texas, el flujo de mexicanos que intentan entrar sin documentos a Estados Unidos no se ha detenido. El endurecimiento de las políticas migratorias de EEUU y México ha sido factores que obligan a miles de personas a buscar rutas más peligrosas, que solo ha beneficiado a los grupos criminales de trata de personas.
Ana Saiz, directora de la organización civil Sin Fronteras, señaló que las autoridades de ambos países han incumplido pactos internacionales que permitirían una migración segura y ordenada, lo cual ha obligado a muchos a arriesgarse de manera inhumana, debido a la pobreza, inseguridad y falta de oportunidades en su país de origen.
Cien mil mexicanos al año en promedio, y hasta de 400 mil en sus momentos más álgidos, cruzan la frontera en busca de mejor futuro. Aunque las visas de trabajo temporal o con fines de reunificación familiar podrían aliviar ese escenario, la medida es muy limitada ya que se otorgan después de trámites que pueden durar muchos años.
Uno de los autores del informe de la OIM, Edwin Viales, advirtió que las víctimas en ese lugar son significativamente más altas que en cualquier otro año, incluso antes de que estallase la pandemia de covid-19, y eso que ha reconocido la dificultad para recabar datos.
La agencia de la Organización de Naciones Unidas teme que la cifra sea sólo la punta del iceberg y estima que en todo 2021 fallecieron al menos mil 238 personas, entre ellas 51 niños. Al menos 728 sucedieron en la frontera entre México y Estados Unidos, considerada la más mortífera del mundo.
Se ha dificultado conocer el origen de los muertos, ya que para más de 500 su país es desconocido. Hasta ahora, la OIM ha podido confirmar el fallecimiento de 136 venezolanos en el último año y medio, así como 108 cubanos y 90 haitianos.
Mientras, un estudio del del Instituto Belisario Domínguez, del Senado mexicano, advierte que entre 1995 y 2021 han muerto cerca de nueve mil migrantes –la mayoría mexicanos– que intentaron cruzar sin documentos la frontera con Estados Unidos. En el primer año del gobierno de Joe Biden se llegó a la cifra récord de 557 personas que perdieron la vida en ese propósito. Es el mayor número de migrantes muertos en toda la historia de la franja fronteriza entre México y Estados Unidos.
La OIM detectó un repunte de los viajes y afirmó que el hecho de que la movilidad aún no sea plena por la pandemia ha llevado a un efecto embudo, a que muchos migrantes sin apenas recursos se vean abocados a rutas especialmente peligrosas en busca de una vida mejor. “No podemos olvidar que cada número es un ser humano con familias que puede que nunca sepan lo que le ha ocurrido, comentó Viales.
El registro de migrantes muertos comenzó en la administración de Bill Clinton con la llamada operación Gatekeeper, y la primera cifra documentada, en 1995, fue de 63 fallecidos a lo largo de la franja que divide a esas naciones, registro que cada año aumenta, sobre todo a partir de que Washington incrementó medidas para frenar la migración, con más agentes y tecnología de avanzada, lo que obligó a los migrantes a intentar el ingreso por regiones de alto riesgo.
En la administración de Bill Clinton, de 1993 a 2000, murieron un total de mil 191 migrantes y el menor promedio por año, de 148. Con George Bush, de 2001 a 2008, el total fue de tres mil mil 55, es decir, 381 por año. En la administración de Barack Obama, sumaron mil 977, un promedio de 372 por año, cifra que disminuyó entre 2017 y 2020, durante la de Donald Trump y cuando según la Patrulla Fronteriza se registró mil 128 defunciones, es decir, 282 por año.
Sin embargo, se resalta, en 2021, primer año de Joe Biden, se tiene el registro de 557 muertes, es decir un aumento de 46 por ciento en relación con su antecesor.
José Luis Pérez Canchola, miembro de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, señaló que la mayoría de los cuerpos localizados por la Patrulla Fronteriza estadounidense lleva una identificación, pero otros no y terminan en la morgue en calidad de no identificados. Se depositan en almacenes refrigerados y después de un tiempo terminan en cementerios de indigentes.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)