Milei quiere entregar también el fútbol: apertura al gran capital
Rubén Armendáriz
El presidente libertario argentino Javier Milei volvió a defender las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y a criticar la resistencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a dejar en manos de consorcios empresariales nacionales y/o extranjeros al más popular deporte: “No más socialismo pobrista en el fútbol», dijo.
El gobierno dispuso la aceptación de las SAD a partir del 1° de noviembre, aún con la resistencia de la AFA, a la que advirtió que no podrá negarse a la implementación de estas sociedades.
Además, en el artículo segundo del decreto especificó que, pese a que aún no se hayan adaptado los estatutos o códigos internos de las asociaciones, federaciones y confederaciones deportivas, estas no podrán «impedir, dificultar, privar o menoscabar cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, originaria o derivada».
Para el gobierno ultraderechista todo es negociable, si beneficia al dios dinero. El gobierno calcula que podrían ingresar al país entre 2.500 y 3.000 millones de dólares en inversiones relacionadas al fútbol. Milei dice que hay once empresas que quieren desembarcar en el país con billetes frescos, entre ellos el Chelsea de Inglaterra.
El nuevo decreto definió que los «asociados a las asociaciones civiles» serán «quienes participen en la asamblea extraordinaria de la asociación que considere la decisión de transformar a la entidad en sociedad anónima o resuelva ser socia de sociedades anónimas».
Hoy, las organizaciones rectoras del deporte en el país prohíben la afiliación y participación en los torneos de un 
club que sea una SAD. El Estatuto de la Asociación del Fútol Argentino (AFA), en su artículo 9 sobre admisión, suspensión y expulsión, dispone que los clubes a incorporarse en carácter de invitados deberán revestir «el carácter de asociaciones civiles sin fines de lucro». Esto fue votado por última vez en la Asamblea General Ordinaria de la AFA, el 23 de noviembre último.
En Argentina los clubes son de sus socios, no de un jeque o un fondo buitre. Quizá por eso pueda hoy su selección nacional sustentar el título de bicampeón mundial y campeón de América.
La ultraderecha argentina, azuzada por el neoliberal expresidente Mauricio Macri, carece de escrúpulos. Ya demostró que está dispuesta a forzar un cambio en la AFA, que votó en contra de las SAD para incorporarlas a su estatuto. Quizá eso genere un conflicto con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA)… pero esta FIFA tiene a Macri como presidente de su fundación.
Envalentonado, el expresidente desafió desde su cuenta de X: «Ahora es el turno de la AFA, que tiene un año para adaptar sus reglamentos. No tiene sentido resistirse, ¿a qué le tienen miedo?», se interrogó. La rspuesta se la dio el periodista Gustavo Veiga: “Le tenemos miedo al futuro de los clubes en manos de depredadores de adentro y de afuera. Sociedades offshore, CEOS de Wall Street, lavadores, narcos, anónimos accionistas con bandera de conveniencia”.
Después de que el gobierno publicara el decreto que reglamenta las SAD, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio «Chiqui» Tapia, cuestionó la medida durante un discurso ante los dirigentes de la Primera Nacional. «No es lo que queremos y representamos«, expresó Tapia, en contra de lo dispuesto por el gobierno de Javier Milei.
Tapia subrayó que el fútbol argentino ya tiene modelo sólido basado en las asociaciones civiles sin fines de lucro y que la segunda categoría es la mejor representación de dicho modelo. Destacó que las SAD no son una solución para el fútbol argentino: «Por más que intenten cambiarnos con decretos, buscando debilitar al fútbol argentino, seguiremos defendiendo lo que venimos defendiendo hace años».
Tapia también subrayó la importancia del fútbol como motor económico y social del país, al afirmar que los clubes no solo son espacios deportivos, sino también de contención social. En su opinión, las Sociedades Anónimas no lograrán mejorar el fútbol argentino y solo intentan «ser dueños de los clubes y los jugadores», algo que no permitirá el actual modelo de gestión.
El nuevo decreto establece que los clubes y asociaciones no podrán ser excluidos de competiciones por su forma jurídica, aunque Tapia considera que este tipo de cambios amenazan con transformar la esencia del fútbol en Argentina, donde los clubes funcionan como pilares fundamentales de la sociedad.
Otra distinción notoria es que las SAD tienen fin de lucro, por lo que no existe la obligación de reinvertir en el club las ganancias que genere y lograr un buen rendimiento económico se convierte en prioridad por sobre el éxito deportivo. Las gestiones económicas de las instituciones actuales tienen como principal meta la obtención de títulos deportivos y deben reinvertir en el club todo el dinero ganado.
Durante la campaña electoral de 2023, cuando Milei planteó estar a favor de las SAD, todos los clubes del fútbol argentine se manifestaron en contra porque «el club es de los socios». Una encuesta de la consultora Proyección –ralizada en abril ultimo- reveló que el 77% de las 1855 personas consultadas está de acuerdo con que «los socios de cada club decidan si quieren ser SAD».
Ya en noviembre de 2023 Juan Román Riquelme, ex ídolo deportivo y hoy presidente de Boca Juniors acusó a Milei y Macri (expresidente del club) de querer “vender el estadio a cuatro extranjeros”, “privatizar el club” y “usarlo para la política”.
Las posturas acerca de las SAD son disímiles. Los clubes de las diferentes categorías del fútbol argentino rechazaron en noviembre último la incorporación de las sociedades anónimas.El único que no participó de aquella reunión fue Talleres de Córdoba, el único club del fútbol argentino que saludó el triunfo de Milei en el balotaje.
Talleres está conducido su presidente Andrés Fassi como una empresa y gerenciado por capitales mexicanos. Los otros clubes de la Liga Profesional de Fútbol que actúan como una «SAD encubierta» son Defensa y Justicia y Deportivo Riestra.
Actualmente hay varias medidas cautelares solicitadas contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23, pero hasta ahora sólo una fue otorgada por la Justicia y ratificada por la Sala 1 de la Cámara Federal de San Martín. Es la que presentó la Liga de Fútbol de Salto, que consideró que el mencionado DNU «altera el estado de situación de un colectivo de incidencia social como son las entidades deportivas, pues impide desarrollar su vida asociativa».
La interpretación del fallo está en disputa. El gobierno afirma que los efectos de la cautelar aplican sólo para esa liga. Pero la AFA se agarra del fallo y sostiene que es una suspensión lisa y llana para todo el país.
La industria de las apuestas
La industria de las apuestas está en auge en el fútbol profesional y varis empresas hasta son sponsors de selecciones nacionales. Betano, del grupo griego Kaizen Gamingm que ya auspicia la Euro 2024 y la Copa América, firmó un contrato para ser sponsor y formar parte del nombre de la liga profesional de la Argentina, pese a que BPlay Argentina, plataforma de la compañía Boldt, del argentino Antonio Tabanelli, tenía ya contrato de exclusividad como sponsor principal por 780.000 dólares al año.
Y así, la liga profesional pasó a llamarse “Torneo Betano 2024”. Los dirigentes del fútbol argentino están convencidos de que quien facilitó la llegada de Betano es Daniel Angelici, empresario del juego, expresidente de Boca Juniors y dirigente de la neoliberal Juntos por el Cambio de Macri. El acuerdo se da en medio de la preocupación por el crecimiento del juego online entre adolescentes
La FIFA calcula que el volumen de negocio que genera asciende a los miles de millones. Se permite porque se solstiene que es una fuente de financiación para el fútbol, pero en realidad representa un riesgo para su integridad
Demás está decir que existe el riesgo de que se amañe un partido o una competición de fútbol con vistas a conseguir un beneficio económico ilícito mediante las apuestas. Con el fin de proteger la integridad del fútbol en todo el mundo, la FIFA ha puesto en práctica una serie de normas concretas sobre las apuestas, los juegos de azar y otras actividades similares.
El Código Ético de la FIFA señala que todos los oficiales, árbitros y futbolistas, así como los intermediarios y 
organizadores de partidos, tienen prohibido participar en apuestas, juegos de azar, loterías o actividades y transacciones similares, de forma directa o indirecta, que estén relacionados con los partidos de fútbol o cualquier otra actividad vinculada con el balompié.
También se les prohíbe tener todo tipo de intereses, de forma directa o indirecta (a través de terceros o con la colaboración de estos), en entidades, empresas, organizaciones, etc., que promuevan, negocien, organicen o dirijan apuestas, juegos de azar, loterías o eventos o transacciones similares relacionadas con partidos o competiciones de fútbol. Se entiende por «intereses» toda posible ventaja que redunde en beneficio de las personas sujetas al código y/o sus partes vinculadas.
*Analista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)