Puchi: Construir la estabilidad/ Maryclén Stelling: Viernes negro-Rompiendo el cerco

Marcos Salgado / Xinhua

Construir la estabilidad

Leopoldo Puchi|

Se tiende a considerar la turbulencia por la que atraviesan varios países de la región como una suerte de anomalía en el funcionamiento de su organización democrática, lo que se atribuye a la erosión del nexo entre las élites y la población, entre partidos y ciudadanos, o al surgimiento de nuevas fuerzas de contestación que se ubican fuera del centro y de la “corrección política”.

Seguramente mucho de esto hay en lo que acontece, pero la estabilidad de las formas en que se organizan las sociedades depende sobre todo de la correlación de fuerzas y del grado de consolidación de la hegemonía que hayan alcanzado determinados grupos de interés, capas sociales y núcleos dirigentes.

Se entiende más fácilmente, por ser más visible, que en Bolivia no haya una hegemonía definida. Pero en Chile se pensaba que se había consolidado el predominio de las fuerzas sociales y políticas que estaban al mando de la sociedad. Que el consentimiento se había asentado. Y que la fuerza de la coerción, una vez utilizada durante un largo período, se había convertido en disuasiva.

Nada es eterno

Ahora bien, los “pactos” sociales dependen de la correlación de fuerzas de cada momento. No son eternos. La distribución de la riqueza socialmente producida siempre será un elemento de conflictividad. También las jerarquías, derechos simbólicos, discriminaciones y el trato entre grupos sociales, en sus variadas determinaciones.

Los canales de la democracia funcionan como mecanismos para resolver esas contradicciones solo cuando hay una hegemonía clara, definida y estable de uno o varios factores políticos y sociales en determinado país. Cuando no existe esa hegemonía, hay conflictividad y polarizaciones electorales disruptivas.

Dos acuerdo

En la situación venezolana han transcurrido varias décadas sin que se haya logrado restablecer una hegemonía que permita concretar un nuevo orden estable. Las fuerzas políticas y sociales del lado gubernamental se han debilitado electoralmente, pero conservan la correlación de fuerzas a su favor. Las fuerzas opuestas han ampliado su base de apoyo, pero no lo suficiente para imponerse.

En el caso venezolano, a diferencia de Bolivia o de Chile, estamos en presencia de un conflicto entre Estados, por razones geopolíticas, que enfrenta al Estado venezolano y al estadounidense. En el centro de ese huracán está visible el desplazamiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), fuera del dispositivo geoestratégico estadounidense.

De manera que la estabilización del país debe responder a esas dos variables. En lo interno, la búsqueda de un acuerdo de convivencia que permita la alternancia sin ruptura del sistema. Y en la dimensión geopolítica, un acuerdo entre EEUU y Venezuela que permita relaciones de cooperación, pero que no represente un reingreso de Venezuela al dispositivo geopolítico estadounidense.

Día a día

El ‘Efecto Guaidó’ se desvanece mientras la oposición venezolana se fractura”, indica EFE.

“Humberto Calderón Berti denunció (…) irregularidades en el manejo de la ayuda humanitaria”, reseña El Nuevo Herald. “Las autoridades colombianas me dieron la alerta y me mostraron documentos donde se hablaba de prostitutas, licor”, informa Calderón, según la BBC.

Carla Ángola aludió a una “conspiración” y a “un acuerdo” de Calderón Berti con el “régimen de Maduro” para sacar a Guaidó, como explicación de la destitución. • Juan Guaidó: “Que se investigue hasta las últimas consecuencias”.  Diosdado Cabello: “La razón sincera (de la destitución) es que sigue investigando el desfalco de Cúcuta”.

“Tengo información de que Colombia junto con el Comando Sur de los Estados Unidos están planeando lanzar otra provocación en la frontera”, informó Nicolás Maduro. Con anterioridad había dicho que se habían detectado “más de 47 complots contra la aviación militar venezolana”.

Venezuela inauguró un sistema de entrenamiento en tierra de fabricación rusa para pilotos del avión Sukhoi en Barcelona, anunció Rosoboronexport.

En cuanto a las sanciones, Reuters informa: “Frente a las sanciones de EEUU, Venezuela ofrece a los proveedores pagos en yuan chino”. “Pagar a los proveedores en yuanes permitiría a Venezuela aprovechar los fondos que tiene disponibles en China, sin tocar el sistema financiero estadounidense”, añade el reporte.

*Politólogo, exministro de Trabajo

Viernes negro

Maryclen Stelling|

El 29 de noviembre se torna en fecha clave para la oposición. Unas declaraciones de Calderón Berti, destituido por Juan Guaidó dos días antes de su cargo como embajador de Venezuela en Colombia, atizan la caldera del diablo y un fuerte olor a azufre emana del infierno opositor.

Viernes negro cuando se hace pública la corrupción campante en la oposición, debilitando aún más su frágil unidad. Ante tal descomposición moral, cunde la desesperanza y la pérdida de la fe. Indefensión que abre la interrogante “¿En quién creer?” El fin de la inocencia da inicio al doloroso reconocimiento de una oposición propia de un país paralelo imaginario; presidente, instituciones y embajadores igualmente imaginarios.

Arranca una tímida etapa de control de daños con una limpieza ética de cara a la opinión pública. Con el apoyo de medios y redes, un autonombrado elitesco jurado incrimina a la “oposición extremista G4”; a Guaidó, “un nefasto tropiezo”; a Leopoldo López, responsable de los “grandes errores” y acusado de ejercer “un tutelaje” sobre Guaidó.

Someten a juicio el sainete de La Carlota, el Cucutazo, Monómeros; el reparto político-partidista de cargos, el liderazgo, la institucionalidad paralela… Estrategia que favorece solidaridades político-partidistas y, consecuentemente, afecta la debilitada cohesión interna de la oposición.

En un segundo momento Guaidó -en su rol de presidente de la AN- intenta tomar las riendas y anuncia “la intervención de la Comisión de Contraloría de la AN, la suspensión de los diputados y el inicio de una investigación independiente”. AD, PJ, y un Nuevo Tiempo se abocan a investigar la trama de corrupción Clap.

Más allá de la situación interna de la oposición, preocupa la crisis ético-política que aqueja al país. Destaca el entramado corrupto- solución de continuidad entre los polos políticos y sectores económicos- que actúa como tejido y poderoso pegamento de los elementos corruptos, independientemente de la posición política. Debacle moral que curiosamente favorece el anhelado reencuentro por la vía de la complicidad y la corrupción.

La democracia es tanto sistema político como de valores, estableciéndose a partir de allí nexos entre la política y la ética. El país enfrenta una ruptura ética que plantea un desafío por su gravedad, extensión y profundidad.

 Rompiendo el cerco

Maryclen Stelling |

Bolivia grita auxilio, denuncia el cerco mediático que transmite la “verdad oficial” y -en su lucha contra el discurso político dominante- abre caminos a nuevas miradas, a otras dinámicas de participación ciudadana y a la construcción de otro relato político, el de los pueblos indígenas, el de la represión, el de la resistencia y la lucha.

Con la participación de la ciudadanía en la circulación y en la alimentación mediática de informaciones y contenidos, se crea el simbólico Canal Prensa Wiphala. Canal que se define como una prensa “100% independiente y auto gestionada; comprometida con “la verdad y los DDHH”; implicada en la denuncia y condena del Golpe de Estado y abocada a recoger los “relatos de la Bolivia real”.

Narrativa transmediática que traduce, tanto el conocimiento objetivo como el subjetivo en relatos de violencia, asedio represión y muerte. La rabia e impotencia de las madres; los gritos de los estudiantes. Las narrativas del golpismo cívico-policial-militar y del desgarramiento político-social. En resumen los relatos de la tragedia que vive el pueblo boliviano. Narrativas que destacan las creencias, valores, mitos e identidades desde la perspectiva de los pueblos originarios.

Relatos construidos desde el corazón de la Bolivia rebelde, que denuncian al mundo la represión a través de contenidos audiovisuales documentales e información periodística. Relatos construidos desde la vivencia de unos actores del proceso comunicacional, que dejan de ser emisores y receptores para tornarse en activos interlocutores y productores de una compleja narrativa que trasciende las fronteras bolivianas.

Una vez más queda evidenciada la estrecha relación entre el orden político y el sistema mediático; la relación entre la comunicación transmediáticas con el poder, contrapoder y control social, dando lugar a lo que hoy se conoce como transpoder mediático.

Transpoder que levanta la bandera de la plurinacionalidad que representa el color de la resistencia y la lucha de los pueblos originarios. Bandera que dice presente en la coyuntura actual y en la resistencia de Bolivia. Bandera reconocida como símbolo del Estado Boliviano por la Constitución de 2008.

Resistencia al grito de Wiphala que “se respeta…lo que representa y lo que significa”