Venezuela tardaría en recuperar el PIB de 2013 entre 30 y 40 años

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Manuel Sutherland

La crisis económica venezolana es un llamado “caso de estudio”, en muchas facultades de Ciencias Sociales a nivel global. Nuestro país es un sumario prácticamente inédito. Una nación medianamente “desarrollada”, inmensamente rica en recursos naturales, que, tras un vertiginoso auge rentístico petrolero, se arruina por completo. En 8 años la economía ha perdido alrededor de un 80 % de su PIB, lo cual la podría ubicar como el tercer peor colapso macroeconómico en la historia del capitalismo.

La gran depresión estadounidense, de 1929, derribó el 29 % de su PIB. La sanguinolenta guerra civil española trajo una contracción del 34 % en el mismo indicador (Geoghegan, 2012). La impresión visual de semejante pérdida podría imaginarse como una persona que en 2013 pesaba 100 kilos, y luego verla en 2020 pesando apenas 20 kilos. Si nos centramos en el asunto salarial la situación es notablemente más trágica.

La recuperación económica que el país amerita…

“El tercer trimestre de este año, ya la economía logró un crecimiento de 7,6 % y las instituciones especializadas estadísticas proyectan un crecimiento en 2021 superior al 4 % de la economía venezolana, lo cual es un logro maravilloso de nuestro país.” Nicolás Maduro(Agencia EFE, 2022)

En su discurso de Memoria y Cuenta, Nicolás Maduro lucía feliz cuando anunciaba el crecimiento económico acaecido en el año 2021. De forma jovial, comentaba que el incremento en el PIB podría ser de más de un 4 % anual, aún no hay data oficial de ello.  Exultante, decía que ya la recuperación del país es un hecho y que el camino estaba siendo transitado. Vale la pena pensar en el tiempo que le tomaría a la economía regresar a su último año de crecimiento (2013), previo al citado 2021.

Las trabas y las condicionantes con las cuales el gobierno (y las sanciones) asfixian a la economía (Sutherland, 2020), serían asunto de un ensayo muy largo, ajeno al espacio que dispone esta revista. Lo que sí se podría discutir en este espacio, son las dimensiones económicas cuantitativas que reviste la recuperación de la economía a niveles del 2013.

Para saber el tiempo estimado de llegada a la economía que teníamos en 2013, es menester partir de la magnitud de la destrucción económica sucedida en el país, que, en voz del economista Leonardo Vera se resumiría como: “(…) al país le tomaría algo más de 5 años recobrar el PIB del año 2019 (pre-pandemia) y algo más de 2 décadas recuperar el PIB en US$ del año 2013. (…) Chile pudo crecer por 25 años (entre 1984 y 2008) con una tasa promedio de 5,6%. Pero la economía que Maduro y su gobierno nos ha legado, difícilmente semeja las potencialidades que tenía la economía chilena en 1984.” (Vera, 2021).

Haciendo algunas estimaciones propias tenemos los siguientes dos cuadros que tratan de mostrar, de manera aritmética. El primer cuadro no es más que el PIB en términos reales, deflactado con base a los precios del año 1997, para ilustrar mejor su variación real en el tiempo.

Tabla 1:

Fuente: PIB oficial, años seleccionados, disponible en línea en la página web del BCV (1997 y 2013). El PIB de 2021 es producto de la aplicación de la tasa de variación interanual estimada por el personal técnico del FMI, disponible en su informe anual de octubre de 2021. Esas variaciones fueron aplicadas a la última data anual del PIB, que publicó el BCV: año 2018.

El segundo cuadro a mostrar es el que refleja lo lejos que estamos en cuanto al tamaño de la economía de 2013. En términos llanos, para llegar a la magnitud económica de 2013, la economía debería más que cuadruplicarse, una tarea más que titánica, diríase, tremendamente lejana a tasas de crecimiento incluso “altas”. Si vemos el período entre 1997 y 2013, notamos que a partir de 2004 y casi por nueve (9) años, hubo un largo boom de los precios del petróleo que llegaron a decuplicarse con un ritmo de extracción casi cinco veces más alto que el actual; ahí veremos que el PIB creció sólo 48 % (de 1997 a 2013).

Es decir, teniendo un histórico boom de precios, previsiblemente irrepetible, la economía creció a un ritmo bajo, para la cantidad de renta petrolera adquirida. Sin ese estallido rentístico a la vista, la economía venezolana luce con muchas menores potencialidades. De hecho, para llegar a la economía de 2013, se requiere un crecimiento bruto, acumulado, de 467 %. Por ende, insistimos, tasas de crecimiento interanual, por el orden el 5 %, las que celebra Maduro, son abiertamente insuficientes para las necesidades de recuperación económica y social de la población.

Estas son las propuestas económicas y petroleras que promueve el Plan País  - TalCualEs decir, “altas” tasas de crecimiento económico constantes, elevarían muy poco y muy lentamente los niveles sociales tan dolorosamente bajos que el país posee en la actualidad. En la tabla a continuación vemos que Venezuela requeriría:

A- Alrededor de 23 años de constante crecimiento económico interanual de 5 % para llegar al PIB del año 1997.

B- Alrededor de 32 años de constante crecimiento económico interanual de 5 % para llegar al PIB del año 2013.

C- Alrededor de 40 años de constante crecimiento económico interanual de 4 % para llegar al PIB del año 2013. Ese 4 % es la posible tasa de crecimiento económico de 2021, que Maduro considera como “maravillosa”.

Con una elevada tasa de crecimiento de 5 % interanual, Venezuela llegaría a la economía que tuvo en 2013 en el año 2054, con suerte.

Tabla 2: diversas proyecciones de crecimiento, con una tasa promedio anual de 5 %:

Fuente: PIB oficial, disponible en línea en la página web del BCV, con 1997 como año base. El PIB del año 2021 es producto de la aplicación de la tasa de variación interanual estimada por el personal técnico del FMI, disponible en su informe anual de octubre de 2021. Esas variaciones fueron aplicadas a la última data anual del PIB, que publicó el BCV: año 2018. Las proyecciones a partir de 2021 en adelante, se hicieron con una tasa de 5 % de crecimiento interanual.

Venezuela amerita de un gran salto exponencial de crecimiento, unas tasas de dos dígitos largos, que inicialmente luzcan como una “explosión productiva” que allane el camino para una verdadera recuperación sólida. Hablamos de un aluvión de inversiones extranjeras/nacionales, emprendimientos formalizados, fusiones empresariales y de un profundo aprovechamiento de las ventajas comparativas y competitivas que tiene el país.

Sin ese estallido inicial que, incendie la pradera del crecimiento, Venezuela podría transitar, en el mejor de los casos, años de crecimiento paulatino que estarán muy lejos de las urgentes 10 escenarios probables para la economía venezolana en 2022 - Runrunnecesidades de reconstrucción económica, salarial y social, que el país con angustia anhela.

De no darse este gran “salto adelante”, los posibles crecimientos económicos tendrán una muy limitada influencia en el bienestar de la clase trabajadora y en las necesidades de reconstrucción nacional. Los decenios podrían sucederse en una amarga letanía, que, en espeso lodazal, anegarán el brío requerido para dejar atrás tan abrumadora crisis.

El asunto central radica en que el gobierno bolivariano parece tener demasiadas, y muy fuertes, trabas o limitaciones para realizar ese gran salto hacia adelante que se necesita para pavimentar el camino hacia a una hercúlea recuperación, que dejaría francamente en “poco” a los 12 trabajos acometidos por Heracles, en sus míticas aventuras.

* Economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) de Caracas.