Venezuela, blanco permanente del espionaje estadounidense

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INFORME Q| Venezuela formó parte en 2007 –cuando menos– de un grupo de seis blancos permanentes de la estadounidense Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inlgés), con el fin de impedir que el entonces presidente Hugo Chávez alcanzara sus objetivos de liderazgo y mantuviera políticas que impactaran negativamente en los intereses mundiales de Washington.
chavez deditoEl caso venezolano fue mencionado en un extenso reportaje publicado por el diario The New York Times, con base en documentos secretos de la NSA filtrados por el ex contratista de la entidad, el estadunidense Edward Snowden, actualmente asilado en Rusia. “Venezuela, por ejemplo, fue uno de los seis blancos permanentes en la lista oficial de misiones de la NSA en 2007, junto con China, Corea del Norte, Irak, Irán y Rusia”, señaló el periódico.

El documento data de 2007. Destaca un seguimiento exhaustivo del gabinete económico mientras Hugo Chávez era presidente de Venezuela. El espionaje buscaba “evaluar” el progreso de Chávez y su liderazgo en la región y otros posibles aliados atraídos a negociar.

Estados Unidos se vio a sí mismo en una competencia de influencias en eeuu snowden diarioAmérica Latina con el líder de Venezuela en ese tiempo, el izquierdista Hugo Chávez, quien se alió con Cuba, apuntó. “Un vistazo de lo que significó esto en la práctica aparece en una breve presentación de Power Point de agosto de 2010, titulada Desarrollo de la misión económica venezolana.

La agencia vigiló los correos electrónicos oficiales y personales de los diez funcionarios de más alto rango en el Ministerio de Planificación y Finanzas de Venezuela, de acuerdo con el “Times”. Además, la NSA ordenaba estudiar “la amplitud y profundidad de las relaciones de Venezuela con países de preocupación estratégica para Estados Unidos, particularmente Irán, Cuba, China y Rusia”.

Un funcionario de la NSA en Texas se encargaba de “rastrear cada día los mensajes privados de burócratas venezolanos, buscando chismes que pudieran proporcionar una pequeña ventaja política”, señala el rotativo neoyorquino.

Por ello, el documento de la NSA instruía a los agentes a “evaluar el progreso de Chávez en sus iniciativas para perseguir objetivos de poder regional en las arenas política, económica, energética e ideológica”.

La misión de la NSA era “ayudar a los encargados políticos (estadounidenses) a prevenir que Venezuela obtenga sus objetivos de liderazgo regional y persiga políticas que impacten negativamente los intereses globales de EE.UU.”, según el memorando oficial de 2007. El Gobierno de George W. Bush se veía “en una competición por el liderazgo en Latinoamérica con el líder de Venezuela, Hugo Chávez”, indicó el “New York Times”.

La agencia se mostraba especialmente preocupada por la posibilidad de que se perturbara el suministro de petróleo de Venezuela, el tercer proveedor mundial de crudo a EE.UU., por lo que hacía hincapié en vigilar “la estabilidad del régimen, particularmente en el sector energético”. Una presentación de Powerpoint de agosto de 2010 revela que la agencia seguía de cerca los préstamos de miles de millones de dólares de China a Venezuela -para sistemas de radares y perforación petrolífera-, Rusia -para misiles y aviones de combate-, e Irán -para una fábrica de aviones no tripulados.

Hubo situaciones en las que “la agencia parecía saber más de las relaciones dentro de una red de narcóticos que los propios narcotraficantes”, porque controlaba los celulares “de toda la red de compra, transporte, proveedores e intermediarios desde Holanda a Panamá o Bogotá”.

En el reportaje, The New York Times aprovecha el caso venezolano para mostrar el nivel de intimidad en el que es capaz de penetrar la agencia con su tecnología de vanguardia, así como lo que denomina la cultura del espionaje en la NSA.

La agencia logró en 2007 un acercamiento personal de las actividades del ministro de Finanzas y Planeación, quien no es mencionado por su nombre. En enero de aquel año, Nelson Merentes Díaz fue sustituido por Rodrigo Cabezas Morales, quien es actualmente miembro del Parlamento Latinoamericano.

Según el rotativo, agentes de la NSA tuvieron acceso a correos electrónicos personales del funcionario y de otras nueve autoridades venezolanas en materia económica.

Un agente de la NSA, en otras palabras, recibía un salario para que todos los días leyera minuciosamente los mensajes privados de oscuros burócratas venezolanos.

El sitio de filtración de documentos oficiales Wikileaks difundió recientemente que Caracas es una de las ciudades donde la NSA y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) despliegan mayor actividad.

Ban Ki-moon y el ayatola Jamenei, también fueron espiadosonu ban ki-moon

De acuerdo con este documento, la NSA dio seguimiento a “miles de millones de dólares que fluyeron a Caracas desde China (sistemas de radar y de perforación petrolera), Rusia (aviones de guerra Mig y lanzamisiles portátiles) e Irán (una fábrica para armar aviones no tripulados conocidos como drones)”.

El texto explicó que otra de las operaciones de espionaje de la NSA consistió en el despliegue sobre Colombia de un avión del Departamento de Defensa, que facilita la intercepción de comunicaciones personales de audio desde 60 mil pies de altura. El blanco fueron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la información obtenida fue entregada al ejército colombiano.

The New York Times dio cuenta de varias operaciones de espionaje registradas en los documentos filtrados por Snowden, así como algunas de las técnicas utilizadas, que incluyó frecuentemente la instalación clandestina, vía electrónica, de programas de cómputo espías capaces de robar todos los detalles almacenados o de enviar simultáneamente copias de mensajes personales a la NSA.

Entre otros dirigentes del mundo espiados están Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de Naciones Unidas; Hamid Karzai, presidente de Afganistán, y el líder supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei.

Un reportaje de la agencia Notimex, fechado en Miami, destacó que la NSA está en condiciones de interceptar cualquier mensaje que pasa por el Punto de Acceso Nacional a las Américas, que canaliza 90 por ciento del tráfico de llamadas telefónicas o correos electrónicos entre Norte y Sudamérica, según James Bamford, analista estadunidense de inteligencia.