Un alto en el camino de las elecciones argentinas 2015
Juan Guahán-Question latinoamérica
Con las elecciones primariasd realizadas en la Capital Federal y las definitivas en Neuquén, terminó la etapa inicial de la carrera electoral de este año. Más de la cuarta parte de los electores ya dio una primera opinión. Es bueno reflexionar sobre lo que ya pasó y las fechas que se vienen.
Ya hubo elecciones en 5 provincias, en ellas estaba en condiciones de votar el 25,29% del padrón nacional. A continuación señalamos, entre paréntesis, el aporte de cada una de ellas a dicho padrón. Cuatro de ellas Salta (2,90%), Mendoza (4,28%), Santa Fe (8,36%) y Capital Federal (8,32%) fueron en el marco de las PASO, de lo cual se deduce que son resultados que deben convalidados o rectificados en las definitivas. En la quinta provincia, Neuquén (1,43%), fue para el gobernador definitivo.
Habiendo votado 1 de cada 4 empadronados hay elementos para sacar algunas conclusiones. Si bien éstas son limitadas por el hecho que en las PASO vota un porcentaje menor que en las convocatorias para elecciones definitorias y que se trata de distritos que votan por separado de las elecciones nacionales de agosto y octubre. Salvo Salta y Mendoza, son distritos que están bajo control de fuerzas no oficialistas.
El primer dato es que hubo dos previsibles e importantes, triunfos del PRO (Santa Fe y Capital Federal). Las otras tres provincias están repartidas entre el Frente para la Victoria –FpV- (Salta), los radicales –UCR- (Mendoza) y una fuerza provincial, el Movimiento Popular Neuquino, en la provincia patagónica.
Esta euforia macrista no tiene perspectivas que se repita, de un modo semejante, en el resto del país. De todos modos le da -a Mauricio Macri- un impulso nacional que lo acerca, al menos, a la segunda vuelta en octubre. De todos modos Martín Lousteau, si queda para la segunda vuelta con Horacio Rodríguez Larreta, le puede causar un inesperado dolor de cabeza en la Capital Federal.
En lo que respecta al FpV -en su versión cristinista- a medida que pasan los días se va consolidando la idea de tratar de alcanzar el mal menor: el triunfo de Daniel Scioli. Ya no solo se trata de ganar espacios, de todo tipo, en el aparato estatal; de promover -para ganar o al menos instalar- candidatos propios en la mayor parte de las provincias y de asegurarse la mayor parte de listas a legisladores nacionales y provinciales. Ahora se le agrega la decisión de colocar el candidato a Vice de Scioli.
Los resultados electorales están probando que los candidatos del “riñón kirchnerista” (Guillermo Carmona en Mendoza y Mariano Recalde en Capital), no obstante la fuerte imagen positiva de la Presidenta, no logran superar la adhesión del 15% de los votantes. En cambio integrados al resto del justicialismo y con un candidato potable pueden más que duplicar esa cifra. Scioli también lo sabe y está dispuesto a “entregar todo lo demás” para preserva su candidatura presidencial. Cuenta a sus amigos que una vez electo Presidente “otro será el cantar”.
Sergio Massa, quien había arrancado como el “gran candidato” no pudo soportar la prueba del tiempo… y las urnas. Hoy está tercero cómodo, detrás de Scioli y Macri. Sus “amigos” en Santa Fe y Capital quedaron lejos, demasiado lejos; en Mendoza y Neuquén apoyó –con escasísima participación- a los triunfadores y solo en Salta, saliendo segundo con Juan Carlos Romero, tuvo una “honorable” elección. Mientras apuesta su principal carta a la Provincia de Buenos Aires, espera recuperarse con el acto multitudinario que acaba de hacer en la cancha de Vélez Sarfield y el acuerdo con José Manuel de la Sota, con el que pretende sumar los votos del Peronismo Federal.
Del resto hay poco por decir, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) se consolida como la fuerza de izquierda, pero a distancia de su buen comportamiento electoral en las legislativas del 2013, eso se volvió a comprobar el domingo pasado en Neuquén y Capital.
Por último un tema tabú, el fraude, vuelve a sobrevolar algunas elecciones. En algunos casos (Santa Fe) da la impresión que se trataba de sacar “ventajas” mediáticas”, dejando en la noche del domingo una imagen que no era la real. Otros “errores” le dieron el formato de un eventual fraude. Pero hay algo más grave, se trata de los “peligros” del voto electrónico. Ya fue cuestionado en Salta. El problema no son las máquinas, sino quien las maneja o mejor dicho quién carga el programa correspondiente, que –mediante el algoritmo que lo rige- puede sumar o restar votos. Otro riesgo es la posibilidad de hackear esos programas. No es bueno olvidar que el máximo Tribunal de Justicia alemán declaró inconstitucional el voto electrónico.
Ahora sigue un nutrido cronograma electoral. Hoy se vota en 23 municipios de Río Negro y 2 de Córdoba. El domingo 17 de mayo hay elecciones generales, provinciales y municipales, en Salta. También habrá municipales generales en 1 municipio de Neuquén y otro de Córdoba. Seguirán luego, las elecciones PASO en Chaco el 24 de mayo, donde las definitivas serán 20 de setiembre. Allí un Capitanich, Jorge, -actual gobernador- y candidato a Intendente de Resistencia, procurará que otro Capitanich, Daniel, llegue a la vice gobernación. El 14 de junio será el día de las elecciones generales en las provincias de Neuquén y Río Negro. El 21 de junio habrá elecciones generales en Mendoza y Tierra del Fuego. El 5 de julio será un día importante: Elecciones generales en La Rioja, Córdoba, Ciudad de Buenos Aires y Corrientes, en esta última solo serán legislativas. También habrá elecciones PASO en La Pampa y se votará en 1 municipio de Córdoba, Corrientes y Río Negro.
Aquí, 21 de junio, terminará lo que podemos denominar como la segunda etapa electoral. Se votará en 11 distritos, con 8 renovaciones (Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Río Negro, Salta, Santa Fe y Tierra del Fuego). Además se votará en decenas intendencias y centenares de bancas legislativas, provinciales y municipales.
En el resto del país coincidirán las elecciones provinciales con las nacionales, en los meses de agosto y octubre. Allí será la tercera y definitiva etapa electoral.
Evolución económica 2004-2014
En estos 10 años no cabe duda que ha crecido el valor agregado de los más diversos actores de la vida económica. Según la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales del INDEC y tomando valores constantes, hubo un crecimiento nacional promedio –en estos 10 años- del 61,65%. La mayor parte de ese crecimiento se dio entre el 2004 y el 2011, incluso en algunos rubros (industria manufacturera, construcción) hubo un decrecimiento en el período 2011/2014. Por la propia evolución económica y la estructura existente es lógico que ese crecimiento sea desigual, también es natural que las políticas estatales influyan en esa evolución beneficiando más a unos sectores que a otros. De todos modos surgen algunos datos llamativos que indican de qué modo los discursos van por un lado y la realidad por el otro.
El caso más llamativo está en el rubro “Intermediación financiera y otros servicios financieros” donde el crecimiento cuadruplicó el promedio de la economía en su conjunto. A pesar de todas las críticas oficiales al sector financiero éste creció un exorbitante 246,84%. Es más, dentro de una situación general donde todos los actores económicos perdieron velocidad y algunos retrocedieron en estos últimos 4 años, el sector financiero mantuvo su impulso. El otro dato más significativo es el retroceso en dos sectores claves: Industria (se redujo un 2,60% en estos últimos 4 años) y construcción (disminuyó 1,34% en igual período)
En forma paralela a la VII Cumbre de la Américas, realizada en Panamá el mes pasado, se concretó una nueva reunión del Consejo Ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas (CSA) donde se agrupan la mayoría de las centrales sindicales de toda América. Juan Carlos Schmid, uno de los más fuertes candidatos a ocupar la Secretaría General de una CGT unificada, hizo un resumen de las conclusiones de la reunión de Panamá y dejó algunas pinceladas sobre la situación argentina. Aquí van breves referencias al Informe que produjo, como Secretario de Relaciones Internacionales de la CGT que conduce Hugo Moyano. Allí expresa la preocupación de los sindicalistas de la región ante el avance del capitalismo financiero internacional que intenta hacer retroceder a los trabajadores de las conquistas logradas en los últimos 15 años. Señala que hoy nuestra región sigue siendo el lugar donde las desigualdades sociales se expresan con mayor fuerza, donde las grandes fortunas crecen, triplicando la media mundial.
Observan que, si bien las condiciones económicas y sociales de los trabajadores mejoraron en la última década, no se ha modificado la matriz socio productiva de la región. Seguimos siendo exportadores de bienes primarios e importadores de bienes industrializados, en medio de sociedades profundamente desiguales donde se impone una pobreza estructural y la inequidad fiscal. Considera que el narcotráfico carcome nuestra sociedad, en materia de salud, seguridad, ética y corrupción. Destaca el fracaso de la llamada “guerra a las drogas” y de qué modo esa situación constituye un desafío a la democracia e impide la profundización de la justicia social. Termina analizando la relación que nuestros gobiernos establecen con los “nuevos ricos” del mundo, particularmente China. En ese sentido señala que China es el único país con capacidad y vocación de invertir a largo plazo y que ello es visto “inocentemente” como un mecenas para nuestro desarrollo en materia de infraestructura e industrias.
Recuerda la mala experiencia de Argentina de negociar bajo condiciones desfavorables como lo hiciéramos en 1934 con la Gran Bretaña mediante el Pacto Roca-Runciman. Considera que hoy se está repitiendo una circunstancia parecida. Todos los países y las megapotencias, con más eficacia que el resto, negocian sobre la base de sus intereses y China así lo está haciendo. Hoy una Argentina debilitada negocia desde esa situación con la potencia emergente más importante del mundo. En esas condiciones es muy difícil lograr que se respeten nuestros intereses y podamos proteger nuestra mayor riqueza: Los bienes comunes, conocidos como recursos naturales.